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¿Te has fijado alguna vez en esos edificios que tienen plantas en el techo? ¿Te has preguntado cómo se hacen y qué beneficios aportan? Pues bien, esos edificios tienen lo que se llama un jardín en el techo, una forma de aprovechar el espacio vertical para crear zonas verdes en las ciudades.
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En este blog, vamos a descubrir qué son los jardines de techo, qué tipos hay, qué plantas se pueden usar, y qué ventajas tienen para el medio ambiente y para las personas.
Un jardín en el techo es una superficie vegetal que se instala sobre la cubierta de un edificio, ya sea una casa, un bloque de viviendas, una oficina, un centro comercial, o cualquier otra construcción. Los jardines de techo forman parte de los sistemas de techo ajardinado, que son técnicas que permiten incorporar elementos naturales en las estructuras urbanas.
La naturaleza en las alturas es una forma de jardinería que aprovecha el espacio vertical de los edificios para crear zonas verdes. Es por ello, que estos requieren de un oficio de jardinero especializado, que sepa adaptarse a las condiciones climáticas, estructurales y estéticas de cada azotea. El jardinero de techo debe elegir las plantas adecuadas, cuidar el riego, el drenaje, la fertilización y el mantenimiento de los jardines, así como respetar las normas de seguridad y sostenibilidad.
El jardín de techo no es algo nuevo, existe desde hace miles de años. Algunos ejemplos históricos son los famosos Jardines Colgantes de Babilonia, las casas de césped de Islandia, o las terrazas agrícolas de los incas. Sin embargo, en las últimas décadas, los jardines de techo han cobrar un nuevo impulso debido al creciente interés por la sostenibilidad en las construcciones y por mejorar la calidad de vida en las ciudades.
¿Quieres conocer más curiosidades sobre el jardín de techo? ¡Sigamos descubriendo esta naturaleza en las alturas!
Los jardines de techo se pueden clasificar según el tipo de vegetación, el sistema de riego, el espesor del sustrato, y el uso que se les da. Según estos criterios, podemos distinguir entre:
Son los más sencillos y económicos de instalar y mantener. Tienen una capa de sustrato (superficie sobre la que la planta vive) de entre 2 y 15 cm de espesor, y se plantan especies de bajo mantenimiento, como musgos, líquenes, suculentas, o hierbas. No requieren riego frecuente ni poda, y su función principal es proteger el techo y mejorar el aislamiento térmico y acústico del edificio.
Estos son los más parecidos a un jardín convencional, y, por tanto, más costosos y complejos de instalar y de mantener. Tienen una capa de sustrato de ás de 15 cm de espesor, y se puede poblar de especies de mayor tamaño y variedad, como arbustos, flores, o incluso árboles. Requieren de riego regular y cuidados específicos, y su función principal es crear un espacio recreativo o estético para los usuarios del edificio.
Es una combinación de los anteriores, y se adaptan a las necesidades y preferencias de cada proyecto. Tienen zonas con diferentes espesores de sustrato y tipos de plantas, y se pueden diseñar para diferentes fines, como la agricultura urbana en techos, el diseño paisajístico en azoteas, o la biodiversidad urbana.
Las plantas que se pueden usar para el jardín de techo dependen mucho del tipo de este, del clima, de la orientación en el que esté situado en el edificio, y de la carga que pueda soportar el techo. En general, se recomienda elegir plantas que sean resistentes a las condiciones extremas, como el viento, el sol, la sequía, o las heladas, y que no requieran mucha agua ni nutrientes. Algunas de las plantas para techos verdes más comunes son:
Es un género de plantas suculentas que se caracteriza por tener hojas carnosas que almacenan agua. Es muy utilizado en los jardines de techo extensivos, ya que resiste bien la sequía, el frío, y el calor, y tiene una gran variedad de formas y colores.
Es otro género de plantas suculentas que se distingue por sus flores llamativas, que peuden ser de color rosa, rojo, amarillo o naranja. Es una planta ideal para los jardines de techo extensivos o mixtos, ya que aportan un toque de color y alegría al techo.
Es un género de plantas herbáceas que forma matas de hojas finas y alargadas, de color ver o azulado. Es una planta muy adecuada para los jardines de techo extensivos o mixtos, ya que crea un efecto de césped natural y requiere poco mantenimiento.
Es una planta aromática que tiene flores de color morado o blanco, y cuyo olor es muy agradable. Es una planta perfecta para los jardines de techo intensivos o mixtos, ya que atrae a las abejas y otros polinizadores, y tiene propiedades medicinales culinarias.
Es otra planta aromática que tiene flores de color azulado o blanco, y que tiene un sabor y olor muy característicos. Es una planta muy apropiada para los jardines de techo intensivos o mixtos, ya que se puede usar como condimentos o como infusión, y tiene beneficios para la salud y el ánimo.
Los beneficios de los jardines en azoteas o en las alturas son múltiples, tanto para el medio ambiente como para las personas. Algunos de los más destacados son:
Aislamiento térmico y acústico: Los jardines de techo mejoran el aislamiento térmico y acústico del edificio, ya que el sustrato y las plantas actúan como una capa adicional que protege el techo de las variaciones de temperatura y del ruido exterior. Esto se refleja en un aumento del confort y del bienestar de los ocupantes del edificio.
Gestión de aguas pluviales: Los jardines de techo también favorecen la gestión de aguas pluviales, ya que el sustrato y las plantas retienen una parte del agua de lluvia y la devuelven al ciclo hidrológico mediante la evapotranspiración. Esto evita el desbordamiento de los sistemas de drenaje urbano, y reduce el riesgo de inundaciones y de contaminación del agua.
Biodiversidad urbana: Los jardines de las azoteas fomentan la biodiversidad urbana, ya que crean hábitats para diferentes especies de flora y fauna, como insectos, aves, o pequeños mamíferos. Esto mejora el equilibrio ecológico de la ciudad, y aporta beneficios estéticos, educativos, y recreativos a los ciudadanos.
Agricultura urbana en techos: Estos jardines facilitan la agricultura urbana en las alturas, ya que permiten cultivar alimentos orgánicos en las azoteas, como hortalizas, frutas, o hierbas. Esto supone una fuente de alimentación saludable y local, y una forma de educar y concienciar sobre la soberanía alimentaria y el consumo responsable.
Diseño paisajístico en azoteas: Los jardines de techo potencian el diseño de jardines en terrazas, ya que ofrecen la posibilidad de crear espacios verdes, frescos y relajantes en medio de la ciudad, combinando así jardinería y paisajismo.
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María Luisa Avilés Padilla
COPYWRITER
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