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La satisfacción personal y la realización profesional se unen en un trabajo feliz. ¿Cuáles son las profesiones u ocupaciones que brindan mayor sensación de bienestar? ¿Cuáles aportan más sentido y fortalecen la identidad individual? Estas preguntas se responden mediante el autoconocimiento y la experiencia, desde luego, pero también a través de la búsqueda de opciones que se acomoden más a las propias expectativas. Por eso, en este texto, te brindamos una lista de trabajos más felices, así como información que podría ser útil para la elección de tu camino profesional.
El trabajo más feliz del mundo es aquel en el que te sientes cómodo/a, productivo/a, realizado/a y valorado/a, y en el que tu capacidad de desarrollo crece de manera exponencial conforme pasa el tiempo. Aunque suene romántico, así es, porque todos/as encuentran su lugar más temprano que tarde en el ámbito laboral. No obstante, cuando se trata de señalar los trabajos más felices, las investigaciones al respecto son reveladoras: brindan una perspectiva más amplia de las valoraciones de la gente y sirven, al mismo tiempo, para orientar a quienes buscan un trabajo feliz.
La respuesta, siguiendo lo anterior, es algo complicada en lo subjetivo, pero un tanto más sencilla en la objetividad que brindan instituciones, como Harvard, que se dedican a realizar encuestas e indagaciones sobre cuál es el trabajo más feliz. Este suele ser aquel que está dedicado a la interacción social y al sentido del propósito; es decir, tiene mucho de vocacional que de pragmático. Este es el caso de los educadores, los artistas, los cocineros, entre otros, cuyos resultados suelen ser más gratificantes debido al impacto que tienen en el bienestar individual.
La cuestión de las profesiones puede verse desde dos polos: las más felices y, en contraposición, las más infelices. Al respecto, los puntos intermedios no interesan tanto, porque ¿quién quiere ser feliz a medias y, más aún, existe una felicidad de este tipo? Como respuesta a esta curiosidad, muchos estudios y ránkings se han pregunta por la lista de trabajos más felices. Se pueden mencionar los sondeos de Harvard –el más famoso y citado en internet– y el que realizó Adecco en España en su IV Encuesta Adecco sobre Profesiones Felices. En ambos casos, el enfoque es el mismo: ¿quiénes se sienten más plenos en sus actividades profesionales? Veamos un resumen:
Profesiones más felices según Harvard |
Profesiones más felices según Adecco (España) |
Docencia |
Deportista |
Artista |
Científicos/as e investigadores/as |
Chef o cocinero |
Maestros/a |
Enfermero/a |
Médico/a |
Vendedor/a |
Psicólogos/a |
Guía turístico |
Bomberos/a |
Entrenador/a personal |
Abogado/a |
Terapeuta |
Empresario /a |
Organizador/a de eventos |
Enfermeros/a |
|
Artista |
¿Está tu profesión en la lista? Seguro que sí. Y si tienes pensado cambiar de trabajo o reciclarte profesionalmente, ¿sabes cómo hacerlo? La opción más común es formarte: si no tienes una carrera puedes iniciarla, pero, si ya cuentas con una, podrías realizar cursos o posgrados para especializarte y llegar a donde quieres.
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Te has hecho esta pregunta a poco tiempo de terminar la secundaria o el bachillerato. ¿Ha sido fácil? No, desde luego, porque es una decisión que puede marcar toda una vida, en los aspectos más relevantes de esta: desarrollo laboral, remuneración, satisfacción, conciliación familiar, ocio y tiempo libre, beneficios, entre otros. Entonces, ¿cómo elegir una carrera? Aquí no te vamos a decir nada que no sepas; por eso, te damos un resumen de qué ejercicio hacer, que se parece, de hecho, al que se necesita para escoger el trabajo ideal. Veamos:
Reconoce tus intereses, pero relaciónalos con tus habilidades.
Evalúa si la carrera, y su campo de acción, se adecúan a tus valores.
Investiga las oportunidades laborales de la carrera: cuantas más salidas profesionales, esta será mucho mejor.
Infórmate sobre las condiciones de los puestos que ofrece la carrera, es decir, si permite una plena conciliación entre trabajo y familia.
Ahora bien, recuerda que no todo el éxito está mediado por los estudios universitarios. También hay otras opciones como los programas de formación profesional o las titulaciones técnicas, que suelen tener mayor índice de inserción laboral. Lo que importa es que, al fin y al cabo, te sientas satisfecho/a con tu decisión y sus resultados.
