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El Día Internacional de los Recursos Humanos, celebrado cada 20 de mayo, simboliza el reconocimiento a la evolución de la gestión del talento y el compromiso de quienes aseguran el bienestar en las organizaciones. Esta fecha invita a reflexionar sobre el papel estratégico de los profesionales de RR. HH. y a descubrir nuevas perspectivas que transforman el entorno laboral. También, es una jornada que ofrece un panorama sobre nuevas estrategias de desarrollo, reconoce el valor humano y refuerza el compromiso corporativo. ¡Te contamos más!
Celebrado cada 20 de mayo, el Día Internacional de los Recursos Humanos es una celebración que reconoce la importancia no solo del capital humano, sino también de los profesionales que se encargan de la gestión del talento o gestión humano. Establecido por la European Association of Personnel Management, este día ha significado una oportunidad para que las organizaciones mejoren y optimicen sus medidas de selección, formación y retención del talento.
Si bien las organizaciones orientan sus acciones al cumplimiento de sus planes estratégicos, estas son conscientes de que los empleados permiten el cumplimiento de cada uno de los objetivos que los componen. Así, con un ambiente flexible, participativo, inclusivo, positivo y orientado al bienestar general, se puede fomentar el crecimiento de los empleados al mismo tiempo en que la empresa también lo hace.
Pero ¿cuáles son los puntos específicos que se discuten durante este día? Veamos:
Inversión en programas de capacitación y formación continua.
Inversión en mejoras salariales y promoción de puestos.
Promoción del liderazgo en todos los niveles organizaciones.
Defensa de los valores éticos que componen la cultura organizacional.
Optimización de los procesos de selección de empleados.
Despliegue de más y mejores medidas de retención del talento.
Fomento de la creación de redes de trabajo y desarrollo en RR. HH.
Optimización de los procedimientos de cumplimento legal en contrataciones y otras acciones en torno a las relaciones laborales.
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La celebración de un día como este adquiere sentido cuando se ocupa de su principal componente: el talento humano. Los profesionales de recursos humanos se encargan de alinear la estrategia organizacional con el bienestar de los trabajadores. ¿Por qué es importante? Cubrir las necesidades de estos, al mismo tiempo que reconocer sus esfuerzos, contribuye a la creación de un ambiente productivo y motivador, donde todos sientan que sus quehaceres cotidianos tienen un impacto real en el grueso de la empresa. No se trata solo de cuidar los ánimos sino también de que estos se desprendan del desarrollo y crecimiento constantes.
¿Son las prácticas actuales de gestión del talento las más idóneas para fomentar el crecimiento de los trabajadores? Esta es una de las tantas preguntas que pueden hacerse los especialistas en RR. HH., ya que las respuestas, o al menos el debate en torno a esta cuestión, pueden ayudar a identificar nuevas áreas de oportunidad. Cada equipo es distinto y, por lo tanto, posee requerimientos diversos: formación, desarrollo profesional, comunicación, entre otros. Con esto de por medio, se crea un campo abierto al intercambio de ideas y a la asunción de medidas innovadoras aplicadas en otros contextos similares. Con la optimización de los procesos internos, la empresa puede enfrentar los desafíos del mercado actual.
Este día es también una oportunidad para recordar la importancia del sentido de pertenencia para lograr el rendimiento óptimo del personal. La identidad corporativa, en este sentido, es el camino para que cada uno de los equipos y sus integrantes reafirmen su compromiso con la empresa, que va de la mano de que aquellos sean parte de los valores que esta profesa. Gracias a un entorno positivo, proactivo, sano y colaborativo, se logra un crecimiento sostenible. El Día de Internacional de los Recursos Humanos permite centrar la mirada en este acto estratégico de hacer de los trabajadores parte de todo lo que ocurre en la organización.
