Master en neurociencia trauma

Master en Neurociencia Trauma

La psicología y la neurociencia forman parte intrínseca de cualquier proceso de recuperación después de un suceso traumático. Ambas disciplinas ayudarán al paciente a afrontar situaciones difíciles y, a retomar las riendas de su vida.

Los profesionales de la salud especializados en psicología y neurociencia no solo deben conocer la fisiología humana y el comportamiento y desarrollo de las distintas enfermedades que pueden afectar a los pacientes dentro de su rango de estudio, sino también, tener empatía y saber manejar situaciones de estrés.

Gracias al Master en Neurociencia Trauma podrás adquirir los conocimientos necesarios para ejercer como profesional en áreas como la psicología, neuropsicología o en el tratamiento de trastornos mentales.

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¿Qué es la neurociencia?

Se trata del estudio del sistema nervioso, de su estructura y del cerebro y su impacto en las funciones cognitivas. Se centra sobre todo en el desarrollo de aquellos trastornos neurológicos para estudiar el por qué de los mismos. Su objetivo principal es, por tanto, lograr entender cómo funciona la mente del ser humano.

¿Para qué sirve la neurociencia?

El campo en el que actúa la neurociencia es muy amplio, algunas de estas áreas son:

• Educación. La neurociencia ha sido un gran soporte para los procesos educativos, ya que es fundamental entender y conocer la forma en la que los niños y adolescentes reciben y procesa la información.
• Emociones. Se estudia la importancia de las distintas emociones a la hora de adquirir nuevos conocimientos.
• Ansiedad. Mediante diversos ejercicios, esta ciencia puede lograr cambiar hábitos negativos del pensamiento y reemplazarlos por unos más positivos.
• Motivación. La neurociencia también estudia la importancia de la motivación en todos los procesos de aprendizaje de la persona, que van variando según la etapa en la que se encuentra.

¿Qué es la resiliencia?

La resiliencia no es más que la capacidad de una persona para superar, adaptarse y hacer frente a los distintos sucesos adversos de su vida, con la confianza de que saldrá adelante después de todo.

En el diccionario de la RAE, la palabra resiliencia consta de dos acepciones:

• Capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos.
• Capacidad de un material, mecanismo o sistema para recuperar su estado inicial cuando ha cesado la perturbación a la que había estado sometido.

La que nos importa aquí es la primera. La capacidad de ser resiliente es una cualidad muy valiosa que nos permite mantenernos firmes y calmados ante situaciones complicadas.

La vida es una sucesión de acciones y situaciones que los seres humanos debemos enfrentar. Como reaccionemos a ellas es clave a la hora de mantener una calidad de vida. Si no sabemos tomarnos los problemas con filosofía y nos dejamos arrastras por la negatividad, nunca tendremos ocasión de ser felices y disfrutar de lo todo lo bueno que tenemos.

La resiliencia es una característica que podemos adquirir gracias a la ayuda de profesionales. Acudir a un psicólogo que nos enseñe a afrontar las situaciones adversas que nos encontraremos a lo largo de la vida puede ser el empujón que necesitamos.

Características de una persona resiliente

Una persona resiliente normalmente destacará por las siguientes características:

• Conoce bien sus emociones, tiene inteligencia emocional, además es consciente tanto de sus capacidades como de sus limitaciones.
• Se muestra flexible y tolerante ante los cambios.
• Es optimista y ve cualquier situación como una nueva oportunidad.
• Sabe hablar de sus inquietudes.
• Cuenta con capacidad de iniciativa, paciencia y perseverancia.

Ser una persona resiliente puede llevar consigo muchas ventajas como la buena autoestima, relaciones más satisfactorias, ser más exitosos, menos posibilidad de sufrir enfermedades psicológicas como depresión y mayor facilidad para salir de ella o la tendencia al éxito.

Resiliencia en el trabajo

Una persona resiliente cuenta con grandes ventajas también en su entorno laboral.

• Logrará un mejor control de sus impulsos.
• El ritmo de productividad en este entorno no se verá tan afectado por problemas externos.
• Contará con una gran capacidad para anticipar posibles problemas.
• Tendrá mayor facilidad para conseguir un buen ambiente de trabajo.

Además, en aquellas etapas en la que se encuentre desempleada, esta característica podrá ser un buen motor para reinventarse y conseguir nuevas metas y objetivos.

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