Esta es una pregunta de la que nadie escapa: ¿a qué dedicarse para ser verdaderamente feliz? De una complejidad que no suele medirse, se presenta como un cuestionamiento vital: es el punto de partida para tomar un conjunto de decisiones y, en consecuencia, seguir un camino orientado al cumplimiento de metas. Si bien es proceso inicia con los estudios, ya sean universitarios o técnicos, a lo largo del camino, muchas cosas pueden cambiar. Por esta razón, es importantísimo tomar en cuenta las siguientes variables para tomar una decisión oportuna.
Diríamos que este es el punto inicial, el más sencillo, es decir, qué es aquello que establece las bases de la motivación. Veámoslo de una manera más sencilla: los intereses y las actividades que uno disfruta sin ningún esfuerzo trazan el rumbo hacia lo que uno quiere hacer. Pero ¿cómo realizar este trabajo de autoexploración? Toma en cuenta los siguientes aspectos: qué te genera alegría, de qué podrías hablar durante horas sin cansarte, cuáles son los valores que reconoces como imprescindibles en un entorno laboral, qué actividades copan tu tiempo libre, entre otros. Sigue este ejercicio de autoconocimiento para llegar al trabajo ideal.
Pero el autoconocimiento no solo se logra mediante la exploración de los gustos e intereses, sino también mediante la evaluación de las habilidades y fortalezas individuales. Esto quiere decir lo siguiente: uno debe ser consciente de su potencial, pero también de sus limitaciones. Sí, se trata de un punto elemental en la búsqueda de la satisfacción en los niveles personal y profesional. Así, al tener una idea sólida con respecto a esto, es mucho más sencillo conocer en qué se es bueno, ya sea en habilidades duras o blandas, y cuáles son los roles que se adaptan más a este perfil. Con el tiempo, estas habilidades evolucionarán hasta situarte en lugares insospechados.
El mercado laboral es un mundo complejo, lleno de cambios y numerosos retos, sobre todo, en la era de la tecnología y la información, que marca el camino hacia el acceso a la educación superior y técnica. Así, frente a la existencia de un gran número de profesionales en campos punteros e innovadores, ¿cómo elegir qué hacer? Analiza con detenimiento cuáles son las oportunidades laborales más o menos cotizadas, los salarios, las opciones de crecimiento y, por supuesto, la adecuación de estas variables a tus expectativas.
Tu trabajo ideal debe permitir la conciliación de ambos mundos, más aún en lo que concierne a la familia, el ocio y el desarrollo individual. Esto deriva en el bienestar integral, un estado en el que todos los elementos de la vida están correctamente distribuidos, tanto en expectativas como en la gestión del tiempo. Así, al pensar en cuál sería tu trabajo idóneo, ten en cuenta que este tendrá que proveerte de beneficios para aprovechar al máximo tu tiempo libre y la compañía de tus seres queridos.
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Felicidad o infelicidad en el trabajo: ser parte de una u otra situación depende de, en gran parte, valoraciones subjetivas o condiciones particulares. Sin embargo, podría decirse que hay una lista de trabajos que generan mayor sensación de infelicidad en quienes se dedican a ellos. Entonces, ¿cuáles son los trabajos más infelices del mundo? La lista podría ser, en extremo, muy largo, pero a continuación te presentamos un resumen de los empleos menos felices del mundo:
La explicación, en este caso, es sencilla porque, de una u otra manera, todos intuimos la razón: el trato directo con personas es retador en sí mismo, porque estas pueden ser groseras o descorteses, lo que dificulta mantener una sensación de bienestar. Si alguien pregunta por cuál es el peor trabajo del mundo, esta opción podría ser la respuesta.
La conducción de camiones no solo está bien remunerada, sino que también puede ser entretenida, pero ¿qué pasa cuando las rutas o tramos cubren largas distancias? Es aquí donde inician los problemas: la soledad y estar sentado durante mucho tiempo derivan en sensaciones de malestar, tanto físicas como mentales.
Dependiendo del país y el empleo, las jornadas nocturnas pueden llegar a ser mejor remuneradas que las diurnas, lo que las hacen más atractivas para algunos profesionales. No obstante, más allá de estos beneficios, ¿qué hay detrás de pasar la noche trabajando? Lo primero es que el descanso se ve perjudicado, pero también las relaciones sociales: los amigos y familiares de los trabajadores nocturnos desarrollan sus vidas durante el día. ¿Cuál es la consecuencia más común? Sí, la depresión.
Con el auge de las aplicaciones de compra a domicilio, los repartidores son cada vez más cotizados. Ya sean en motocicleta, bicicleta o patinete, este empleo ofrece condiciones poco agradables: está plagado de riesgos, además de exponer a los repartidores a situaciones impredecibles, como la lluvia, el calor o zonas de reparto peligrosas. De ahí que ser repartidor sea considerado, para muchos, como el peor trabajo del mundo.
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