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¿Existe alguna otra forma de abordar el conflicto generado por el delito, más allá de la justicia punitiva? La respuesta es sí, y tiene un nombre: justicia restaurativa, una propuesta innovadora que ofrece una alternativa al modelo punitivo y que se basa en el diálogo, la participación y la reparación del daño.
Si te preguntas en qué consiste exactamente la justicia restaurativa, sigue leyendo este post que te lo explicamos. Además, te compartimos cuándo se aplica esta alternativa y los métodos más comunes para ponerla en práctica. ¡Vamos allá!
Como te adelantábamos, la justicia restaurativa es un enfoque que busca resolver los conflictos derivados del delito de una manera diferente al sistema de justicia penal tradicional. En concreto, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la define como el proceso en el que la víctima, el infractor y, cuando proceda, cualquier otro miembro de la comunidad afectado por el delito, participan conjuntamente y de forma activa en la resolución de cuestiones derivadas del hecho punitivo, generalmente con la ayuda de un facilitador.
Con otras palabras, a diferencia de la mediación penal tradicional que se centra en el acuerdo entre el infractor y la víctima, la justicia restaurativa busca la participación de todas las partes afectadas. De esta forma, reconoce que el impacto del delito se extiende más allá de los implicados directamente.
En definitiva, su objetivo principal es reparar el daño causado por el delito, tanto a nivel material como emocional, y restaurar las relaciones dañadas entre las partes afectadas. En este caso utilizan el diálogo como recurso para que puedan expresar sus sentimientos, necesidades e intereses, y para reconocer la responsabilidad del hecho, y llegar a un acuerdo reparador que satisfaga a todos los involucrados.
Por tanto, la justicia restaurativa busca no solo hacer justicia, sino también construir paz e inclusión social.
Para aplicar la justicia restaurativa es fundamental que las partes involucradas estén dispuestas a dialogar y atravesar el proceso de reparación del daño. Además de esto, hay que tener en cuenta las características del caso, la disponibilidad de recursos y la legislación vigente.
Asimismo, es importante señalar que la justicia restaurativa es adaptable tanto a situaciones de delitos menores como graves, siempre y cuando se cumplan determinados requisitos. Estos incluyen el consentimiento informado y voluntario de todas las partes involucradas, el reconocimiento de la responsabilidad por parte del infractor, el respeto a los derechos humanos y las garantías procesales, así como el respeto a la diversidad cultural y los principios éticos.
A continuación, te resumimos los métodos más comunes de aplicación de la justicia restaurativa.
Uno de los métodos más utilizados de justicia restaurativa es el encuentro entre la víctima y el infractor, también conocido como mediación penal. Estamos hablado de un proceso voluntario y confidencial en el que la víctima y el infractor se reúnen en presencia de un mediador imparcial y capacitado, que facilita el diálogo entre ellos. El acuerdo reparador al que se llegue debe ser aceptado por ambas partes y supervisado por la autoridad competente.
El método de las juntas o conferencias consiste en una reunión ampliada entre la víctima, el infractor y sus respectivos familiares, amigos, vecinos, profesionales u otros miembros de la comunidad que puedan aportar al proceso. La junta o conferencia es facilitada por un coordinador neutral y capacitado, que guía el diálogo entre los participantes. El objetivo de la junta o conferencia es que la víctima y el infractor puedan compartir sus experiencias, sentimientos y expectativas, y que la comunidad pueda expresar su apoyo, su preocupación y su responsabilidad.
Por último, te comentamos que los círculos restaurativos, consisten en una serie de reuniones circulares entre la víctima, el infractor y la comunidad, que se realizan en un espacio seguro y respetuoso, con la ayuda de un facilitador y de un objeto simbólico que regula el turno de palabra. De esta forma, se intenta crear un espacio de confianza, escucha y comprensión mutua, en el que puedan abordar las causas y las consecuencias del delito, y buscar soluciones conjuntas que favorezcan la reparación, la reconciliación y la restauración.
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Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (2019). Justicia Restaurativa. Consultado el 27 de febrero en Crime Prevention & Criminal Justice Module 8 (unodc.org)
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