¿Cómo afectan los trastornos de conducta alimentaria?
¿Cómo afectan los trastornos de conducta alimentaria?
Los trastornos de conducta alimentaria afectan a millones de personas en el mundo. Estos constituyen un conjunto de enfermedades psicológicas que afectan a la personas y su relación con la imagen corporal que tienen de sí mismas, la comida y la salud en general. Estas condiciones ha generado una preocupación en la sociedad contemporánea afectando a personas de todas las edades y géneros. Veamos cómo se desarrollan estos transtornos de la alimentación.
Durante este artículo, exploraremos en profundidad los trastornos de conducta alimentaria (TCA), sus causas, síntomas, riesgos y tratamientos terapéuticos para abordar este problema de salud mental tan extendido y que va más allá de la alimentación. Este comportamiento alimentario afecta a la calidad y bienestar de vida de quienes lo sufren.
Entendiendo los trastornos de conducta alimentaria
Los trastornos de conducta alimentaria (TCA) son enfermedades mentales graves relacionadas con la conducta alterada en los hábitos alimentarios traducidos en comportamientos como episodios de atracones a la falta de ingesta de alimentos. Hay ocasiones donde muchas personas se preocupan por su salud, peso o apariencia, pero en ocasiones, se fijan excesivamente en estos aspectos provocados por múltiples factores. Esto se relaciona con un signo de transtorno del comportamiento alimentario que puede derivar en aspectos más graves.
Las personas con trastornos de la conducta alimentaria no eligen tener esta enfermedad mental. Son trastornos que afectan a la salud física y mental de quienes los padecen, y en algunos casos puede costar su vida. Debemos tratarlos con mucho cuidado y acudir al profesional de la salud que, gracias a la terapia, estas personas con trastornos pueden recuperarse por completo.
Estos trastornos de conducta alimentaria puede afectar a cualquier persona de cualquier edad, género, peso corporal, origen racial y étnico. Aunque parezca extraño, las mismas personas que cuidan su salud, como por ejemplo deportistas, pueden desarrollar este problema de salud mental. Esto quiere decir que el trastorno de conducta alimentaria no se relaciona solo con el peso corporal.
Causas subyacentes
Se desconocen las causas exactas que provocan estos trastornos de conducta alimentaria que producen en muchas ocasiones una imagen corporal distorsionada de la realidad. Estos trastornos mentales emergen de la combinación de varios factores biológicos, sociales, genéticos, psicológicos y conductuales que empujan su desarrollo. Veamos cuáles son estos factores que provocan trastornos de la alimentación:
Factores psicológicos: baja autoestima, sentimientos de insuficiencia, depresión, ansiedad o soledad.
Factores interpersonales: relaciones personales y familiares problemáticas, dificultad para transmitir sentimientos y emociones. Además, haber sido víctima de acoso por la talla o peso así como abuso físico o sexual.
Factores sociales: presiones culturales de delgadez y los cánones de belleza referidos al cuerpo perfecto.
Factores biológicos: existen ciertas sustancias en el cerebro llamadas neurotransmisores que controlan el hambre, el apetito y la digestión.
¿Cuáles son los tratamientos que se aplican?
Es necesaria la ayuda de algún profesional de la salud para el tratamiento de estos trastornos de conducta alimentaria, especialmente si se presenta algún síntoma característico que veremos más adelante. Es esencial tomar medidas cuanto antes para que las consecuencias no sean mayores o graves.
Los tratamientos para los trastornos de la alimentación se adaptan a las necesidades y casos de cada persona. Dentro de la figura del profesional de la salud, se incluye un gran equipo de médicos, nutricionistas, enfermeras y terapeutas. Los tratamientos que se pueden incluir son:
Atención médica y monitoreo
Asesoramiento nutricional
Medicamentos: antidepresivos, antipsicóticos o estabilizadores del estado de ánimo pueden introducirse como tratamiento siempre y cuando sea necesario en el caso tratado.
Psicoterapia individual, grupal y/o familiar
Depende de las personas y cómo desarrollen el trastorno de conducta alimentaria, pueden llegar a estar ingresadas en un hospital o en un tratamiento residencial.
Tipos de trastornos de conducta alimentaria
Los transtornos de conducta alimentaria más frecuentes que podemos encontrar son personas con anorexia nerviosa, personas con bulimia nerviosa, el trastorno por atracón y la restricción de la ingesta de alimentos. Estos trastornos están asociados con ciertos síntomas que, en algunas ocasiones, coinciden con otros. Quienes desarrollen estos síntomas deben acudir tanto a un médico como al profesional de la salud mental para ser tratados correctamente.
Aunque vayamos a hablar de algunos de los trastornos de conducta alimentaria más frecuentes y sus síntomas característicos, hay que decir que aunque una persona no presente todos los síntomas de un tipo de TCA, no significa que no necesite tratamiento o se le diagnostique como no trastorno. Existen variantes de los TCA no incluidas en las categorías. Veamos las más representadas:
Anorexia
Este tipo de trastorno alimentario se caracteriza por una reducción y restricción de la ingesta de alimentos severamente o solo comen una pequeña cantidad. Hay dos subtipos dentro de la anorexia nerviosa: la restrictiva, donde estas personas limitan severamente la cantidad y tipo de alimento consumido; y el atracón-purgativa, donde además de la descripción anterior, tienen episodios de atracones y purga donde hacen uso de laxantes, diuréticos o enemas.
Los síntomas que encontramos en las personas con anorexia nerviosa son:
Preocupación constante por el peso: se pesan una y otra vez, y quieren mantener un peso corporal bajo.
Miedo intenso hacia el aumento de peso y obesidad.
Pérdida de tres periodos menstruales consecutivos.
Las personas con anorexia nerviosa tienen una imagen corporal distorsionada de la realidad.
Rechazo de aceptar la gravedad de su peso corporal tan bajo.
Bulimia
Las personas con bulimia nerviosa, dentro de los trastornos de conducta alimentaria, tienen episodios recurrentes de atracones. En ese instante de ingesta durante un periodo corto de tiempo, tienen la sensación de pérdida de control durante ese episodio. A diferencia de la anorexia nerviosa, quien desarrolle bulimia nerviosa puede mantener un peso saludable o tener exceso de peso.
Para compensar lo ingerido y evitar el aumento de peso, la persona lo combina con vómitos autoprovocados y el uso de laxantes o diuréticos u otros medicamentos (Subtipo purgativo) o con actividad física excesiva o ayuno (Subtipo no purgativo). Sus síntomas característicos son:
Realizar atracones y sus conductas compensatorias inapropiadas dos veces por semana durante tres meses.
Preocupación por su peso y tiene un imagen corporal distorsionada.
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