Máster Universitario en Gerontología y Atención a la Dependencia + 60 Créditos ECTS
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El envejecimiento es una etapa inevitable de la vida, llena de cambios y desafíos únicos. Para abordar adecuadamente estos cambios y promover una mejor calidad de vida en las personas mayores, la Valoración Geriátrica Integral (VGI) se presenta como una herramienta fundamental. Este enfoque multidimensional permite evaluar de manera holística la salud y el bienestar de los ancianos, identificando sus necesidades y potenciales riesgos para desarrollar planes de cuidado personalizados.
En este blog, vamos a conocer en qué consiste exactamente la valoración geriátrica integral y qué valoraciones hay.
La Valoración Geriátrica Integral (VGI) es un proceso interdisciplinario que evalúa de manera completa los aspectos físicos, funcionales, psicológicos y sociales de los adultos mayores para crear un plan de cuidado personalizado. Este plan busca maximizar la autonomía y calidad de vida de los ancianos, adaptándose tanto a entornos hospitalarios como de atención primaria. La VGI, que requiere de un equipo especializado y que se lleve a cabo en un centro geriátrico, utiliza herramientas como escalas y cuestionarios para obtener datos objetivos que guían el diagnóstico y las intervenciones necesarias, resultando en mejores resultados de salud que los métodos médicos convencionales.
La Valoración integral en el contexto de la geriatría se refiere a un proceso comprensivo que evalúa múltiples aspectos de la salud en los adultos mayores. Esta valoración es fundamental para detectar y abordar las diversas necesidades y problemas que pueden afectar a esta población.
La VGI es una herramienta clave para el manejo de la salud de los ancianos, ya que permite:
Este enfoque integral es esencial para proporcionar una atención holística y centrada en la persona, reconociendo que la salud de los ancianos es multifacética y requiere más que un simple tratamiento de enfermedades aisladas. La VGI busca mejorar la calidad de vida de los adultos mayores, permitiéndoles vivir de manera autónoma y satisfactoria tanto como sea posible.
En el marco de la Valoración Geriátrica Integral (VGI), la valoración nutricional es un componente esencial que se enfoca en evaluar el estado nutricional de los adultos mayores. Esta valoración es crucial debido a que la desnutrición es un problema común y a menudo subdiagnosticado en la población geriátrica, lo que puede llevar a un deterioro de la salud y calidad de vida.
La valoración nutricional en la VGI incluye:
La valoración nutricional es un proceso repetitivo y sistemático que forma parte del seguimiento evolutivo del paciente geriátrico, ya sea ambulatorio, institucionalizado u hospitalizado. Este proceso no solo ayuda a detectar y tratar la desnutrición, sino que también es fundamental para el diseño de intervenciones nutricionales personalizadas que mejoren la ingesta alimentaria y el estado nutricional general del anciano. Así, la valoración nutricional se convierte en un pilar fundamental para mantener y mejorar la salud y el bienestar de los adultos mayores dentro del enfoque integral de la VGI.
La valoración cognitiva es un pilar fundamental dentro de la Valoración Geriátrica Integral (VGI), que permite evaluar las capacidades mentales de los adultos mayores. Esta evaluación es crucial para identificar posibles deterioros cognitivos, que pueden ir desde leves problemas de memoria hasta condiciones más graves como diferentes tipos de demencia.
En la VGI, la valoración cognitiva se realiza a través de:
El objetivo de la valoración cognitiva es doble: por un lado, detectar tempranamente cualquier signo de deterioro cognitivo y, por otro, establecer una línea de base para monitorear los cambios a lo largo del tiempo. Esto es esencial para planificar intervenciones adecuadas, ya sea para tratar condiciones subyacentes o para implementar estrategias que mejoren la calidad de vida del anciano. La valoración cognitiva, por tanto, no solo tiene un impacto directo en el bienestar del paciente, sino que también informa las decisiones sobre su cuidado y apoyo a largo plazo.
La valoración afectiva se centra en el estudio y comprensión de la esfera emocional y social del adulto mayor. Esta valoración es crucial, ya que las emociones y el bienestar psicosocial tienen un impacto significativo en la salud general y la calidad de vida de los ancianos.
La valoración afectiva en la VGI contempla:
El objetivo de la valoración afectiva es doble: por un lado, detectar y tratar cualquier problema emocional o social que pueda afectar al bienestar del anciano; por otro lado, fortalecer los aspectos positivos de su vida afectiva y social para promover una vejez activa y satisfactoria. Esta valoración es un componente integral de la VGI, que asegura una atención holística y centrada en la persona, abordando no solo las necesidades físicas y cognitivas, sino también las emocionales y sociales.
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María Luisa Avilés Padilla
COPYWRITER
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