Conoce más sobre el test de trauma infantil

Los traumas infantiles son experiencias adversas que ocurren durante la niñez y que pueden dejar cicatrices profundas en el desarrollo emocional, psicológico y social de una persona. Estas vivencias, que van desde abusos hasta negligencias, tienen el potencial de influir significativamente en la vida adulta. 

A lo largo de este artículo, exploraremos qué son los traumas infantiles, sus tipos, cómo impactan en la edad adulta y cómo podemos evaluar su presencia a través de un test especializado.

¿Qué son los traumas infantiles? 

Los traumas infantiles pueden alterar la manera en que el niño se relaciona con los demás y consigo mismo. Por ejemplo, un apego seguro permite el desarrollo de una identidad saludable, mientras que un apego inseguro o desorganizado puede generar dificultades en la regulación emocional y en la construcción de relaciones interpersonales. 

Además, la percepción de lo que constituye un trauma puede variar entre individuos. Lo que para un niño puede ser una experiencia traumática, para otro puede no serlo, dependiendo de factores como la resiliencia personal, las experiencias de aprendizaje, del entorno y las redes de apoyo disponibles. 

Tipos de traumas infantiles 

Los traumas infantiles pueden clasificarse en diferentes categorías dependiendo de su origen y su impacto.  

1. Trauma por abuso ya sea físico mediante golpes, quemaduras u otras formas de agresión física; emocional expresado en forma de humillaciones, amenazas o manipulación psicológica o abuso sexual con un contacto sexual forzado, exposición a material inapropiado o cualquier forma de explotación sexual infantil. 
2. Trauma por negligencia emocional como la falta de afecto, apoyo o reconocimiento de las necesidades emocionales del niño, o física debido a la falta de provisión de alimentos, higiene o cuidados médicos esenciales. 
3. Trauma por violencia doméstica, el hecho de presenciar actos de violencia en el hogar puede afectar gravemente la seguridad emocional del niño, generando patrones de ansiedad, miedo y problemas de autoestima. 
4. Trauma por pérdida o separación con la muerte de un ser querido, la separación de los padres o el abandono pueden generar un impacto duradero en el desarrollo emocional del niño. 
5. Trauma por experiencias médicas o eventos catastróficos desde hospitalizaciones prolongadas, accidentes graves o desastres naturales pueden generar síntomas de estrés postraumático en la infancia  

Las heridas de la infancia 

Las heridas de la infancia son experiencias emocionales dolorosas que dejan una huella duradera en la persona, afectando su autoestima, relaciones y manejo de emociones, (Bourbeau, 2015) Cada herida tiene su origen y manifestación particular: 

• Rechazo: Surge de la falta de aceptación y valoración, llevando al aislamiento emocional y al miedo al rechazo en la adultez. 

• Abandono: Se origina en la falta de apoyo emocional o físico, resultando en una necesidad excesiva de afecto y miedo a la soledad. 

• Humillación: Aparece cuando el niño es ridiculizado o avergonzado, generando baja autoestima y miedo al juicio en la vida adulta. 

• Traición o desconfianza: Se produce por decepciones de figuras de apego, causando problemas de confianza y necesidad de control en las relaciones adultas. 

• Injusticia: Nace de la falta de reconocimiento de emociones y necesidades, resultando en perfeccionismo, rigidez emocional y sensibilidad a las injusticias. 

"La curación del trauma comienza cuando encontramos formas de reconectar con nosotros mismos y con los demás." (Stephen Porges) 

¿Cómo se reflejan los traumas infantiles en la edad adulta? 

El impacto de los traumas infantiles puede manifestarse de diferentes formas en la vida adulta, dependiendo de la intensidad y duración de la experiencia traumática, así como de la red de apoyo con la que contó en la infancia. 

• Problemas de salud mental como ansiedad, depresión y trastornos de estrés postraumático son comunes en personas con antecedentes de trauma infantil, incluyendo numerosas dificultades en la regulación emocional, impulsividad y baja autoestima. 

• Patrones de apego disfuncionales que abarcan desde la dificultad para establecer relaciones cercanas, miedo a la intimidad y preferencia por la independencia extrema, la necesidad excesiva de validación, miedo al abandono y relaciones inestables o la alternancia entre la necesidad de cercanía y el rechazo hacia las figuras de apego. 

• Dificultades en las relaciones interpersonales expresada con una Baja tolerancia a la frustración y tendencia a la desconfianza y a conflictos recurrentes en relaciones de pareja, familiares o laborales. 

• Problemas de regulación emocional y conductual con numerosas dificultades para manejar el estrés y la frustración, además de conductas autodestructivas, como el abuso de sustancias o conductas de riesgo. 

Valoración psicológica del trauma 

Para evaluar el impacto de los traumas infantiles en la vida adulta, existen diversas herramientas psicológicas que permiten identificar la presencia de síntomas asociados.(Barez, 2024) (Álvarez Segura, 2022)  

• Cuestionario de Experiencias Adversas en la Infancia en el que se evalúa la exposición a experiencias adversas en la infancia y su relación con la salud en la vida adulta. 

• Cuestionario de Apego Adulto es un cuestionario autoadministrado de 40 ítems basado en el modelo de Bartholomew y Horowitz (1991) de cuatro estilos de apego (seguro, evitativo, preocupado y temeroso). 

• Entrevista de Apego Adulto (Adult Attachment Interview, AAI) Desarrollada por George, Kaplan y Main (1985), evalúa representaciones internas del apego en adultos a través de una entrevista semiestructurada. Se analiza la coherencia del discurso sobre experiencias de apego en la infancia y su impacto en la adultez. 

• Escala de Impacto del Evento (IES-R) que evalúa síntomas de estrés postraumático en relación con eventos traumáticos específicos. Evalúa intrusión, evitación e hiperactivación. 

• Escala de Impacto del Evento Infantil-Revisada (CRIES). Es la versión infantil de la prueba anterior. Se centra en la evaluación de síntomas relacionados con la intrusión, la evitación y la activación emocional. Existen diferentes versiones que evalúan diferentes subescalas: la CRIES-8 evalúa intrusión y evitación, mientras que la CRIES-13 añade la subescala de activación. 

• Cuestionario de Trauma de la Infancia (CTQ) que mide la presencia y severidad del abuso físico sexual y la negligencia en la infancia. Aplicado en población adulta y adolescente para identificar traumas tempranos. 

• Trauma Symptom Checklist for Children (TSCC) es un autoinforme que mide síntomas de trauma en niños de 8 a 16 años. Evalúa ansiedad, depresión, disociación y estrés postraumático. 

Conclusión 

El trauma infantil es una realidad que afecta a millones de personas en el mundo y puede tener repercusiones a lo largo de toda la vida. Recuerda que el apego infantil no es estable ni hereditario, es contextual y relacional y además el temperamento y las experiencias de aprendizaje posteriores tienen un mayor impacto en nuestra vida adulta. Comprender su origen, identificar sus efectos y utilizar herramientas de evaluación adecuadas son pasos fundamentales para abordar estas experiencias desde un enfoque terapéutico efectivo.

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