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Los senderos peatonales por donde caminos, las pistas de aterrizaje para los aviones, o los puertos que permiten la descarga de personas y mercancías desde los barcos... Todo esto tiene un nombre y se llama infraestructuras de transporte. Es un término que se refiere a las instalaciones y sistemas físicos que permiten el movimiento de personas y recursos de un lugar a otro.
Por esta misma razón, la infraestructura de transporte es esencial para el desarrollo económico, ya que facilita el comercio, la movilidad laboral, el turismo y la distribución de bienes y servicios. En este post, hablamos sobre los tipos de infraestructuras de transporte y la importancia de su cuidado. Si te interesa el tema, ¡sigue leyendo!
Como te decíamos al inicio, las infraestructuras de transporte van desde senderos y ciclovías hasta estructuras más complejas como viaductos, puentes o aeropistas. A continuación, te explicamos con detalles ocho tipos de infraestructura. ¡Toma nota!
La infraestructura de ferrocarriles comprende las vías férreas que son estructuras de acero sobre las cuales circulan los trenes. Asimismo, incluye las estaciones tanto de pasajeros como de puntos de carga o intermodales, y los sistemas de señalización que garantizan la seguridad y eficiencia del tráfico ferroviario. En caso de que el tren sea eléctrico, dos componentes esenciales son las líneas aéreas y las subestaciones.
Estamos hablando de una infraestructura que, bien cuidada, permite el transporte masivo, la reducción del tráfico vehicular y un menor impacto ambiental en comparación con el transporte por carretera.
Las carreteras y autopistas incluyen calzadas pavimentadas para el tráfico vehicular, señalización de tráfico que guían y regulan el flujo de vehículos, intersecciones a nivel o desniveladas, y áreas de servicio para descanso y repostaje. Estas vías facilitan la conectividad entre ciudades y regiones, a la vez que permiten una mayor flexibilidad y acceso al transporte, y promueve el comercio, el transporte de mercancías y el turismo.
Los viaductos son infraestructuras especialmente útiles en terrenos donde es necesario superar obstáculos naturales o artificiales. Por ejemplo, en valles y cañones evitan los descensos o elevaciones del contorno natural del terreno, y en áreas donde hay que cruzar cuerpos de agua son una solución más sencilla que la construcción de puentes.
Se trata de estructuras elevadas, sostenidas por pilares, que permiten el paso sobre distintas barreras del camino, lo que se traduce en una mejor conectividad y reducción de los tiempos de viaje.
Las aeropistas, como bien su nombre indica, son estructuras pensadas para los aviones e incluye las pistas de aterrizaje y despegue, las terminales donde se gestionan pasajeros y cargas, la torre de control que coordina el tráfico aéreo y los espacios para el mantenimiento y estacionamiento de los aviones. Gracias a las aeropistas, las conexiones nacionales e internacionales suelen ser más rápidas y eficientes, lo que impulsa el comercio global, el turismo y la economía.
Una curiosidad: actualmente, el aeropuerto con la pista de aterrizaje más larga del mundo es el de Bangda, ubicado en el Tíbet, China, con una medida de 5.500 metros de largo. La considerable longitud de la pista es necesaria debido a la altitud del aeropuerto, situado a 4.334 metros sobre el nivel del mar.
Los puentes y túneles son infraestructuras esenciales para sortear las formas geográficas naturales. Los puentes pueden ser colgantes, atirantados o de arco, mientras que los túneles son excavaciones subterráneas revestidas para garantizar su estabilidad. Ambos mejoran la conectividad, facilitan el camino y reducen las distancias.
Esta infraestructura está formada por muelles y atracaderos, grúas que facilitan la manipulación de contenedores y mercancías, y áreas de almacenamiento para guardar los recursos físicos antes de su distribución. En los últimos años, los puentes y terminales marítimos se han convertido en un punto fuerte del comercio internacional.
Se apoya en una flota de vehículos, como camiones, trenes, buques y aviones de carga, centros logísticos y almacenes, y sistemas de gestión y rastreo para la administración y seguimiento de envíos. De esta forma, se garantiza la eficiencia en la cadena de suministros y se reducen los costos y tiempos de entrega.
Por último, hablamos de vías exclusivas para bicicletas y peatones, separadas del tráfico vehicular. Están equipadas con señales, bancos, iluminación y otros elementos que mejoran la seguridad y comodidad. Estas infraestructuras promueven la movilidad sostenible, fomentan la salud y el bienestar, y contribuyen a reducir la congestión vehicular y la contaminación.
Ya al inicio te adelantábamos que una correcta infraestructura de transporte es esencial por varias razones que impactan en la economía, la seguridad y la calidad de vida de las personas. Estos son los principales motivos por los que se deben cuidar y mantener la infraestructura:
Seguridad: el mantenimiento regular y adecuado las infraestructuras de transporte es crucial para prevenir accidentes. Desperfectos como baches, grietas, o sistemas de señalización defectuosos pueden causar accidentes graves y poner en riesgo la vida de los usuarios.
Eficiencia y fluidez del tráfico: una infraestructura bien cuidada asegura un flujo de tráfico eficiente. Las vías en buen estado reducen los tiempos de viaje, minimizan los retrasos y mejoran la eficiencia del transporte de mercancías y pasajeros. Esto es esencial para la puntualidad y la predictibilidad en el transporte.
Impacto económico: carreteras y ferrocarriles bien mantenidos facilitan el comercio y la movilidad laboral, lo que a su vez impulsa el desarrollo económico. La falta de mantenimiento puede aumentar los costos operativos y de transporte.
Costos de mantenimiento y reparación: el cuidado preventivo de la infraestructura es generalmente más económico que las reparaciones mayores o la reconstrucción. El mantenimiento regular puede extender la vida útil de las estructuras y evitar costosas intervenciones de emergencia.
Calidad de vida: infraestructuras de transporte en buen estado contribuyen a una mejor calidad de vida. Esto es particularmente importante en zonas rurales y urbanas, donde el transporte es vital para el acceso a servicios esenciales como educación, salud y empleo.
Sostenibilidad y medio ambiente: el mantenimiento adecuado puede contribuir a la sostenibilidad al reducir el consumo de combustibles y las emisiones de gases contaminantes.
Resiliencia y adaptación al cambio climático: con el aumento de eventos climáticos extremos, es fundamental que la infraestructura de transporte sea resistente y capaz de adaptarse. El mantenimiento regular incluye la evaluación y fortalecimiento de las estructuras para soportar condiciones climáticas adversas.
Imagen y competitividad internacional: para los países, mantener una infraestructura de transporte de alta calidad es vital para atraer inversiones y turismo. Una infraestructura deteriorada puede dañar la imagen de un país y afectar su competitividad en el escenario global.
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