La fotografía es un arte que refleja la vida, que cuenta historias y que muestra una visión del mundo desde una perspectiva única. En este contexto, existen infinidad de géneros fotográficos muy diversos: fotografía de paisaje, fotografía publicitaria, fotografía artística, fotografía de deporte, fotoperiodismo, etc. No obstante, una de las categorías más destacadas y cercanas es la fotografía de retrato.
En este artículo, vamos a entrar de lleno a conocer la fotografía de retrato, qué es y su importancia, cómo surgió y sus utilidades, los tipos que hay e incluso, conocer los pasos a seguir para crear la fotografía de retrato perfecta. ¡Vamos allá!
¿Qué es la fotografía de retrato?
La fotografía de retrato, o también llamado retrato fotográfico, es un género que se centra en capturar la naturaleza humana a través de una imagen. En ellas, los fotógrafos logran reflejar la personalidad y el alma de las personas o de un grupo de ellas, permitiendo explorar la profundidad de la condición humana y crear imágenes que perduren en el tiempo. Además, esta habilidad registra y plasma en una fotografía, ya sea papel o en formato digital, los rasgos característicos del rostro humano.
Los retratos profesionales y los aficionados utilizan técnicas como desenfocar el fondo, elegir objetivos intercambiables y dominar la composición en fotografía de retrato para lograr resultados impactantes. Todo ello con el fin de que la imagen sea una representación fiel a la real.
¿Cómo surgió la fotografía de retrato?
Las primeras representaciones de personas no se deben a la fotografía, sino a la pintura y la escultura. Desde las momias egipcias hasta los retratos renacentistas, los artistas han utilizado diversos medios para plasmar la imagen de sus sujetos.
Sin embargo, la cámara oscura, inventada en el siglo XV, supuso un avance crucial. A raíz de ello, se puede considerar que la fotografía de retrato tiene sus orígenes en los primeros días de la fotografía del siglo XIX. Aunque pueda parecer que las primeras imágenes fotográficas de la historia datan de retratos a personas, no es así. La primera instantánea de la historia, titulada “Vista desde la ventana en Le Gras”, fue tomada en 1826. Curiosamente, esta fotografía no es un retrato de una persona, sino un paisaje visto desde la ventana de un tercer piso de una vivienda.
En los primeros años desde la aparición de la fotografía, los retratos eran escasos debido a las limitaciones técnicas de las películas (en ese momento se utilizaban placas fotográficas). Estas películas tenían una extremadamente baja sensibilidad, lo que obligaba a tiempos de exposición elevadísimos de varias horas. Sin embargo, a medida que la técnica avanzaba, se comenzaron a realizar retratos familiares en los que los tiempos de exposición se redujeron de horas a pocos minutos.
Así, los primeros retratos fotográficos surgieron con el objetivo de que personas de clases más bajas también pudieran tener su propio retrato. Anteriormente, solo los más pudientes podían pagar a un pintor para que les creara uno. Sin embargo, con el tiempo, el concepto clásico del retrato evolucionó hasta llegar a los retratos contemporáneos que conocemos hoy en día.
Utilidades de la fotografía de retrato
La fotografía de retrato es un género versátil con múltiples utilidades en diversos ámbitos:
- Arte: Se utiliza para fines artísticos, como exposiciones en museos o galerías, y puede ser parte de proyectos creativos o colecciones personales.
- Ciencia: Históricamente, ha servido como testimonio científico de hechos o como herramienta en estudios antropológicos y psicológicos.
- Comerciales: En el ámbito económico, la fotografía de retrato es esencial para la publicidad, el marketing y la promoción de marcas y productos.
- Moda: Es fundamental es reportajes de este ámbito, donde se captura la esencia de las colecciones y se realza la imagen de los modelos.
- Eventos sociales: Como bodas, bautizos, o cualquier tipo de evento o celebración, donde se documentan momentos significativos y se crean recuerdos duraderos.
- Fotografía oficial: Se usa para imágenes oficiales de equipos deportivos, corporativos o gubernamentales.
- Documentación histórica: Captura la imagen de personas en un contexto histórico, preservando la memoria para futuras generaciones.
- Redes sociales: Los retratos son ampliamente utilizados en plataformas digitales para representar visualmente a los usuarios y conectar con otros.
- Retratos profesionales: Para perfiles laborales, como LinkedIn, donde una buena fotografía de retrato puede transmitir profesionalismo y confianza, e incluso llegar a conseguir un puesto de trabajo gracias a ella.
