¿Conoces la profesión de educador musical?
¿Existe un lenguaje más universal que la música? Si lo piensas bien, esta trasciende fronteras y culturas. De hecho, se ha convertido en una herramienta fundamental para el desarrollo integral de niños y jóvenes. Muchos países la incluyen en sus currículos de educación. En este contexto, el educador musical es una figura clave, porque guía en el apasionante mundo de los sonidos y las melodías.
A lo largo de este artículo, analizaremos en profundidad la profesión del educador musical, popularmente llamado profesor de música. Exploraremos sus funciones, el impacto que ejerce en el aprendizaje musical y las distintas vías de formación para convertirte en un agente transformador a través de la música.
Si te consideras un experto musical y quieres transmitir tus conocimientos a los demás, es muy probable que te estés planteando ser educadora o educador musical. Existen diferentes requisitos y vías de acceso a este trabajo, sin embargo, te contaremos los requisitos generales. ¿Estás interesado/a en formarte como educador musical? ¡Vamos a ello!
¿Quién es el educador musical?
El educador musical es aquel profesional que, con pasión y dedicación, abre las puertas al universo musical a niños y jóvenes. Su labor va más allá de la simple enseñanza de técnicas y conocimientos musicales, pues se convierte en un mentor que acompaña a sus estudiantes en un viaje de descubrimiento personal, expresión creativa y desarrollo integral.
La educación musical es el proceso de enseñanza y aprendizaje que abarca la teoría y práctica de la música, incluyendo la comprensión de conceptos musicales, la lectura de partituras, el desarrollo de habilidades auditivas y la práctica de tocar un instrumento o cantar.
A través de la educación musical, se fomenta la apreciación artística, se desarrollan habilidades técnicas y creativas, y se promueven valores como la disciplina, la colaboración y la expresión emocional.
Desde las primeras experiencias musicales en la etapa infantil, hasta la formación de músicos profesionales, el o la educador/a musical juega un papel fundamental en cada etapa del proceso. A través de actividades lúdicas, dinámicas y cuidadosamente planificadas, despierta la sensibilidad musical de sus alumnos, cultiva su talento y les brinda las herramientas necesarias para desenvolverse con soltura en el lenguaje musical.
Funciones del educador musical
La función principal de los educadores musicales o profesores de música es la de enseñar habilidades musicales, comprender e interpretar la música o tocar un instrumento musical. E igualmente, algunos educadores también imparten clases de canto.
La música que enseñan puede ser de una variedad de estilos, dependiendo de la especialización del educador. Como docente, deberá aplicar sus conocimientos, acorde al nivel de los alumnos (preescolar, Primaria, Secundaria...), ya sea dentro o fuera del sistema educativo.
Además, los educadores que dan clases privadas suelen trabajar en casa o en la casa del que recibe la clase. Enseñan a los alumnos, generalmente uno a uno, a tocar un instrumento o a cantar. Así como pueden ayudarles a preparar exámenes de música para entrar en el conservatorio.
También, algunos profesores privados trabajan como profesores instrumentales, visitando escuelas o servicios de música. E igualmente, los maestros de educación musical particulares dirigen su propio negocio, por lo que a menudo deben dedicar un tiempo a la comercialización de sus servicios y a la creación de nuevos contactos.
Independientemente de donde trabajen, los educadores musicales deben:
Planificar y organizar las clases.
Explicar y demostrar las diferentes técnicas de aprendizaje.
Preparar a los estudiantes para los exámenes o presentaciones.
Establecer tareas y un plan de trabajo.
Enseñar conceptos como el ritmo y la armonía.
Proporcionar información y apoyo a alumnos y familiares.
¿Qué estudiar para ser educador musical?
Convertirse en un educador musical exitoso requiere de una sólida formación académica y personal. Existen diversas vías para alcanzar este objetivo, entre las que destacan:
Estudios Superiores de Música: Licenciaturas o Grados en Música, Interpretación Musical, Musicología o Educación Musical ofrecen una base sólida de conocimientos musicales y pedagógicos.
Másteres en Educación Musical: Estos programas de posgrado profundizan en las metodologías de enseñanza musical, la psicología del aprendizaje musical y la gestión de aulas musicales.
Cursos y talleres especializados: Existen cursos y talleres específicos sobre distintas áreas de la educación musical, como la enseñanza de instrumentos musicales, la dirección coral o la musicoterapia. A su vez, puedes formarte en técnicas docentes, enseñanza, etc
Como bien sabrás, no es lo mismo estudiar música, y especializarse en un instrumento, por ejemplo, que decir ser docente. Por eso, si quieres tener un trabajo de maestro de educación musical es preciso que desarrolles habilidades pedagógicas para la enseñanza.
¿Cuánto tiempo hay que estudiar para ser educador musical?
El tiempo de estudio para ser educador musical depende del área en la que se quiera trabajar. Si decides trabajar como profesor de música en la educación secundaria o superior, en la mayoría de los países es necesario poseer una Licenciatura o Grado. A su vez, es posible que necesites preparar oposiciones de educador musical o pruebas específicas.
Si este es tu caso, deberás cursar una Licenciatura que dura alrededor de cuatro o cinco años, además del tiempo que lleves estudiando música, lo cual depende del instrumento que quieras enseñar, entre otros factores.
Otra de las preguntas más frecuentes es: ¿Cuántas horas trabaja un educador musical a la semana? Como profesor/as de música en una institución educativa, trabajarás con la jornada que establezca el convenio de tu institución, entre 37 y 40 horas.
En la escuela se suele trabajar de lunes a viernes, y las horas dependerán del país, el lugar de trabajo y el tipo de contrato que tengas. Además, puedes enseñar a los alumnos de manera individual, realizar ensayos de ejecución o crear y ayudar a grupos musicales, así como asistir a los conciertos escolares y actuaciones musicales fuera del horario escolar.
Como profesor particular o autónomo, tendrás flexibilidad horaria ya que tienes que adaptarte a tu grupo de clientes y puedes pasar más tiempo viajando entre diferentes lugares de enseñanza.
Asimismo, podrás trabajar en centros de educación de adultos, donde podrías impartir cursos a tiempo parcial, así como ser profesor de música en centros o talleres artisticos tanto para niños como adultos.
Formaciones que te sugerimos
Ahora que conoces la profesión de educador musical es probable que quieras formarte en educación musical, pedagogía, musicoterapia o afines:
MÁSTER EN EDUCACIÓN MUSICAL
CURSO DE ATENCIÓN TEMPRANA Y MUSICOTERAPIA
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