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Sebastian Rodrigo Canal Recharte

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Con formación en literatura y estudios latinoamericanos, se ha desempeñado como docente universitario en la Pontificia Universidad Católica del Perú. También ha ejercido como editor de textos creativos y académicos, y corrector de estilo. Actualmente, se dedica a la curación y redacción de contenidos para EDUCA EDTECH Group.

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  • Grado en Literatura Hispánica
  • Máster en Estudios Latinoamericanos
  • Máster en Estudios Literarios y Teatrales

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  • Docente universitario
  • Asistente de docencia universitaria
  • Editor de textos
  • Corrector de estilo
  • Content curator y copywriter

Artículos publicados

Trabajo social en educación

Trabajo social en educación: importancia y ámbitos de intervención

Trabajo social en educación: importancia y ámbitos de intervención Es bien sabido que la educación es un factor imprescindible para el desarrollo social. En efecto, la base de esto se encuentra en la educación formal, la cual provee habilidades y conocimientos básicos para la autonomía individual. Esto incluye la conseción de objetivos personales, la superación de limitaciones de origen sistémico y la participación de relaciones interpersonales sanas. De ahí la importancia del trabajo social en educación. ¿Cómo interviene este? ¡Te lo contamos! ¡Sigue leyendo! ¿Por qué es importante el trabajo social en educación?  El trabajo social en educación implementa medidas para abordar las necesidades específicas del alumnado, sobre todo, cuando se encuentra en situación de riesgo, pobreza, exclusión y otros problemas asociados a su bienestar. De esta manera, el trabajador social, en coordinación estrecha con las instituciones educativas y las familias, aboca sus esfuerzos a prevenir, evaluar, intervenir y seguir las condiciones en las que se encuentra cada estudiante.  De hecho, verifica si hay situaciones de violencia, inestabilidad familiar, brechas de aprendizaje, riesgo de deserción escolar, problemas de discriminación (lingüística, socioeconómica, racial, de origen, de género, de lengua, por diversidad funcional,  entre otros). Así, la función principal de la intervención social en educación es eliminar barreras que puedan limitar el desarrollo integral de los niños y adolescentes durante su proceso formativo básico.  De ahí la importancia de integrar trabajadores sociales en las escuelas. Estos profesionales, por su formación y vocación de servicio, pueden contribuir a identificar limitaciones y desarrollar medidas para erradicar cualquier manifestación de desigualdad educativa. Comprenden que el desarrollo social depende no solo de la relación entre integridad y equidad en sociedad, sino también del acceso igualitario a una educación de calidad que considere las características singulares de los miembros de la comunidad.  Objetivos del trabajo social en educación  El trabajo social en educación, a través de sus intervenciones, busca cumplir con los siguientes objetivos:  Fomentar la participación activa de la familia en el proceso formativo de los estudiantes, sea cual sea su edad.  Atender las necesidades específicas de los estudiantes a través de un análisis profundo de la situación sociofamiliar en la que se encuentran.  Alentar la participación de los diferentes actores de la comunidad en el fortalecimiento de la formación integral de los estudiantes.  Elaborar investigaciones sobre el estado particular de los estudiantes para diseñar, aplicar y proponer medidas de intervención socioeducativa.  Brindar acompañamiento a las instituciones educativas y a las familias sobre el manejo de situaciones retadoras que podrían afrontar los estudiantes.  Contribuir  en la inclusión de personas en riesgo de exclusión social. ¿Cómo interviene un trabajador social en la educación?  