Descubre el poder del Estado de Flow

¿Alguna vez has sentido que por mucho tiempo que le dediques a una tarea, no logras avanzar? No te preocupes, suele suceder. En ocasiones nos enfocamos más en los estímulos de nuestro entorno que en aquello que tenemos que resolver, lo que conlleva malos resultados o un rendimiento mediocre en las actividades que realizamos. La buena noticia es que tiene solución y se llama Estado de Flow.  

Te doy una pista: estamos hablando de una perspectiva de la psicología positiva que se distingue por la inmersión total en una tarea. El Estado de Flow implica la concentración profunda, lo que se traduce en una productividad óptima. ¿Te interesa? ¡Sigue leyendo! 

¿En qué consiste el Estado de Flow? 

El Estado de Flow es un concepto planteado por el psicólogo Mihály Csíkszentmihályi que hace referencia al estado mental que logra alcanzar una persona cuando se encuentra inmersa y enfocada en una actividad. Este enfoque, también conocido como “estado de flujo”, implica altos niveles de concentración y satisfacción. Con otras palabras, es muy probable que cuando alcances el Estado de Flow pierdas la noción del tiempo y encuentres el equilibrio perfecto entre el desafío que plantea la actividad a realizar y nivel de habilidades. 

En este sentido, es importante que la tarea en cuestión no sea demasiado fácil para que no te genere aburrimiento, ni demasiado difícil para evitar la ansiedad. En definitiva, la clave está en encontrar el punto medio entre una cosa y otra, de manera tal que lo asumas como un desafío que puedes controlar.  

Sensaciones del Estado de Flow 

Vivir la experiencia del Estado de Flow es una mezcla de liberación, creatividad y productividad que no deja indiferente a nadie. También es común notar que:  

• Toda la atención está dedicada a una tarea específica, lo que lleva a una inmersión total en la actividad. 
• Lo que haces tiene una gran motivación intrínseca, es decir, genera un compromiso profundo y duradero, a la vez que placentero.  
• Pierdes la noción del tiempo, ya que te implicas tanto con la actividad que el reloj pasa a un segundo plano. 
• Te ves capaz de resolver la tarea, pues tienes la sensación de control sobre el tiempo y los esfuerzos que dedicas. Esto se traduce en estado de calma, lo que ayuda a reducir los niveles de estrés y ansiedad. 
• Sientes una liberación de creatividad, surgiendo nuevas ideas de forma fluida y natural. 

Tips para adentrarte en el Estado de Flow 

A estas alturas, seguro te estarás preguntando cómo lograr alcanzar ese Estado de Flow. La respuesta es comprender la relación entre las habilidades con las que cuentas y el desafío al que te enfrentas. Si todavía no lo tienes muy claro, te compartimos algunos tips a tener en cuenta:  

• Identifica tus habilidades y también lo que te gusta hacer. En este sentido, alcanzar la motivación intrínseca es fundamental para vivir la experiencia de flujo y que se desarrolle de forma natural y feliz. 
• Establece objetivos claros y realistas para mantener la tranquilidad durante la tarea y evitar la aparición de situaciones estresantes en el proceso. Además, organiza las actividades en bloques de tiempo, para que la transición de una a otra sea fluida y coherente.   
• Crea un entorno adecuado que te permita alcanzar una concentración profunda. Elimina las distracciones y los estímulos constantes del exterior. Esto también implica que te sientas cómodo con el lugar en el que estás trabajando, así que adáptalo a tu manera. 
• No te permitas caer en la monotonía, introduce elementos novedosos para mantener el interés y encuentra tu ritmo de trabajo ideal para fomentar el sentido de realización con la tarea que realizas.  

¿Cuáles son los beneficios del Estado de Flow en el trabajo?  

Ya antes te dábamos algunas pistas sobre esto. Y es que integrar el Estado de Flow en nuestra vida laboral puede marcar la diferencia significativamente en nuestro bienestar psicológico. La concentración e inmersión en tus tareas lleva a una productividad óptima, lo que a su vez impacta en la reducción de los tiempos de trabajo.  

Además, concluir una actividad con éxito influye positivamente en la realización personal y la confianza hacia tus habilidades, lo que genera una mayor autoestima y, por tanto, mejores energías para relacionarte con el entorno laboral. Por esta misma línea, también se reducen los niveles de estrés e incrementa el compromiso hacia lo que haces.  

Además, al asumir las tareas con una mayor motivación serás capaz de liberar la creatividad y generar ideas innovadoras, lo que elimina los riesgos de aburrimiento. Por si fuera poco, las personas que aplican el estado de flujo en el trabajo estarán más cerca de alcanzar una mentalidad ganadora, así que estarás preparado para conquistar el éxito a corto, mediano y largo plazo.  

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