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La robótica conforma una mezcla de varias ingenierías que permite diseñar y crear distintos robots con diferentes aplicaciones. Estos aparatos creados por esta disciplina sustituyen, por norma general, a la mano de obra humana.
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Por otro lado, la robótica también ha llegado para acercarnos nuevas innovaciones que mejoran nuestra calidad de vida. Existen robots y aparatos capaces de detectar ciertas enfermedades de manera temprana, al igual que existen otros que logran hacer tareas realmente complicadas para el ser humano.
Sin duda alguna, la robótica está cambiando el mundo entero con sus distintas aplicaciones. Y es que en un sector en auge que demanda nuevos profesionales para seguir aportando nuevas innovaciones que se adapten a la sociedad.
La robótica, aunque no lo creas, tiene sus raíces en la antigüedad. Por ejemplo, en el siglo IV a.C., el ingeniero griego Ctesibio construyó aves mecánicas que volaban con el vapor. Sobre esto, obviamente, no hay ninguna evidencia exacta, pero, sin duda alguna, la leyenda resalta el poder de la robótica.
Tiempo después, del siglo XVI al XIX se dieron algunos avances. Por ejemplo, en el siglo XVIII, Jacques de Vaucanson creó autómatas famosos como un pato mecánico. Después, en el siglo XIX, Charles Babbage desarrolló la primera computadora mecánica.
En el siglo XX ya comenzó el desarrollo moderno del concepto robot, tal y como lo conocemos hoy en día. La primera vez que se pronunció fue en una obra de teatro R.U.R. (Rossum's Universal Robots) del escritor checo Karel Čapek.
A partir de 1960, la robótica creció enormemente, ya que los robots se convirtieron en una herramienta común en las fábricas, que se encargaba de las tareas repetitivas y peligrosas. Después, y poco a poco, la robótica se ha ido extendiendo a otros campos como la medicina, la exploración espacial y el entretenimiento.
En la actualidad, podemos comprobar como la robótica tiene aplicaciones en campos tan dispares como la exploración submarina y la cirugía. Y es que, en cierto modo, esta tecnología se está viendo impulsada por otras como la inteligencia artificial o el aprendizaje automático.
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Se dice que uno de pilares de la revolución industrial que supone la industria 4.0 es la robótica industrial. Y es que, al final, el objetivo de los nuevos aparatos no es otro que la de incrementar la productividad y de disminuir los errores en la cadena de producción.
La robótica industrial ha llegado para liberar a los empleados de tareas repetitivas o peligrosas y para crear otros puestos más cualificados, que sean capaces de introducirse en la relación robot-humano.
En un entorno industrial, nos podemos encontrar con distintos tipos de robótica, ya que todo dependerá del tipo de industria y de las necesidades del proceso de producción. Vamos a ver esos tipos de robótica:
¿Sabes a qué nos referimos con las tres leyes de la robótica? Se trata de unos principios éticos y directrices que rigen el comportamiento de los robots. Y es que, siempre nos ha preocupado su interacción con los seres humanos.
Estas tres leyes de la robótica fueron redactadas por Isaac Asimov, escritor de ciencia ficción que incorporó en sus historias a robots, desarrollando cuestiones éticas y morales.
Esta ley nos indica que la principal prioridad y objetivo de un robot es la de evitar causar daño a los seres humanos. Y no solo a través de acciones deliberadas, sino también por la omisión de acciones.
Un robot siempre debe acatar las órdenes de los seres humanos y cumplir sus deseos. Eso sí, si una orden o deseo humano pone en peligro la vida de un ser humano, el robot tiene que desobedecer por obligación.
En esta tercera ley se impone que un robot preserve su propia existencia, siempre y cuando no infrinja la Primera o Segunda Ley. Así, podríamos decir que un robot no puede sacrificar a un humano para salvarse a sí mismo.
Para terminar este artículo, queremos exponer con ejemplos cuáles serían las aplicaciones de la robótica, ya que se puede incluir en sectores y campos de distinta índole. Desde la industria a la nanomedicina.
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