El concepto de industria 4.1 está aterrizando en nuestras vidas. Por ello, debemos explicarlo desde un principio, empezando por el término de industria 4.0 o cuarta revolución industrial.
Cuando hablamos de industria 4.0, nos referimos a la integración de tecnologías digitales en los procesos industriales y de manufactura. Con esto, se crean fábricas inteligentes y más eficientes. ¿Cuáles son esas tecnologías digitales emergentes? Por ejemplo, el Internet de las cosas (IoT), inteligencia artificial (IA), análisis de datos o computación en la nube.
¿Y qué hay del concepto de industria 4.1? Esta nueva versión se centra en la optimización y mejora continua de los procesos industriales a través de las tecnologías emergentes. En esta nueva era se busca una mayor integración de los sistemas de producción, una mayor personalización del producto y una mayor flexibilidad en la producción.
¿Qué caracteriza a la industria 4.1?
Como venimos diciendo, la industria 4.1 es sinónimo de innovación, centrándose en enfoques que impulsen una evolución continua en el ámbito empresarial. ¿Pero qué caracteriza a la industria 4.1? En Euroinnova, el marketplace líder de la formación online, queremos mostrar estas características en forma de listado. ¡Vamos a ello!
- Integración total de sistemas: esta industria 4.1 lucha por conseguir una integración todavía más completa de todos los sistemas de producción. ¿Cómo lo pretende conseguir? Con una conectividad avanzada y una comunicación sin fisuras.
- Personalización avanzada: las fábricas inteligentes, integradas en la industria 4.1, cuentan con las tecnologías necesarias para adaptarse a las preferencias individuales de los clientes. Al final, se trata de una producción más pequeña y personalizada, pero con una eficiencia similar a la producción en masa.
- Optimización continua mediante datos: esta industria 4.1 se caracteriza por el uso extensivo de datos en tiempo real y análisis avanzados. Por ello, deben optimizar todos los sensores y sistemas que recogen datos para que sea precisa y les permite optimizar procesos.
- Flexibilidad y agilidad mejoradas: una fábrica de la industria 4.1 debe de ser altamente flexible y adaptarse a los cambios que demanda el mercado. Siempre buscando nuevas oportunidades, su sistema de producción debe ser fácilmente reconfigurable y ajustable.
- Enfoque en la sostenibilidad: la industria 4.1 se preocupa por minimizar el impacto ambiental de las operaciones industriales. Esto se consigue con la adopción de prácticas de producción más sostenibles, que sean capaces de reducir los residuos y las emisiones.
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¿Cuáles son los impactos de la industria 4.1?
Como venimos diciendo, la industria 4.1 adquiere una gran importancia, no solo porque optimice todos los procesos de producción, sino porque también tiene una serie de impactos en la economía, la sociedad o el medioambiente. Así, la industria 4.1 consigue una mayor eficiencia en la producción y una mayor productividad.
Por otro lado, esta industria 4.1 genera empleo cualificado y de calidad. Por ejemplo, se potencian nuevas áreas como la programación o el mantenimiento de sistemas automatizados. No podemos dejar pasar otras disciplinas como la ciberseguridad o el análisis de datos, que está en pleno auge.
Como hemos mencionado en las características, el principal impacto de la industria 4.1 está en la reducción de residuos y emisiones, contribuyendo a la sostenibilidad ambiental. Esto va de la mano de la innovación y transformación digital que supone, cambiando por completo todo el ecosistema industrial.
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Contexto histórico de la industria 4.1
En este apartado, enumeraremos las distintas etapas por las que ha pasado el sector industrial a lo largo de la historia. Y es que para entender el contexto histórico de la industria 4.1, primero debemos entender de dónde venimos. ¡Vamos a ello!
- Primera revolución industrial (finales del siglo XVIII - principios del siglo XIX): en esta etapa se introdujeron grandes avances como la máquina de vapor o la mecanización de procesos textiles. Esto tuvo como consecuencia una gran transformación en la agricultura, manufactura y transporte.
- Segunda revolución industrial (finales del siglo XIX - principios de siglo XX): en esta segunda revolución industrial vimos como apareció la electricidad y la producción en masa. Esto propició una mayor automatización en todos los procesos industriales.
- Tercera revolución industrial (a partir de mediados del siglo XX): esta etapa fue bautizada como "revolución digital", es decir, por la informatización de los procesos industriales. Aquí aparecieron las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y los sistemas de gestión empresarial (ERP).
- Industria 4.0 (siglo XXI): como ya hemos visto, con industria 4.0 nos referimos a la integración de tecnologías digitales avanzadas como el Internet de las cosas (IoT) o la inteligencia artificial (IA).
- Industria 4.1 (siglo XXI - actualidad): en esta etapa perseguimos la integración aun más completa de los sistemas, una personalización de los productos y una mejor adaptación a las demandas del mercado en tiempo real.
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¿Qué tecnologías impulsan la industria 4.1?
Cómo venimos diciendo, la industria 4.0 se caracterizó por incluir nuevas tecnologías emergentes, mientras que la 4.1 busca optimizar todas las integraciones tecnológicas para conseguir una mayor optimización de los procesos industriales. ¿Pero qué tecnologías impulsan la industria 4.1? Vamos a ver algunas de ellas:
- Internet de las cosas o IoT: esta tecnología permite la conexión de dispositivos y sensores a través de Internet. ¿Qué se consigue con esto? Que se recopilen datos en tiempo real sobre el rendimiento de las máquinas. Así, se puede monitorear y controlar de manera remota los procesos industriales.
- Inteligencia artificial: La IA será nuestra compañera de viaje en un futuro inmediato. ¿Para qué se usa en la industria 4.1? Para realizar tareas como el mantenimiento predictivo, la planificación de la cadena de suministro o el control de calidad. Los algoritmos que forman parte de la IA identifican patrones, predicen fallos y optimizan los procesos de forma continua.
- Fabricación aditiva (impresión 3D): Esta tecnología es clave para producir componentes y productos complejos de forma rápida y personalizada.
- Realidad aumentada (RA) y realidad virtual (RV): estas dos tecnologías son capaces de proporcionar información contextual y visualizar los datos en tiempo real, lo que aporta una mayor agilidad a la resolución de problemas.
- Computación en la nube: esta tecnología proporciona una infraestructura escalable, la cual permite almacenar y procesar grandes cantidades de datos generados por los sistemas de producción. Así, podemos concluir que este elemento es clave e importantísimo.
¿Te gustaría seguir ampliando tus conocimientos? ¡Anímate a leer alguno de estos dos post!
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