Estrategia digital e innovación en una empresa

La estrategia digital e innovación son aspectos que marcan el potencial de una empresa para sobrevivir en un panorama empresarial que muta continuamente y evoluciona a pasos agigantados. Lejos quedan los días en los que establecer una estrategia digital y apostar por la innovación eran meros reclamos publicitarios, accesorios destinados principalmente a ensalzar una marca. Hoy día, si una empresa no cuenta con una estrategia digital y no pone en el centro la innovación, tiene difícil competir con otras empresas y siquiera mantenerse a flote el medio y largo plazo.

Entendemos la estrategia digital como la forma en la que las empresas integran la tecnología en toda la estructura y procesos de trabajo con el objetivo de impulsar la productividad, la eficiencia y brindar un mejor producto al cliente final. Por su parte, la innovación es la cualidad de una empresa de proponer nuevas alternativas, prácticas diferentes para causar una impresión en el mercado y mejorar su productividad de forma inédita. Ambas están interrelacionadas y son dos ingredientes indispensables para que una empresa se digitalice exitosamente, potenciando sus procesos de trabajo y aumentando sus beneficios.

¿Cómo aporta valor una estrategia digital en una empresa?

Una estrategia digital bien planteada aporta valor a una empresa al proporcionar una visión integral y orientada al futuro de cómo utilizar la tecnología y la presencia en línea para alcanzar sus objetivos comerciales. A su vez, facilita que la empresa conecte con audiencias clave a través de canales digitales, favoreciendo la visibilidad y la relevancia de la marca. Además, permite adaptarse de manera ágil a los cambios en el entorno digital después de investigar el mercado con el fin de identificar tendencias de tecnologías incipientes, lo que, a su vez, minimiza los riesgos de que la empresa se queda rezagado.

Al centrarse en la experiencia del usuario, la estrategia digital busca optimizar la interacción con clientes potenciales y existentes también por cauces digitales. A esto van unidos, la recopilación y análisis de datos digitales a partir de los cuales se pueden extraer conclusiones para tomar decisiones informadas en cuanto al rumbo de la estrategia digital que se ha planteado y al modelo de negocio.

Así pues, son cinco los aspectos que justifican el valor de una buena estrategia digital:

• Tasa de conversión más alta: Basándonos en los datos que nos reflejan las herramientas de analítica, podemos extraer conclusiones sobre nuestras acciones publicitarias digitales que nos lleven a afinar nuestras campañas de marketing y perfeccionarlas de cara al usuario. Además, una presencia digital bien calibrada y optimizada atrae a más visitantes, por lo que expande nuestra audiencia y, si todo está en orden, las compras.
• Generar confianza en el cliente: Actualmente, la gran mayoría de la población está interconectada. Es frecuente que un cliente potencial, antes de efectuar cualquier compra, se informe a través de Internet y compare varias opciones. Una buena estrategia digital nos permite captar a estos clientes potenciales con reclamos más atractivos y convincentes, a la par que dota de fiabilidad a la marca. Esto, a su vez, hace que las conversiones aumenten.
• Ahorro de costes: Las estrategias digitales no solo se limitan al marketing y a la publicidad, sino que implican en gran medida a la contabilidad y finanzas de la empresa. Mediante el análisis de datos, por ejemplo, podemos identificar si en una empresa se siguen procesos de trabajos deficitarios y cómo cabría mejorarlos. En definitiva, la estrategia digital también envuelve otras áreas, como la contabilidad y los recursos humanos dentro de una empresa.

La innovación: una cualidad necesaria para que las empresas sobrevivan

La innovación es esencial para la supervivencia de una empresa en un mercado dinámico y volátil porque permite adaptarse a los cambios y responder adecuadamente a las demandas del mercado, que varían de forma impredecible y rápida. Debemos tener en cuenta que el panorama empresarial no deja de evolucionar a una velocidad vertiginosa, por lo que las empresas que no innovan corren el riesgo de volverse obsoletas y perder competitividad frente a aquellos que sí lo hacen.

La innovación se manifiesta en varios aspectos dentro de una empresa. Puede referirse a la creación de nuevos productos o servicios, la mejora de los existentes, la implementación de procesos más eficientes, la adopción de nuevas tecnologías, la optimización de modelos de negocio, la apertura a nuevos mercados… Cualquier acción que sirva para no anquilosarse y progresar en rendimiento de beneficios puede enmarcarse como innovación.

Al innovar, una empresa busca, a grandes rasgos, dos beneficios. En primer lugar, se diferencia de la competencia al ofrecer algo único o mejorar la experiencia del cliente. En segundo lugar, aspira a mejorar la eficiencia operativa y la rentabilidad de sus procesos al recortar gastos.

Consejos para tu estrategia digital e innovación empresarial

Si bien no hay una hoja de ruta estándar establecida para diseñar una estrategia digital triunfante ni impulsar la innovación en una empresa, en Euroinnova podemos darte consejos para que puedas sacarle el máximo provecho a la estrategia digital de cualquier empresa:

• Enfoque centrado en el cliente: La innovación en la estrategia digital debe comenzar comprendiendo a fondo las necesidades y expectativas del cliente, por lo que debemos disponer de medios de captación de datos que reflejen esta realidad. Por eso, plantea un sistema de retroalimentación para los clientes en la planificación estratégica digital que permita analizarlas y extraer soluciones más alineadas con sus demandas reales.

• Cultura de la experimentación: Fomenta una cultura organizativa que valore la experimentación en la implementación de estrategias digitales. La innovación a menudo surge de la disposición para probar nuevas ideas y aprender de los resultados obtenidos con su posterior mejoría.

• Integración de tecnologías emergentes: Una organización innovadora debe explorar a fondo e integrar, en la medida de lo oportuno, tecnologías emergentes. La integración de adelantos como la inteligencia artificial, el análisis predictivo o la realidad aumentada, por ejemplo, marcan un factor diferenciador que puede ser decisivo para muchos clientes potenciales. La innovación tecnológica no solo mejora la eficiencia interna, sino que también transformar la experiencia del cliente con los productos y con la empresa misma.

• Desarrollo de talento digital: Para ejecutar una estrategia digital efectiva, es crucial contar con un equipo bien capacitado y orientado hacia la innovación. Por tanto, vale la pena invertir en el desarrollo de las habilidades digitales de los trabajadores y fomentar una mentalidad de aprendizaje continuo. Muchas empresas deciden formar ellos mismos a sus trabajadores o externalizar una formación complementaria para asegurarse de que sus trabajadores se mantienen actualizados en materia tecnológica.

• Iteración y mejora continua: La innovación no es un evento puntual, sino un proceso continuo. Por eso es conveniente que incorpores ciclos de iteración y mejora (retroalimentación, análisis e implementación de mejoras continuos) en tu estrategia digital. Recopila datos, analiza el rendimiento, identifica áreas de mejora y ajusta la estrategia en consecuencia.

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