Curso de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones (Titulación Universitaria + 8 Créditos ECTS)
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¿Alguna vez has sentido que no eres capaz con alguna tarea? ¿Piensas que has recibido algún reconocimiento por simple suerte? o ¿Has sentido que eres menos bueno/a de lo que los demás te perciben? En el competitivo mundo de hoy, muchas personas sienten esto a diario porque padecen del síndrome del impostor. Se trata de un fenómeno psicológico que ha afectado a numerosas personas a lo largo de su carrera profesional. Este artículo, exploraremos qué es el síndrome del impostor, cómo superarlo y su impacto particular en las mujeres.
El síndrome del impostor o la impostora es como se ha denominado a una experiencia psicológica en la que las personas menosprecian sus competencias y capacidades, y se sienten como un "fraude" o "impostor" en la posición que ocupan. Asimismo, quienes experimentan este síndrome, sienten un miedo abrumador al fracaso, a pesar de su éxito y logros evidentes.
Estas personas experimentan una sensación de no merecer sus éxitos y atribuyen su éxito a la suerte o a factores externos en lugar de a sus propias habilidades y esfuerzo. El término fue acuñado por las psicólogas estadounidenses Pauline Clance y Suzanne Imes en 1978 con un libro titulado "The imposter phenomenon in high achieving women: Dynamics and therapeutic intervention ".
El síndrome del impostor es especialmente relevante en el desarrollo profesional, ya que puede obstaculizar el crecimiento y el avance en la carrera de las personas que lo padecen. Por esto es un tema de especial importancia para la psicología organizacional,
Este fenómeno puede manifestarse en cualquier ámbito laboral, desde los negocios hasta las artes, y afecta a individuos de todas las edades. De hecho, una revisión científica de 62 estudios sobre el síndrome del impostor, encontró que "el síndrome del impostor suele ser comórbido con depresión y ansiedad y se asocia con un desempeño laboral deficiente, baja satisfacción laboral y agotamiento entre diversas poblaciones de empleados, incluidos los médicos".
El síndrome del impostor se manifiesta a través de una serie de síntomas que pueden afectar la vida y el desempeño de una persona en su carrera y relaciones. A continuación, presentamos algunos de los síntomas más comunes:
Las personas que padecen el síndrome del impostor a menudo se sienten inseguras acerca de sus habilidades y logros, a pesar de pruebas sólidas de su competencia. Dudan de sí mismas y temen que en cualquier momento se descubra que son un fraude.
La presión constante de mantener una apariencia de éxito puede generar un alto nivel de estrés en las personas con este síndrome. El temor a ser expuestos como impostores puede llevar a un estrés crónico y agotamiento.
Quienes se sienten como impostores pueden tener dificultades para expresar sus opiniones y pensamientos de manera abierta. Sienten que sus ideas no tienen valor o que serán desestimadas, lo que dificulta la comunicación efectiva en el trabajo y en la vida personal.
El perfeccionismo es común entre aquellos que padecen el síndrome del impostor. Buscan la perfección en todo lo que hacen como una forma de evitar ser descubiertos como fraudes. Esto puede llevar a una gran presión y a la procrastinación.
Analizar en exceso sus propios errores y fracasos es un síntoma frecuente de sentirse un "impostor/a", lo que puede llevar a una baja autoestima y autoconcepto negativo.
El miedo al fracaso es una característica fundamental del síndrome del impostor. Las personas constantemente temen no estar a la altura de las expectativas, lo que puede llevar a la evitación de desafíos o a la auto-sabotaje.
Aquellos que padecen este síndrome a menudo se comparan con los demás y sienten que nunca pueden igualar los logros de sus colegas, lo que refuerza su sensación de ser un impostor.
A pesar de los logros y el reconocimiento externo, las personas con el síndrome del impostor tienden a minimizar sus éxitos y atribuirlos a la suerte o a factores externos en lugar de sus propias habilidades. Este es probablemente el síntoma más común.