Los trabajadores sociales en educación pueden realizar intervenciones en los ámbitos formal y no formal. Veamos cuáles son sus funciones en cada uno de ellos: Intervención en el ámbito formativo formal  En el contexto educativo formal, los trabajadores sociales cumplen un rol fundamental en el seguimiento y acompañamiento de los estudiantes que podrían tener dificultades para culminar con éxito su formación básica, que incluye los estudios primarios y secundarios (estudios medios). Pero ¿en qué consiste la intención en este contexto? El objetivo es atender a problemas familiares, conductuales, institucionales y formativos.  El trabajador social puede colaborar con la institución educativa para crear y fomentar planes educativos personalizados, así como el asesoramiento para el manejo óptimo de las necesidades individuales de los estudiantes. Asimismo, participan de planes de capacitación y sensibilización docente para que los profesores conozcan mecanismos de atención e intervención de casos desafiantes.  Intervención en el ámbito formativo no formal  Fuera del entorno académico formal y tradicional, los trabajadores sociales se involucran en la promoción, implementación y gestión de planes formativos que atienden las necesidades de colectivos en riesgo de exclusión social, como los inmigrantes, las personas con adicciones, jóvenes y adultos en situación de desempleo, así como en la intervención en situaciones de violencia sexual, violencia intrafamiliar, trastornos alimentarios, entre otros.  El liderazgo, la comunicación y la resolución de conflictos son habilidades que los trabajadores sociales despliegan para mejorar la situación de las personas que requieren atención específica. De esta manera, la experiencia educativa no solo se circunscribe a las aulas, sino también al desarrollo de la sociedad en contextos en los que se ven involucrados más agentes sociales.  Funciones del trabajador social en educación  La función del trabajo social en educación se puede desglosar de la siguiente manera según los ámbitos de intervención: Trabajo con los alumnos  Los trabajadores sociales en el ámbito educativo se centran en el bienestar y desarrollo integral de los estudiantes. Su función abarca la identificación y el apoyo a alumnos con dificultades socioemocionales, académicas o de comportamiento. Implementan estrategias de intervención individualizadas y facilitan grupos de apoyo, enfocándose en fortalecer habilidades de afrontamiento, autoestima y autonomía.  Trabajo con los profesores  Estos profesionales colaboran estrechamente con los docentes para identificar y abordar las necesidades de los estudiantes. Proveen formación y asesoramiento en estrategias de intervención en el aula y en la identificación temprana de señales de alerta en los alumnos. Su contribución es imprescindible para crear un entorno de aprendizaje adaptativo y receptivo a las diversas necesidades de los estudiantes.  Trabajo con el centro  El trabajador social educa sobre la importancia de políticas inclusivas y prácticas educativas equitativas. Participa en la planificación y ejecución de políticas del centro educativo que promuevan el bienestar de todos los estudiantes. Su papel en la gestión y evaluación de programas de bienestar escolar es fundamental para garantizar una educación integral y accesible.  Trabajo con las familias  Esta función implica establecer una comunicación efectiva y colaborativa con las familias de los estudiantes. Los trabajadores sociales educativos ofrecen orientación y recursos para apoyar el desarrollo y la educación de los niños en el hogar. También trabajan en la mediación de conflictos y en la conexión de las familias con servicios comunitarios cuando es necesario.  Trabajo con la comunidad  Los trabajadores sociales también actúan como enlaces entre la escuela y la comunidad, de modo que fomentan la integración de recursos comunitarios en el entorno educativo formal y no formal. Desarrollan programas y proyectos en colaboración con organizaciones comunitarias, lo que amplía las oportunidades de aprendizaje y apoyo para los estudiantes fuera de los centros educativos.  ¡Fórmate en trabajo social en educación con Euroinnova! Muchos centros de prestigio están incrementando su oferta de educación en línea. Esta tendencia, impulsada por los avances de la tecnología, resalta la urgencia de acceder a una formación de alta calidad mediante plataformas virtuales. 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Trabajador social empresa

