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La educación emocional es un proceso educativo que tiene como finalidad lograr el desarrollo del crecimiento personal fomentando así una mayor felicidad; el desarrollo de la inteligencia emocional ayuda a concretar a la educación emocional y es una herramienta para que el docente sepa cómo trabajar las emociones en sus pequeños alumnos.
La educación emocional está basada en la inteligencia emocional, la cual es el tipo de inteligencia que permite la capacidad de empatía y con la cual se pueden comprender a las demás personas, sin olvidar el autoconocimiento y el poder reconocer nuestros propios sentimientos y emociones básicas.
Las emociones son parte de lo que nos hace humanos, la intensidad con las que las expresamos o controlamos definen nuestra personalidad en muchos casos. Los niños pequeños tienen dificultad con el control sobre sus emociones, es por ello que surgen las rabietas que no somos capaces de manejar o el llanto incontrolable por un juguete fuera de su alcance, todavía no han desarrollado la habilidad de saber cómo trabajar las emociones.
Las emociones surgen como la reacción de nuestro cuerpo ante un estímulo, por ello es importante enseñarles a los niños que no hay emociones buenas o malas, sino que todas las emociones son esenciales para nuestro desarrollo; lo importante es aprender a identificar, conocer, manejar y regular nuestras emociones de forma adecuada, que no se deben reprimir pero que deben aprender a controlar cuando se manifiestan.
Las personas tenemos 6 emociones básicas: asco, miedo, sorpresa, alegría, enfado y tristeza, las cuales son esenciales para construir el resto de emociones complejas que somos capaces de sentir como la vergüenza, la culpabilidad, la confianza, la timidez, la anticipación, el orgullo, entre otras.
Las emociones cumplen tres funciones:
Debemos aprender a trabajar las emociones desde diversos ámbitos de nuestra vida, entre los cuales podemos destacar:
Algunas orientaciones que podemos tomar en cuenta para saber cómo trabajar las emociones en familia están relacionadas con los siguientes aspectos:
Los niños autistas o niños con TEA (Trastorno del Espectro Autista) también tienen dificultades para utilizar y controlar las emociones en sus interacciones sociales, como por ejemplo, mal interpretando las situaciones y respondiendo con emociones que no son adecuadas para este tipo de situación.
De la misma manera, pueden tener problemas para comprender las emociones de las personas que les rodean debido a la manera en cómo analizan sus rostros y expresiones. Suelen pasar menos tiempo en mirar a los ojos y se centran más en los movimientos de la boca. Los docentes debemos capacitarnos para saber cómo trabajar las emociones en niños con autismo.
El arte es una herramienta por la cual podemos expresar de forma libre y creativa las emociones. Nos permite conectarnos con nuestro interior y así sentir, escuchar y conocernos, por lo que es excelente para saber cómo trabajar las emociones.
En todas sus expresiones, el arte nos permite desarrollar nuestra inteligencia emocional. El poder conectar con nuestras emociones nos ayuda a sentirnos mejor, y muchas veces hablar sobre nuestras emociones es algo muy personal e incómodo para ciertas personas; en este sentido, las obras de arte nos brindan la posibilidad de analizar dichas emociones al margen de la persona.
¿Cómo influye el arte en las emociones? Algunas de las disciplinas artísticas, tales como artes plásticas, música, expresión corporal y literatura nos sirven como medio para hacer que la vida merezca la pena y sea un canal para saber cómo trabajar las emociones. Mejora nuestra participación en la vida y nos proporciona información sobre quiénes somos, quiénes queremos y aspiramos a ser, y nos permite alcanzarlo.
A través del arte encontraremos un camino para alcanzar un equilibrio emocional y así formar seres auténticos y libres, que puedan relacionarse y aportar a la sociedad a través del respeto y empatía.
La educación emocional busca que las personas sean capaces de alcanzar una vida plena y el bienestar personal y social, por lo que integrarla en la educación desde preescolar y mantenerla en primaria, puede ayudar a que los niños aprendan sobre educación socioemocional y que al ser adolescentes puedan comprender mejor los cambios que atraviesan.
Si te preguntas cómo trabajar las emociones en la escuela, te traemos algunas ideas dinámicas para ayudarte:
Ahora que sabes cómo trabajar las emociones en tu aula, seguro será más sencillo comprender a tus alumnos e implementar la educación emocional en tu metodología de enseñanza. Recuerda además que en la Escuela de Negocios especializada en formación online Euroinnova contamos con el curso de educación emocional, con el que podrás aprender mucho más al respecto.
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