Las rutinas de cuidado personal van cambiando con los tiempos: si mantener bien el cabello y las cejas era fundamental, ahora a esto se suman otras actividades y hábitos como el tratamiento de la piel, la higiene bucal, el ejercicio físico, el descanso adecuado o el cuidado de las uñas. De esto último, hablaremos en el post.
Más allá de ser una cuestión estética, el cuidado de las uñas también es fundamental para mantener la salud general de las manos. En este artículo te contamos qué debes hacer para mantener tus uñas saludables, así como las prácticas que resultan dañinas. ¿Quieres saber más de este tema? ¡Sigue leyendo!
Algunos consejos para el cuidado tus uñas
Como te decíamos al inicio, el cuidado las uñas va más allá de la estética: es un tema de salud. Por ejemplo, ¿sabías que cambios en su coloración natural pueden alertarnos sobre posibles problemas médicos? Asimismo, la suciedad que se acumula en ocasiones deriva en infecciones peligrosas. Por si fuera poco, aunque son muy pequeñas, las uñas también tienen la función de proteger las extremidades de los dedos de lesiones y traumas.
Por tanto, si aún no lo haces, es hora de incluir el cuidado de las uñas en tu rutina personal. Y una cosa importante: no pases por alto las uñas de los dedos de los pies. ¡Toma nota de estos consejos!
- Mantén las uñas limpias: lávalas regularmente con agua y jabón suave para eliminar la suciedad y los residuos acumulados. Sécalas bien siempre después del lavado.
- Recorta tus uñas: mantén las uñas a una longitud cómoda y recórtalas regularmente para evitar que se rompan o se enganchen en cosas.
- Utiliza utensilios adecuados: usa tijeras o cortaúñas específicamente diseñados para uñas para evitar que se rompan o se astillen. Además, desinféctalos después de cada uso.
- Lima tus uñas: utiliza una lima de uñas para dar forma y suavizar los bordes ásperos después de recortarlas. Limarlas en una sola dirección puede prevenir que se rompan.
- Hidratación: aplica regularmente crema hidratante en tus manos, pies y uñas para prevenir la sequedad y las cutículas agrietadas.
- Protege tus uñas: los guantes son un buen aliado al realizar tareas que puedan dañar tus uñas, como lavar los platos o trabajar con productos químicos. Eso sí, tampoco abuses de ellos, la humedad en exceso puede debilitar las uñas, haciéndolas más propensas a romperse, astillarse o desarrollar infecciones fúngicas.
- Cuida tus cutículas: empuja suavemente las cutículas hacia atrás con un palo de naranjo después de bañarte, cuando estén más suaves. Evita cortarlas, ya que pueden proteger tus uñas de infecciones.
- Mantén una dieta equilibrada: sí, la alimentación también es muy importante. Una dieta rica en vitaminas y minerales, como la biotina y el hierro, puede promover la salud de tus uñas.
- Esmaltado consciente: opta por esmaltes y removedores sin químicos agresivos y de calidad. Si te aplicas esmaltes que no se retiran con facilidad, es mejor acudir a un salón o contar con las herramientas para retirarlas en casa. Arrancar el esmalte puede provocar daño y debilitamiento en la capa superficial de la uña, dejándola más vulnerable a la rotura y al deterioro.
¿Qué no debes hacer en el cuidado de las uñas?
Si ya sabes lo que debes hacer, ahora te contamos esos hábitos o prácticas que debes quitar de tu vida diaria. ¡Vamos a ello!
- Morderse las uñas: puede causar daño a las uñas y a la piel circundante, aumentando el riesgo de infecciones.
- Usar las uñas como herramientas: las uñas no son tijeras, evita usarlas para rascar, abrir envases o realizar cualquier otra tarea que pueda debilitarlas o romperlas.
- Usar quitaesmaltes con acetona con frecuencia: la acetona puede resecar las uñas y la piel circundante, lo que las hace más propensas a la rotura y al astillado. Opta por quitaesmaltes sin acetona siempre que sea posible.
- Limar las uñas enérgicamente: limar las uñas está bien, pero hacerlo en exceso o en movimientos bruscos puede debilitarlas y aumentar el riesgo de roturas.
- Ignorar cambios en la salud de las uñas: si notas cambios repentinos en el aspecto o la textura de tus uñas, como decoloración, hendiduras o engrosamiento, consulta a un dermatólogo, ya que podría ser un signo de un problema de salud subyacente.
Sigue estas pautas para fortalecer las uñas
Una cuestión importante para el cuidado y la salud de las uñas es que estas sean fuertes. Y decirlo suena fácil, pero en la práctica muchas veces nos enfrentamos a uñas quebradizas o enfermas. Por ello, te compartimos algunas pautas que puedes seguir para fortalecer las uñas:
- Dieta equilibrada: te lo dijimos antes, y te ahora hacemos énfasis, consumir una dieta rica en proteínas, vitaminas y minerales es fundamental para la salud de las uñas. Incorpora alimentos como huevos, pescado, nueces, vegetales de hoja verde, frutas cítricas y legumbres a tu dieta.
- Hidratación: mantén tus uñas y cutículas hidratadas aplicando regularmente aceite de almendras, aceite de coco o cremas hidratantes específicas para manos y uñas.
- Evita la exposición a productos químicos: limita la exposición a productos químicos agresivos como detergentes, limpiadores y solventes que pueden dañar las uñas.
- Usa esmalte de uñas fortalecedor: busca esmaltes de uñas fortalecedores que contengan ingredientes como queratina, calcio y vitamina E.
- Limita la exposición al agua: la exposición excesiva al agua, especialmente agua caliente, puede debilitar las uñas. Trata de limitar el tiempo que pasas con las manos en el agua y usa guantes cuando realices tareas que impliquen el contacto prolongado.
- Evita el uso excesivo de uñas artificiales: el uso continuo de uñas artificiales o acrílicas puede debilitar tus uñas naturales. Intenta darles un descanso periódico para permitir que se fortalezcan y se recuperen.
- Corta tus uñas adecuadamente: corta tus uñas en línea recta y lima los bordes suavemente para evitar que se rompan o astillen.
- Masajea las uñas: masajear tus uñas y cutículas aumenta la circulación sanguínea en la zona, lo que puede promover su salud y fortaleza.
Importancia del cuidado de las uñas
A estas alturas podemos afirmar algo: el cuidado de las uñas es fundamental. Y es que, además de lo estético, son un indicador de buena salud general. Las uñas débiles, quebradizas o con problemas pueden ser señales de deficiencias nutricionales o problemas de salud subyacentes.
Además, mantener las uñas limpias y bien cuidadas ayuda a prevenir infecciones bacterianas y fúngicas, que pueden surgir si las uñas y la piel circundante no se mantienen limpias y secas. Asimismo, fortalecer y proteger las uñas también evita roturas y astillamientos dolorosos.
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