¿Sabes cuáles son las funciones de un trabajador social en la empresa? ¡Te lo contamos!

¿Sabes cuáles son las funciones de un trabajador social en la empresa? Una de las nuevas tendencias en el ámbito organizacional es la incorporación de actividades, iniciativas y políticas relacionadas con lo que se conoce como responsabilidad social corporativa (RSC). Este trabajo va más allá de las actividades internas; se expande, por tanto, al alcance que pueden tender sus actividades en la sociedad, así como en los demás agentes vinculados, como los consumidores y socios. Entonces, ¿cuáles son los aspectos que definen al trabajador social en la empresa? ¡Te lo contamos! ¡Sigue leyendo! ¿Cómo se define el trabajo social en la empresa?  El trabajo social en la empresa está relacionado con la integración tanto de prácticas como principios del trabajo social en el entorno corporativo. Tras experimentar una acelerada evolución durante las últimas décadas, se ha convertido en una parte fundamental de las actividades empresariales. Esto se debe a que las organizaciones también forman parte de la construcción del desarrollo social a través del bienestar no solo de los trabajadores, sino también de todos los demás agentes involucrados, conocidos comúnmente como stakeholders.  Entonces, este campo del trabajo social parte de la adaptación del trabajador a la cultura de la empresa, lo que incluye no solo la recepción del empleado, sino su plena integración en los equipos de los que forma parte. Así, el bienestar cotidiano, las posibilidades de crecimiento profesional, la atención a sus necesidades, entre otros, permiten un mejor desempeño, lo que al mismo tiempo se ve reflejado en el compromiso con el empleador. Esto deriva, por lo tanto, en la retención del talento. Funciones internas del trabajador social en la empresa  Recibir y acoger al nuevo empleado  El trabajador social, en coordinación estrecha con el Departamento de Recursos Humanos, coordina la recepción, bienvenida y orientación de los empleados recientemente contratados. En este sentido, se enfoca en facilitar la integración, rápida y oportuna, de estos a la cultura y dinámicas de trabajo organizacionales. Así, este especialista concentra sus esfuerzos en fomentar una transición amigable a las exigencias y responsabilidades del puesto.  Asignar un guía tras la incorporación  Una vez culminado el proceso de incorporación, el trabajador social asigna un mentor o guía que acompaña al nuevo empleado en sus primeras etapas. Se suele elegir al compañero de trabajo con más experiencia para que le brinde no solo apoyo, sino también dirección para una integración efectiva a las tareas del equipo. Asimismo, este guía informa a su superior inmediato sobre los avances de aquel. Como puede verse, el trabajador social busca el bienestar del empleado.  Confeccionar la ficha o tarjeta social  ¿Por qué es necesaria una ficha social del empleado? Esta permite contar con información relevante para su bienestar, capacitación, desarrollo profesional y crecimiento personal. Dicha ficha, compuesta por diversos ítems, ayuda a la empresa a entender mejor las necesidades y expectativas de sus empleados, lo que deriva en una gestión más responsable y holística del talento humano.  Ejercer de mediador empleador-empleado  Otra de las funciones que recaen sobre el trabajador social en la empresa es actuar como mediador en situaciones de conflicto entre empleadores y empleados. Su principal tarea es evaluar la situación y, sobre la base de esto, definir soluciones equitativas que favorezcan a ambas partes. El objetivo es claro: mantener, en todo momento, el bienestar del trabajador sea cual fuere la decisión tomada.  Fomentar la adhesión del empleado  Otra función muy importante del trabajador social es fortalecer la lealtad y el compromiso del empleado con la empresa. Así, se busca fomentar un sentido de pertenencia y motivación a través de diferentes iniciativas que involucran factores internos y, desde luego, factores externos, como las necesidades y expectativas del empleado. Esto resulta en una mayor satisfacción laboral y, a todas luces, una mayor productividad. Funciones externas del trabajador social en la empresa  Relaciones con los clientes  Los clientes son parte ineludible del éxito empresarial: sin ellos, las operaciones de la organización no tendrían razón de ser y, por lo tanto, no habría espacio para el cumplimiento de objetivos recogidos en la misión. Entonces, el trabajador social gestiona y fortalece las relaciones con los clientes a través de políticas sociales y éticas que reflejan el trato positivo con los clientes. Esto impacta directamente en la imagen corporativa, la cual se muestra como socialmente responsable.  