Conoce los alérgenos de declaración obligatoria 

Imagina que estás almorzando en un restaurante y tras comer, de pronto empiezas a sentir un malestar extraño. Te pican las manos, tus labios se empiezan a hinchar y te salen ronchas en todo el cuerpo. Aunque parezca exagerado, estas son reacciones comunes en personas alérgicas. De hecho, las consecuencias pueden ser fatales. Para prevenir esto, la norma sobre alérgenos de declaración obligatoria es tan importante. 

La Unión Europea, en su compromiso por la seguridad alimentaria y la protección de los consumidores, ha establecido una lista de alérgenos alimentarios que deben figurar de forma obligatoria en el etiquetado de los productos y en restaurantes.  

Esta medida tiene como objetivo informar a las personas con intolerancias y alergias alimentarias sobre la presencia de estos ingredientes en los alimentos que consumen. De esta forma, se les permite tomar decisiones responsables sobre su alimentación y que protejan su salud.

14 alérgenos de declaración obligatoria: una guía para la seguridad y la salud

Conocer los alérgenos de declaración obligatoria se convierte en una necesidad fundamental para garantizar la seguridad y la salud de los/as consumidores/as. Los 14 alérgenos que componen esta lista representan un riesgo significativo para la salud de millones de personas en todo el mundo.

Esta selección no es arbitraria. Se basa en rigurosos estudios científicos y en la experiencia acumulada en materia de alergias alimentarias a través de estudios del área de ciencia y tecnología de los alimentos. 

1. Cereales que contienen gluten

• Trigo, centeno, cebada, avena, espelta y kamut. 

El gluten es una proteína presente en estos cereales que puede desencadenar reacciones alérgicas en personas con enfermedad celíaca y otras sensibilidades al gluten. 

2. Crustáceos y productos a base de crustáceos

• Gambas, langostas, cangrejos, langostinos, camarones etc. 

Las proteínas de los crustáceos pueden provocar reacciones alérgicas graves, incluso en pequeñas cantidades. 

3. Huevos y productos a base de huevo

Los huevos son un alérgeno común, especialmente en niños. La reacción alérgica puede afectar a la clara, la yema o ambas. 

Estos pueden estar presentes en muchos productos que no siempre se asocian con el huevo, como productos de bollería, salsas, embutidos, platos preparados o postres.

4. Pescado y productos a base de pescado

• Merluza, atún, salmón, etc. 

Las proteínas del pescado pueden causar alergias en personas de todas las edades. 

5. Cacahuetes y productos a base de cacahuetes o maní

• Crema de cacahuete, turrón, cacahuetes salados, etc. 

Los cacahuetes son uno de los alérgenos alimentarios más potentes. Una pequeña cantidad puede desencadenar una reacción grave, incluso mortal. Se estima que afectan principalmente a países del norte global, especialmente en Europa Occidental y Norte América, donde alrededor de 2% de los niños y niñas tienen esta alergia. 

6. Soja y productos a base de soja

• Salsa de soja, tofu, tempeh, etc. 

La soja es un ingrediente común en muchos productos procesados, como salsas, productos cárnicos, platos preparados conservas, y puede provocar alergias en algunas personas. 

7. Leche y sus derivados

• Leche, queso, yogur, mantequilla, etc. 

La leche es un alérgeno común, especialmente en bebés y niños pequeños. La alergia a la leche puede afectar a la proteína de la leche, la lactosa o ambas. Además, es muy frecuente que una persona desarrolle intolerancia a los lácteos.

8. Frutos secos y frutos de cáscara

• Almendras, avellanas, nueces, anacardos, pacanas, nueces de Brasil, pistachos, macadamias y nueces de Australia. 

Los frutos secos son un grupo diverso de alérgenos, cada uno con sus propias proteínas alergénicas. También es una de las alergias más frecuentes. 

9. Apio y productos derivados

• Apio fresco, apio en polvo, caldo de apio, etc. 

El apio puede provocar reacciones alérgicas graves, incluso en personas que no son alérgicas a otras plantas de la misma familia (como la zanahoria o el perejil), en lo que se conoce como alergias cruzadas. 

10. Mostaza y productos a base de mostaza 

Las semillas de mostaza contienen proteínas que pueden causar alergias. Las personas con asma pueden experimentar reacciones más severas a la mostaza, incluyendo dificultad para respirar y sibilancias.

11. Granos de sésamo y productos que contienen granos de sésamo

• Pan de sésamo, tahini, aceite de sésamo, etc. 

Los granos de sésamo son un alérgeno cada vez más común, especialmente en Europa. 

12. Anhídrido sulfuroso y sulfitos

• En cantidades superiores a 10 mg/kg o 10 mg/L (SO2): utilizados como conservantes en algunos alimentos. 

Los sulfitos son un grupo de compuestos que se utilizan como conservantes en una amplia variedad de alimentos y bebidas. Si bien los sulfitos son generalmente seguros para la mayoría de las personas, algunas personas, especialmente asmáticos y personas con alergias alimentarias, pueden experimentar reacciones adversas a su consumo.

Su función principal es evitar el crecimiento de microorganismos, como bacterias y hongos, que pueden causar la descomposición de los alimentos y provocar enfermedades.

13. Altramuces y productos a base de altramuces

• Harina de altramuces, snacks de altramuces, etc. 

Los altramuces son una legumbre que contiene proteínas alergénicas similares a las de los cacahuetes. 

14. Moluscos y productos a base de moluscos

• Mejillones, almejas, ostras, etc. 

Los moluscos son un grupo de animales marinos que pueden provocar alergias en algunas personas. 

Es importante recordar que esta lista solo incluye los alérgenos alimentarios de declaración obligatoria. Esto quiere decir que existen otros alimentos que pueden provocar alergias en algunas personas.

Además, existen productos que pueden contener varios alégenos. Por ejemplo, "leche y productos a base de huevo" como postres. Además, existe el riesgo de contaminación cruzada o trazas, que también es obligatorio declarar. Por todo esto, es relevante leer siempre el etiquetado de los productos antes de consumirlos. 

A su vez, es fundamental que quien trabaje en la industria de la alimentación, especialmente en restauración y hostelería, cuente con un carnet de manipulador de alimentos.

Normativas 

El 25 de octubre de 2011, el Parlamento Europeo y el Consejo aprobaron el Reglamento (UE) nº 1169/2011, más conocido como el Reglamento de Etiquetado de Alimentos de la Unión Europea. Este reglamento entró en vigor el 22 de noviembre de 2011.

El objetivo principal del Reglamento es garantizar que los consumidores de la UE tengan acceso a información clara y precisa sobre los alimentos que compran. De esta forma, se establece una guía para las empresas que comercializan alimentos. 

Al respecto, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición señala que "En los alimentos envasados, la información sobre los alérgenos deberá aparecer en la lista de ingredientes, debiendo destacarse mediante una composición tipográfica que la diferencie claramente del resto de la lista de ingredientes". 

En 2017, la Comisión Europea adoptó una Notificación (con arreglo a la Directiva 2000/13/CE), donde se señalan las guías de etiquetado sobre alergias e intolerancias. 

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Referencias 

Aesan - Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición. (s/f). Gob.es. Recuperado el 5 de junio de 2024, de https://www.aesan.gob.es/AECOSAN/web/seguridad_alimentaria/subdetalle/alergias_e_intolerancias.htm 

EUR-Lex - 52017XC1213(01) - EN - EUR-Lex. (s/f). Europa.Eu. Recuperado el 5 de junio de 2024, de https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/?uri=CELEX:52017XC1213(01)