Máster en Violencia Sexual: Contextos, Escenarios y Abordaje Psicológico, Familiar y Social + 60 Créditos ECTS
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La violencia de género en adolescentes es una realidad preocupante que afecta a jóvenes en todo el mundo. A menudo, se manifiesta de manera sutil y silenciosa, pero sus consecuencias pueden ser devastadoras. En este blog, entenderemos los aspectos clave de este tema, desde sus causas hasta las estrategias para prevenirla.
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La violencia de género se refiere a cualquier acto violento o coercitivo basado en el género de una persona. En el caso de los adolescentes, esto puede incluir violencia física, sexual o psicológica. Es importante reconocer que las víctimas y los perpetradores pueden ser de cualquier género, pero en la mayoría de los casos, las mujeres y las niñas son las más afectadas.
Esta es una problemática grave que afecta a nuestra sociedad. Para comprender mejor sus causas, se deben explorar diversos factores que contribuyen a esta lacra. A continuación, conoceremos algunas razones que explican la presencia de violencia de género entre los jóvenes:
Los padres a menudo enfrentan dificultades para ejercer una autoridad efectiva en la crianza de sus hijos. Algunos padres, con buenas intenciones, buscan ser amigos de sus hijos en lugar de establecer límites claros. Esta falta de autoridad puede contribuir a la normalización de comportamientos violentos.
La sociedad y la cultura influyen en las actitudes y creencias de los adolescentes. Los estereotipos de género, el patriarcado arraigado y la publicidad que perpetúa roles tradicionales pueden contribuir a la violencia de género.
Algunos jóvenes minimizan la violencia de género o la consideran un “invento ideológico”. Muchos sólo identifican la violencia cuando es física o sexual, pero no reconocen la intimidación psicológica o el control. Esto refleja una falta de conciencia sobre las sutilezas de la violencia.
Las redes sociales y la comunicación digital pueden amplificar la violencia de género. El ciberacoso, el control a través de dispositivos electrónicos y la difusión de imágenes íntimas sin consentimiento, son formas de violencia que afectan a los adolescentes.
Los adolescentes en muchas ocasiones aprenden sobre relacionarse a través de modelos familiares o mediáticos. Si se exponen a relaciones tóxicas o violentas, pueden replicar esos patrones en sus propias vidas.
Desde el hogar, se pueden tomar medidas para prevenir la violencia de género y abordar este problema. Algunas recomendaciones son:
Es normal que los padres quieran proteger a sus hijos, pero también es importante establecer límites y ejercer una autoridad positiva. Esto implica ser firme pero amoroso al establecer reglas y expectativas claras.
Muchos padres se sienten inseguros al hablar con adolescentes. Sin embargo, el diálogo abierto es crucial. Escuchar sus preocupaciones, hablarles sobre relaciones saludables y enseñarles a reconocer las señales de violencia.
Mostrarles cómo identificar comportamientos problemáticos. Hablar sobre los signos de control excesivo, manipulación emocional o intimidación. Animarlos a confiar en la persona autoritaria si se enfrentan a situaciones incómodas.
Los adolescentes están experimentando cambios emocionales y sociales. Comprender sus desafíos y presiones les ayudará a manejar mejor sus relaciones. Además, también es recomendable instar a los colegios, institutos, etc., a desarrollar actividades para prevenir la violencia escolar.
Sé un ejemplo de respeto mutuo y equidad en tus propias relaciones. Modela cómo resolver conflictos de manera saludable y cómo establecer límites.
¿Te interesa el ámbito de la psicología de género? ¡No te pierdas este artículo sobre hembrismo y feminismo!
María Luisa Avilés Padilla
COPYWRITER
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