Relaciones con los proveedores  Las relaciones con los proveedores, más allá de ser meros nexos de negociación y cumplimiento de acuerdos, incluyen prácticas de responsabilidad social y, desde luego, ética corporativa. La integridad de estos vínculos impacta positivamente en todos los agentes involucrados en el proceso productivo y de consumo, es decir, desde la producción hasta la cadena de suministro.  Relaciones con los consumidores  Ahora bien, ¿cuál es el lugar de los consumidores? Desde luego, están vinculados a la adquisición de bienes y servicios, razón por la cual todas las iniciativas de marketing, diseño industrial, mejora de la cartera de productos, entre otros, se orientan a ellos. Sin embargo, si las prácticas empresariales no respetan tanto los derechos como el bienestar de estos, no solo se incurre en prácticas negativas para la imagen de la empresa, sino también en perjuicio de quienes mantienen las actividades económicas de la organización. Así, todo lo ofrecido debe adecuarse a las posibilidades del mercado sin perder ni calidad ni oportunidades de acceso.  Relaciones con ONG  La colaboración con organizaciones no gubernamentales es otra área clave. El trabajador social facilita alianzas y proyectos conjuntos con ONG para potenciar el impacto social de la empresa y contribuir a iniciativas de responsabilidad social corporativa que benefician a la comunidad. Las iniciativas pueden ir desde donaciones hasta financiamiento de iniciativas de carácter social. Formación para ejercer como trabajador social en la empresa  Para desempeñarse como trabajador social en el ámbito organizacional, es necesario cumplir con un itinerario formativo específico. Este se detalla a continuación:  Formación formal. La obtención de títulos habilitantes para ejercer en el campo del trabajo social, ya sean universitarios o no, es el primer paso en este camino. Asimismo, los estudios de posgrado son cada vez más valiosos, ya que permiten obtener un perfil profesional mucho más especializado. La especialización más común se relaciona con la intervención social.  Experiencia en trabajo social. Casi todos los programas formativos en trabajo social cuentan con prácticas en empresa. Estas son fundamentales para ingresar al ámbito organizacional y comprender, de primera mano, cuáles son las principales funciones del trabajador social. Tras esto, los primeros trabajos o contratos validan el proceso de preparación para asumir más responsabilidades.  Desarrollo de habilidades blandas. Las habilidades blandas son imprescindibles en el trabajo social en la empresa. Por esto, quienes desean desempeñarse como trabajadores sociales en este ámbito deben contar con competencias avanzadas en comunicación efectiva, resolución de conflictos, empatía, resiliencia, gestión del cambio, liderazgo, entre otros.  Formación continua. Sumado a todo lo anterior, la formación continua es fundamental, porque permite a los trabajadores sociales no solo certificarse, sino también actualizarse en nuevas tendencias de trabajo social. ¡Fórmate en Trabajo Social y Servicios Sociales con Euroinnova! Muchos centros de prestigio están incrementando su oferta de educación en línea. Esta tendencia, impulsada por los avances de la tecnología, resalta la urgencia de acceder a una formación de alta calidad mediante plataformas virtuales. En este contexto, Euroinnova se destaca por su compromiso con la innovación continua: ofrece una extensa variedad de cursos y programas de especialización, diseñados no solo para enriquecer el perfil laboral de profesionales de todo el mundo, sino también para expandir sus habilidades con el objetivo de convertirlos en expertos de primer nivel. ¿Interesado/a en saber más sobre nuestros cursos en Trabajo Social para ejercer como trabajador social en la empresa? ¡Contacta con nuestros asesores académicos para descubrir por qué elegirnos!  Títulos que te pueden interesar Máster de Formación Permanente en Educación Social Máster en Enfermería y Salud Laboral ...

