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Las auditorías de calidad son revisiones realizadas para asegurar que una empresa o producto esté cumpliendo con los estándares de calidad establecidos. Las normas de calidad que se utilizan para fines de auditoría incluyen los establecidos por la misma compañía o por la Sociedad Estadounidense para la calidad (ASQ), por la Organización Internacional de Normalización (ISO), por el Instituto Nacional Estadounidense de Estándares (ANSI), por los estándares de calidad de Seis Sigma o por las especificaciones militares (MILSPEC). Con ello en mente, hoy queremos hablar acerca de los tipos de auditoría de calidad que existen actualmente.
Y, entendiendo esto, sabemos que las propias auditorías se pueden dividir por el tipo de auditor, como también se pueden clasificar basándonos en lo que está siendo auditado, sea el producto, el sistema o el proceso con el cual se lleva a cabo. Todos estos procesos ayudarán a conseguir el mejor rendimiento de la empresa y brindar la mejor satisfacción de los clientes.
A continuación, veremos algunos de los tipos de auditoría de calidad que tienen mayor uso en todas las empresas:
Este tipo de auditorías garantizan que una organización está cumpliendo sus propias normas de calidad o estándares requeridos. También es conocida como auditoría de primera parte, las cuales pueden ser hechas por auditores que trabajan para la empresa que se está revisando, como también pueden ser contratados por la empresa para auditar sus propias funciones. En el caso de las auditorías internas es importante destacar que los auditores deben ser independientes de la función que están auditando, para dedicarse al trabajo por completo y de forma transparente.
De entre algunos tipos de auditoría de calidad, este es realizado por auditores externos independientes a la empresa a la que estén auditando. Los mismos pueden ser contratados por un proveedor o cliente para garantizar que la empresa auditada cumple con los estándares de calidad establecidos. En algunos casos también pueden ser auditadas por el gobierno para verificar que cumplen con las especificaciones militares o pueden ser hechas por consultores de calidad especializados en las normas de calidad específicas para las organizaciones.
A las auditorías externas que se realizan por una empresa que tiene un contrato con la empresa auditada se les denomina auditorías de segunda parte, esta la pone en práctica la sociedad responsable de la auditoría y la misma empresa se verá en la obligación de contratar al ente encargado del proceso.
Estas auditorías son realizadas por una organización que no tiene contrato con la empresa auditada, la cual se puede hacer para lograr o mantener la certificación en la norma de calidad. Asimismo, la misma puede venir por parte de un auditor independiente por exigencia de la ley para que la empresa califique para los contratos del Gobierno, aunque también puede ser hecha a petición del proveedor o cliente.
Una auditoría de proceso verifica que un proceso documentado cumpla con los estándares de calidad, ya sea para el proceso de fabricación o un proceso de servicio.
Diseñada especialmente para verificar que un producto físico cumple con las especificaciones de diseño y otras mediciones de calidad, esta puede requerir que se midan las dimensiones físicas, pruebas de productos o incluso pruebas destructivas.
Es una revisión del sistema de calidad utilizado por una empresa y se trata de una revisión de cómo la empresa mide y cumple con las normas de calidad dadas. Con ella se verifican los procedimientos utilizados para medir la calidad del producto, cómo se registran los defectos y como la compañía se asegura de que no se aprueben productos que no cumplan con los estándares.
La auditoría de valor agregado se centra en la identificación de los beneficios, especialmente financieros, que aporta la gestión de la calidad. A través de este tipo de auditoría, se busca analizar detalladamente los procesos de una organización para determinar cómo la implementación de prácticas de calidad ha generado un valor adicional en términos económicos.
La auditoría de gestión se enfoca en identificar fallas de gestión que, aunque no representan una no conformidad, son susceptibles de ser corregidas. En este tipo de auditoría, se evalúa la forma en que se planifican, implementan y controlan los procesos y procedimientos relacionados con la calidad. Así pues, el objetivo principal es identificar áreas donde la gestión podría mejorarse para obtener resultados más efectivos y eficientes.
Este tipo de auditoría de calidad analiza los resultados y las metas alcanzadas, así como el uso de los recursos disponibles y la optimización de los procesos. Se evalúa cómo se están cumpliendo los objetivos establecidos, si se están utilizando de manera eficiente los recursos y si los procesos están siendo efectivos en la entrega de resultados de calidad.
Se centra en el análisis de las acciones y resultados obtenidos a partir de la implementación de acciones correctivas y preventivas. Se revisa el progreso realizado desde la última auditoría y se identifican las áreas donde se han logrado mejoras significativas, así como aquellas que aún requieren atención.
Se lleva a cabo cuando se ha determinado la necesidad de implementar acciones correctivas, con el propósito de verificar su adopción y eficacia. La auditoría de seguimiento es crucial para asegurar que las acciones correctivas se hayan aplicado de manera efectiva y que se estén obteniendo los resultados deseados, garantizando que los problemas se estén abordando adecuadamente.
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