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Si has visto a tu mascota con comportamientos poco normales al momento de orinar, debes estar atento: ¡podría tratarse de una infección en los riñones! Se trata de una condición delicada que, de no tratarse oportunamente, derivaría en problemas renales más complicados y complejos en lo que respecta a sus tratamientos.
Para que esto no le pase a tu perro, en lo que sigue, te contamos cuáles son los principales síntomas de infección en los riñones en perros; además, te brindamos información relevante sobre tratamientos y consejos de prevención. Recuerda que, ante cualquier duda, debes recurrir a un especialista en medicina veterinaria. ¡Sigue leyendo!
La infección renal en perros es causada fundamental por bacterias (una de ellas la E coli) de origen externo que pueden ingresar al cuerpo a través de la uretra y la vejiga. Una vez alojadas en estas zonas, avanzan hasta los riñones, en los que producen cuadros infección de diversa magnitud, por lo que pueden ser leves o graves.
En otros casos, la infección puede tener origen en otras patologías (e.g. insuficiencia renal) o condiciones como la cistitis, uretritis, nefritis y prostatitis. Como consecuencia, se afectan las vías urinarias y, en casos en los que la infección se encuentra avanzada, puede desarrollarse daño renal.
Los síntomas son diversos y pueden manifestarse al mismo tiempo. Atiende a las siguientes señales para atender oportunamente a tu mascota:
Cuando los perros padecen infección de orina pueden sentir una necesidad más apremiante de orinar, lo que incrementa la frecuencia con la que lo hacen. En este sentido, el perro orina cuantas veces pueda, aunque la cantidad de orina eliminada en cada ocasión pueda ser pequeña.
El dolor agudo o ciertas molestias al orinar son indicativos de una infección en los riñones. En el momento de orinar, los perros pueden llegar a manifestar inquietud o malestar durante la micción. De ahí la importancia de vigilar los hábitos urinarios miccionales del perro, ya que son importantes para detectar cualquier irregularidad.
Este síntoma suele tomarse como señal inequívoca de la presencia de infección urinaria en perros. Al observar un aspecto turbio y mal olor, así como tintes rojos en la orina, es necesario llevar al animal al veterinario para una atención oportuna, ya que la infección podría empeorar y generar daños irreversibles.
La infección en los riñones puede causar dolor agudo; esta sensación se incrementa cuando coincide con cálculos renales, prostatitis u otras condiciones. El perro, como reflejo, arque la espalda para aliviar el dolor.
La infección renal podría incluso resultar en incontinencia, donde el perro pierdo completo control sobre su vejiga. Como consecuencia, micciona en lugares poco habituales, como dentro de la casa u otros espacios por los que transita.
Si los síntomas antes mencionados coinciden con vómitos, diarrea, mal estado del pelaje, consumo excesivo de agua y deshidratación, la infección podría estar en una fase avanzada.
El diagnóstico de infección en los riñones en perros se realiza a partir de dos analíticas: análisis de sangre y análisis de orina. En ambos casos, el veterinario observa los valores de ciertas sustancias que los riñones deberían filtrar sin problemas como la urea; además, se constata la presencia de bacterias.
Si los indicadores de los análisis señalan el exceso de determinadas sustancias, se procede a establecer un régimen de tratamiento según la gravedad del caso. Asimismo, el veterinario consulta con el amo de la mascota sobre otros síntomas que ha presentado el perro.
A continuación, se detallan los principales tratamientos aminar los síntomas de infección en los riñones en perros:
Estas son las principales recomendaciones para evitar las infecciones de orina en perros:
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