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Delitos querellables en Colombia: definición, punición y conciliación

Delitos querellables en Colombia: definición, punición y conciliación

Los delitos querellables, debido a su naturaleza jurídica, exigen que la víctima o un representante autorizado inicie el proceso legal mediante una querella, la cual, si no llega a conciliación, puede llegar a los fueros judiciales, en los que el juez dictamina sentencia. ¿Quieres saber un poco más sobre los delitos querellables en la legislación colombiana? En este post, no solo te contamos su definición, sino también sus expceciones, sus principales casos y sus diferencias con otros procedimientos. ¡Sigue leyendo! ¿En qué consiste un delito querellable?  Los delitos son infracciones penales (conductas antijurídicas), graves o menos graves, que podrían ser susceptibles de punición dependiendo de lo señalado por la norma reguladora, en este caso, el Código Penal.  Por su parte, la querella se entiende, según el Diccionario panhispánico del español jurídico, como un “acto consistente en una declaración de voluntad dirigida al órgano jurisdiccional competente, por la que el sujeto de la misma , además de poner en conocimiento de aquel la presunta comisión de un delito, ejercita la acción penal”. Siguiendo lo anterior, el delito querellable es aquel en el que solo la víctima o persona afectada, por voluntad propia, puede interponer una solicitud de investigación.  La querella, en su caso, se presentará por otros cuando se cumplan los siguientes casos:  Asignación de representante legal cuando las víctimas sean menores de edad.  Interposición de la querella por parte de los herederos si la víctima hubiera fallecido.  Interposición de la querella por parte de perjudicados directos, agentes civiles o jurídicos si la víctima se encontrara imposibilitada, ya sea por incapacidad o ausencia de representación legal.  La querella se presentará, según la norma, por escrito o de manera oral en el ámbito de competencia, donde deberá consignarse con claridad elementos como el nombre del autor del delito, datos del registro de la declaración y los detalles –cuanto más específicos, mejor– de los hechos que motivan la interposición de esta figura penal.  Código de Procedimiento Penal en torno a los delitos querellables  Los delitos querellables, en Colombia, se norman a través del Código de Procedimiento Penal, específicamente en el artículo 74 de este, en el que se señalan las conductas punibles que requieren querella. En este texto se dice que será objetivo de querella cualquier acción no señalada en el Código Penal como susceptible de pena privativa de la libertad.   Excepciones a los delitos querellables  Se establecen las siguientes excepciones:  Interceptación de la comunicación privada de las personas.  Divulgación y uso de documentos catalogados como privados.  Ejercicio arbitrario del poder, entendido como abuso de autoridad.  Utilización de información o influencias el ejercicio de cargos públicos.  Delitos querellables  Por su parte, en la segunda sección del artículo 74, se recogen los delitos querellables, a saber:  Inducción al suicidio  Lesiones personales  Parto o aborto intencional  Omisión de socorro  Injuria y calumnia  Restricción de la libertad física  Hurto simple  Estafa  Malversación de bienes  Dilapidación de bienes  Usurpación de tierras  Usurpación de aguas  Daños en bienes muebles o inmuebles  Usura  Limitación del derecho de reunión  Otras especificaciones sobre los delitos querellables  Asimismo, se señalan las siguientes especificaciones:  La querella se presenta exclusivamente por los afectados, lo que se conoce como querellante legítimo (artículo 71).  La flagrancia, la afectación de un menor, la violencia contra la mujer o alguien inimputable no requieren de querella para el inicio de acciones penales.  Se exime de querella a la usurpación de tierras o edificaciones del Estado.  También se debe tomar en cuenta que los delitos querellables caducan o prescribes tras seis (6) meses de ocurrido el delito (artículo 73).  Diferencias entre querella, denuncia y demanda  Se debe diferenciar este concepto jurídico de denuncia o demanda, ¿Qué implica cada una de ellas? Veamos:  Denuncia Con esta, se pone en conocimiento de la fiscalía delitos cuya naturaleza no permiten desistimiento. Puede ser presentada por cualquier persona que tenga conocimiento de la comisión de un delito o falta. En este caso, aunque el denunciante quiera desistir, se procede a la continuación de la investigación penal.  Demanda Se trata de una acción legal dentro de los ámbitos civiles, laborales o administrativos.  Consta de dos partes: parte demandada y demandante, quien presenta una petición.  Conciliación en delitos querellables: ¿cuándo es posible?  La legislación colombiana establece que, para todos los delitos querellables, existe la posibilidad de conciliación. Se eximen de esta posibilidad los casos excepcionales, o sea, aquellos con pena privativa de libertad. Pero ¿qué aporta la conciliación en estos casos?  Se trata de un mecanismo cuyo objetivo es proponer soluciones alternativas sobre la base de la equidad y con la participación de un tercero neutral que la garantice. En este caso, se procura alcanzar un acuerdo antes de continuar a la vía procesal, donde un juez estará en capacidad de dictaminar sentencia según las pruebas y juicios que pueda elaborar sobre ellas, todo en el marco de la ley.  Se dice, asimismo, que la conciliación, en el sistema jurídico colombiano, posee una finalidad “restaurativa”, la cual en términos simples refiere a la solución de querellas sin llegar al desenlace de la pena privativa de la libertad. El querellado y el querellante, así, concilian para obtener un acuerdo, al mismo tiempo que ahorran recursos y descongestionan los despachos judiciales del país. Quizá te interesa leer sobre... ¿Quién es y qué funciones realiza un Juez de Paz? 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