Elementos necesarios a considerar en la fotografía de retratos
En la fotografía de retrato, hay varios elementos clave que debes considerar para capturar imágenes impactantes y expresivas:
- Cámara: Aunque puedes comenzar con tu teléfono móvil si eres aficionado y no quieres profundizar mucho más en este ámbito, una cámara reflex digital siempre será la mejor opción para este tipo de fotografías. Permite una mayor calidad en las instantáneas y mejores retratos.
- Objetivo: Tener objetivos intercambiables te permitirá elegir el mejor según el efecto que busques en la fotografía. Un objetivo focal fija, como un 50mm o 85 mm, es ideal para retratos por su capacidad para desenfocar el fondo y resaltar a la persona.
- Iluminación: La luz es fundamental en la fotografía de retrato. Así, la luz natural es muy valorada por su suavidad y belleza, pero también puedes usar luces artificiales y reflectores para controlar las sombras y resaltar las características del sujeto.
- Reflectores: Esta es una herramienta muy útil en cuanto a iluminación se refiere para retratos. Ayudan a rebotar la luz hacia áreas sombrías del rostro, proporcionando un aspecto más equilibrado y profesional.
- Flash: Por lo general, para realizar fotografías de retrato es necesario una luz suave y que esté lo más lejos posible del objetivo de la cámara. No obstante, un flash puede ser necesario en situaciones de poca luz o para agregar un brillo adicional a los ojos de la persona que está siendo fotografiada.
- Difusor de flash: Afina la luz del flash, evitando sombras duras y ofreciendo una iluminación más uniforme y favorecedora.
- Fondo: Lo más importante de este elemento es que el mismo no distraiga la atención del espectador de lo que es la imagen principal, es decir, de la persona retratada. Por eso, hay que elegir un fondo básico, liso, limpio. Una táctica que se utiliza mucho en este género, es desenfocar el fondo para que el sujeto sea el centro de atención.
- Composición: La forma en la que se organizan los elementos dentro del encuadre de la cámara es crucial. Debes considerar la regla de los tercios, la dirección de la mirada del sujeto y el espacio negativo para crear una composición equilibrada.
Tipos de retrato
En la fotografía de retrato, existen varios tipos que se diferencian por su enfoque y composición.
- Retrato tradicional: Este tipo muestra al sujeto mirando directamente a la cámara, generalmente en un estudio con un fondo formal. Se enfoca en la pose y la iluminación para hacer que la persona luzca lo mejor posible.
- Retrato de estilo de vida: Captura a las personas en entornos cotidianos, realizando actividades diarias. Este estilo busca reflejar la realidad y la interacción natural entre las personas.
- Retrato Artístico: En este género, la fotógrafa profesional tiene la libertad de experimentar con la composición, la iluminación y la dirección del sujeto para crear una obra que puede ser considerada arte.
- Retrato Conceptual: Se centra en la idea que el fotógrafo quiere transmitir, a menudo utilizando símbolos y composiciones creativas para contar una historia o transmitir un mensaje.
- Retrato de glamour y tocador: Este tipo se enfoca en la belleza y el estilo, a menudo con un toque de moda y una iluminación que realza las características del sujeto.
- Retrato callejero: Captura momentos espontáneos y genuinos de personas en espacios públicos, sin poses ni preparación previa.
- Retrato ambiental: Muestra al sujeto en su entorno habitual, rodeado de elementos que cuentan más sobre su vida y su contexto.
- Retrato de pareja, familia y grupo: Se enfoca en la dinámica y la relación entre las personas, capturando la conexión emocional y los momentos compartidos.
- Autorretrato: El fotógrafo se convierte en su propio sujeto, explorando la autorrepresentación y la expresión personal.
- Retrato surrealista: Combina elementos de fantasía y realidad para crear imágenes que desafían la percepción y la lógica convencional
Pasos a seguir para hacer una fotografía de retrato
- Prepara tu equipo: asegúrate de tener los objetivos intercambiables adecuados y tu cámara lista.
- Encuentra la luz adecuada: la luz natural es tu mejor aliada para crear sombras y profundidad.
- Comunícate con la persona fotografiada: una buena sesión de retrato es colaborativa.
- Ajusta tu cámara: configura la profundidad de campo y otros ajustes según necesites.
- Encuadra y compón: la composición en fotografía de retrato es vital para contar una historia.
- Dispara y experimenta: toma varias fotos de retrato y juega con diferentes ángulos y composiciones.
- Edita y revela: Edita las fotos para mejorar la iluminación, el contraste y el color. Finalmente, haz la revelación de tus fotos, ya sea en formato impresión digital o fotográfica.
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