Personajes como Sheryl Sandberg, quien fue directora de operaciones de Facebook; las cantantes Lady Gaga o Taylor Swift; la actriz Emma Watson o Michelle Obama, escritora, abogada y ex primera dama de EE.UU, han manifestado sentirse como impostoras. Pero, ¿qué hace a todas estas reconocidas y talentosas mujeres sentirse inferiores?
En una entrevista para Vogue, Michelle Obama aseguró que: "El síndrome del impostor es durísimo. Las niñas y las mujeres llevamos tantísimo tiempo escuchando que nuestro sitio no está donde se toman grandes decisiones que, cuando conseguimos llegar a esos sitios, no paramos de cuestionarnos una y otra vez”. Y esto tiene todo el sentido, pues la desigualdad de género ha influido en la manera en que las mujeres llegan al poder. Así, aunque el síndrome del impostor no distingue género, las mujeres pueden experimentarlo con más frecuencia debido a los estereotipos de género arraigados en la sociedad.
Al respecto, diversas investigaciones han encontrado que los grupos que más comúnmente sufren el síndrome del impostor, como las mujeres o las personas racializadas, también han estado expuestas a estereotipos negativos.
La Dra. Valerie Young, una experta en este campo y cofundadora del Instituto del Síndrome del Impostor, ha investigado cómo las dinámicas familiares y culturales pueden contribuir al síndrome del impostor en las mujeres. A menudo, las expectativas sociales y los roles de género pueden hacer que las mujeres se sientan inseguras en su carrera profesional, a pesar de ser verdaderas expertas en su campo. Por esta razón, es fundamental que las organizaciones sepan abordar las necesidades de sus empleados mediante la psicología organizacional.
Superar el síndrome del impostor es fundamental para el desarrollo profesional y la salud mental de las personas que lo sufren. aquí hay algunos pasos que pueden ayudar a superar este desafiante obstáculo:
Es importante comprender que muchas personas padecen el síndrome del impostor en algún momento de sus vidas. Sentirse así no significa que careces de talento o habilidades. Cuando te sientas inferiores, calma tus pensamientos y pon los datos en perspectiva.
Compartir tus experiencias con amigos, familiares o colegas de confianza puede ser liberador. A menudo, descubrirás que otros también han experimentado el síndrome del impostor.
Practicar la autoafirmación y el autocuidado es esencial. Reconoce tus logros y recuerda que el éxito es el resultado de tu arduo trabajo y habilidades.
Es valioso señalar que si este síndrome tiene unos síntomas que causan demasiado malestar, sientes una tristeza crónica o está afectando tu vida en gran medida, la mejor decisión es consultar a un/a psicólogo/a o profesional de la salud mental. Un terapeuta puede ayudarte a abordar los desafíos que supone superar el síndrome del impostor, fortalecer la autoestima y trabajar la ansiedad.
Reconocerlo, buscar apoyo y desafiar los pensamientos negativos son pasos importantes para superar este desafío y alcanzar el éxito merecido.
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Bravata, D. M., Watts, S. A., Keefer, A. L., Madhusudhan, D. K., Taylor, K. T., Clark, D. M., Nelson, R. S., Cokley, K. O., & Hagg, H. K. (2020). Prevalence, predictors, and treatment of impostor syndrome: A systematic review. Journal of General Internal Medicine, 35(4), 1252–1275. https://doi.org/10.1007/s11606-019-05364-1
Clance, P. R., & Imes, S. A. (1978). The imposter phenomenon in high achieving women: Dynamics and therapeutic intervention. Psychotherapy (Chicago, Ill.), 15(3), 241–247. https://doi.org/10.1037/h0086006
Feenstra, S., Begeny, C. T., Ryan, M. K., Rink, F. A., Stoker, J. I., & Jordan, J. (2020). Contextualizing the impostor “syndrome”. Frontiers in Psychology, 11. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2020.575024
Vogue. (2020, marzo 12). Michelle Obama nos habla del síndrome del impostor, las mujeres que la criaron y la necesidad de empoderar a las generaciones más jóvenes. Vogue España. https://www.vogue.es/living/articulos/articulos/michelle-obama-entrevista-educacion-ninas-feminismo-sindrome-impostor
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