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La típica pregunta sobre a quien quieres más a ¿papá o a mama? se puede trasladar al pilates. Ya sea la práctica del pilates en máquinas o en suelo, los beneficios son innumerables para alcanzar la calma mental y tonificar cuerpo y músculos. En nuestro post vamos a darte todas las claves sobre las dos formas de practicar unos ejercicios tan beneficiosos para el cuerpo y la mente para que elijas la opción que más se ajusta a tus necesidades. Al finalizar el post podrás responder con argumentos a nuestra pregunta: ¿máquinas de pilates o suelo?
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Tradicionalmente, la imagen que se tiene de la práctica de estos ejercicios físicos es la de una persona realizando posturas corporales y movimientos armónicos sobre una colchoneta. La realidad es que el pilates ha sufrido una evolución y son muchas las máquinas que ayudan a aprovechar al máximo los beneficios de estos ejercicios facilitando el movimiento de quienes lo practican.
El pilates con máquinas no difiere la práctica de estos ejercicios, al contrario, lo que trata es de facilitar la postura corporal y los movimientos para que lograr la alineación de la columna y la pelvis de una forma más sencilla y correcta, evitándose así lesiones o sufrir cualquier daño. El equilibrio muscular es fundamental para conseguir la conexión cuerpo-mente y, la función del pilates en máquinas es la de logarlo mejorando la postura y manteniendo el cuerpo bajo control.
El progreso en la práctica del pilates se acelera mediante el uso de máquinas de pilates. A través de estas, el ejercicio se podrá adaptar a los diferentes niveles haciendo posible un avance además más efectivo, ya que, permitirá a los alumnos evitar forzar la postura y despreocuparse de sufrir lesiones. En este contexto las ventajas de utilizar máquinas de pilates son las siguientes:
El uso de máquinas de pilates está extendido en la actualidad y ya no solo son utilizadas en gimnasios o centros deportivos, sino que, cada vez son más las personas que instalan esta maquinaria en sus hogares. Existe una infinidad de maquinas de pilates hoy en día, ahora bien, están diseñadas para que puedas realizar multitud de ejercicios de pilates. Lejos han quedado aquellos métodos rudimentarios de practicar pilates mediante muelles, poleas, cuerdas o bandas. Aunque son muchos los que aún prefieren realizar ejercicios en el suelo son cada vez más los que se suman a realizarlo con máquinas de pilates cada vez más avanzadas. Entre las más destacadas se encuentran:
La máquina más completa del mercado es el Reformer. La dinámica de esta máquina de pilates es la de realizar movimientos oscilantes hacia delante y atrás mediante un carro que permitirá aumentar su resistencia a diferentes niveles. De esta forma, es una máquina que se adapta tanto para quienes no saben que es pilates como a personas experimentadas. Con el sistema de muelles, poleas y agarres permitirá a quienes practican pilates mejorar la condición física, trabajar el equilibrio y mejorar el control motor de cada persona.
A través de la máquina Cadillac, se podrán trabajar piernas, abdomen, pecho o caderas. También se podrán realizar ejercicios de integración gracias a su equipamiento con poleas, cinchas o barras móviles, lo que además permite una resistencia adaptada a todos los niveles. En términos simplistas, esta máquina de pilates se asemeja más a la práctica del pilates en el suelo.
Enfocada a desarrollar movimientos relacionados con la danza, la silla es dentro de las máquinas de pilates la reina del pilates. Compuesta de un pedal agarrado con muelles y compuesto de dos barras de agarre ofrecerá diferentes resistencias que serán utilizadas de forma alternativa en base al ejercicio que se pretende realizar. Los modelos de silla más conocidos son la Wunda y la High Chair.
El barril es una máquina de pilates compuesta de una parte redondeada a modo de barril, y una barra con los peldaños que simulan una escalera. Con esta máquina se trabajan zonas como la columna y aspectos como la fuerza, la extensión, la movilidad o el control de la postura. Permite que los ejercicios se lleven a cabo tanto de pie como sentado o acostado.
La dificultad, la intensidad o la progresión de cada persona será la que marque la diferencia en la práctica del pilates. Ahora bien, las máquinas de pilates difieren de la colchoneta a la hora de la práctica de estos ejercicios, aunque también pueden ser complementarias. En este contexto, existe la posibilidad de empezar a practicar el pilates realizando los ejercicios en el suelo y después pasarse a las máquinas de pilates, o incluso combinar ambas modalidades.
Entre las desventajas, se encuentra que las máquinas de pilates requieren de un desembolso económico elevado. En este sentido, si se accede a su uso en un gimnasio se debe de pagar la cuota mensual o incluso afrontar gastos de desplazamiento. El coste es aún más alto si, por otra parte, se quiere adquirir una máquina de pilates, ya que, no son aptos para todos los bolsillos.
En cambio, entre sus ventajas principales está la de ofrecer un entrenamiento más personalizado, ya que, se evitan vicios posturales, daño o lesiones y se adapta al nivel de los alumnos y favorece su progresión mediante diferentes niveles de resistencia. También en el caso de clases guiadas, esta personalización es mayor puesto que se utilizan en grupos reducidos compuestos por un número no superior a seis personas.
¿Y tu con cual te quedas?
Cristina Polo Calvo
COPYWRITER
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