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Ya hemos visto que los recursos humanos, en la actualidad, entienden al talento humano como el principal motor de las actividades organizacionales. Sin él, ningún aspecto funcional tendría lugar, sobre todo en lo que concierne al cumplimiento de objetivos. Para que las empresas puedan alcanzar sus indicadores de rendimiento mínimos, los trabajadores necesitan un ambiente positivo, es decir, un espacio que promueva el desarrollo personal y profesional.
Siguiendo esto, las condiciones laborales son fundamentales, pero también la valoración del esfuerzo y de las aportaciones que ellos realizan. En el Día Internacional de los Recursos Humanos, es importante reafirmar el compromiso de esta área con el reconocimiento de quienes hacen posible que las actividades de la empresa marchen de acuerdo con lo esperado.
La gestión del talento va de la mano de la capacitación del personal. Mediante programas de formación en diversas áreas, se espera no solo actualizar los conocimientos de los trabajadores en sus respectivas áreas, sino también dotarles de nuevas competencias en áreas emergentes, en el dominio de softwares especializados y en el aprendizaje herramientas tecnológicas en un nivel avanzado.
Pero estos planes de capacitación, centrados en el trabajo, pueden alcanzar otros campos, como la preparación del personal en idiomas (inglés, francés, portugués) o el fortalecimiento de habilidades blandas, todas ellas imprescindibles para mejorar la colaboración entre equipos y la comunicación entre las áreas que componen la empresa.
El departamento de RR. HH. Debe no solo evaluar las necesidades formativas, sino también ampliar el rango de impacto de las capacitaciones: cuanto mejor preparado el personal, mejor rendimiento. Así, los programas deben fortalecerse, alcanzar a todos los empleados y abarcar competencias transversales.
El buen ambiente laboral es un factor que no puede pasar desapercibido. ¿Qué hacen al respecto los especialistas en recursos humanos? Hay muchas maneras, pero, entre las principales, encontramos las siguientes: proveer materiales adecuados, asegurar la disponibilidad de mobiliario ergonómico, ofrecer servicios de acompañamiento psicológico y, por supuesto, desplegar actividades de team building.
Hay que destacar que tanto la creación de una comunidad como la existencia de un sentido de pertenencia son la base para crear un ambiente en el que todos se sientan cómodos. De hecho, una vez aseguradas las condiciones laborales básicas, el salario emocional –un nuevo concepto en RR. HH.– es el siguiente paso. Las empresas se ocupan de brindar condiciones adicionales a las económicas como una estrategia para captar y retener talento.
En el apartado anterior, mencionamos el team building, una estrategia de integración que fomenta la cohesión de los equipos. Pero ¿cómo se consigue esto? El departamento de recursos humanos, mediante sección correspondiente, despliega dinámicas, jornadas y sesiones que buscan no solo acercar a los trabajadores entre sí, sino también crear una consciencia más profunda sobre la pertenencia a un equipo más grande, a uno que trasciende a todos los departamentos que componen la empresa. Y no puede perderse esto de vista: quienes sostienen la empresa son personas con su talento y conocimiento. De ahí que es imprescindible humanizar la empresa, crear un clima organizacional centrado en el bienestar general y fortalecer las relaciones interpersonales.
Otra manera de celebrar el Día Internacional de los Recursos Humanos es fomentando la participación de todos los trabajadores en la creación e implementación del plan de acción en RR. HH. Es decir, mediante sesiones colaborativas, se reconocen las áreas de oportunidad de la empresa y se proponen objetivos a corto y largo plazo en lo que respecta a la gestión del talento.
Este plan de acción es importante, ya que plantea metas específicas, determina a los responsables que estarán a cargo de cada medida y establece plazos. Las propuestas, una vez aplicadas, se evalúan para proponer su consolidación y permanencia. Sin una reflexión colectiva, la planificación estratégica no tendría lugar.
En efecto, los cambios impulsados deben traducirse en beneficios tangibles a lo largo del tiempo, lo que quiere decir que los empleados y los directivos deben poder observarlos.
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Sebastian Rodrigo Canal Recharte
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