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Desde hace algunos años, chai se ha convertido en un acompañante inseparable de una palabra tan común como té. A pesar de significar lo mismo, la diferencia radica en la manera en que se preparan variantes específicas de ciertas recetas de la India o Pakistán. La que ha llegado con más fuera a los restaurantes, cafeterías y hogares alrededor del mundo es la versión chai latte, chai masala o chai con leche.
En lo que sigue, te contamos una breve historia del consumo de esta bebida, además de darte una receta para prepararla. Al final de este post, encontrarás también los beneficios de consumirla.
Este es un breve resumen del término chai, su significado, su historia y su lugar en la actualidad.
Este término se ha popularizado en los últimos años para señalar una preparación particular del té. La palabra se usa en diversos idiomas –como el hindi y el turco, por ejemplo– y significa directamente “té”. A pesar de esto, ambas palabras suelen aparecer unidas en algunos contextos, de tal manera que se puede leer “té chai”, una solución comercial para indicar que se trata de un té negro mezclado con especias. Esta preparación, que incluye leche, se caracteriza por su sabor especiado, lo que le diferencia de otras. De ahí que también se le conozca como chai masala, donde masala significa “mezcla”.
La historia de esta preparación no es reciente; al contrario, forma parte del acervo cultura de la India, región en la que se preparaba una bebida con base en la mezcla de especias (cardamomo, clavo, pimienta, jengibre, anís, entre otros). Siguiendo esto, el té no era propiamente un ingrediente, sino otras yerbas de la región, a las cuales se les atribuía propiedades medicinales según la medicina ayurvédica. En el siglo XIX, con la expansión del Imperio Británico, los colonos incrementaron las plantaciones de té. Con el tiempo, al ser una hoja más accesible, se incluyó el té negro como parte de la receta.
El consumo actual de chai está bastante extendido en todo el mundo. Partiendo de que no existe una receta única, se han creado versiones en las que es muy común encontrar la mezcla de este tipo de té negro (variedad Assam) con leche y otros ingredientes. Es más, muchas cafeterías proponen las versiones más “tradicionales”, al mismo tiempo que ofrecen variantes que los consumidores reciben de buen grado.
Estas son los tipos de chai más preparados y consumidos alrededor del mundo.
Sin lugar a duda, es el tipo de chai que ha ganado más adeptos entre los amantes del té y las bebidas exóticas. Incluye especias (canela, clavo, cardamomo, pimienta, jengibre) y leche, ya sea animal o vegetal en el caso de ser vegano. De esta mezcla resulta un sabor intenso que, complementado con algún endulzante, es muy agradable para el paladar. A pesar de esta intensidad, posee un gusto equilibrado.
Esta variedad es muy consumida por pakistaníes y se caracteriza por estar preparado solo con leche o, en ocasiones, cardamomo. Precisamente, su traducción es “té con leche”. Es, como se ve, una receta bastante simple que puede ser preparada por cualquier.
Esta preparación sorprende a sus consumidores por su particular color rosa. Proviene de Cachemira (India), donde la receta incluye no solo algunas especias como el cardamomo, sino también el bicarbonato. Precisamente, este ingrediente es el que provoca este cambio de color. Se utiliza el té verde como base y la leche para infusionarla. Como ocurre con otras tantas versiones, se puede o no endulzar.
La preparación de esta variedad de bebida es sencilla y recurre a ingredientes que están disponibles en la mayoría de los supermercados, comercios, tiendas y mercados de alimentos. A continuación, se presenta la versión más extendida. Las medidas de los ingredientes están pensadas para al menos cuatro personas. Si se incluye a más personas, solo es necesario establecer las proporciones.
Estos son los ingredientes principales para hacer un masala chai:
500 ml de agua hervida
250 ml de leche
Especias
4 cucharadas de té negro
2 clavos de olor
1 rama de canela
4 bayas de pimienta negra
4 gr de cardamomo
Pizca de jengibre molido
Pizca de nuez moscada
Azúcar (blanco o moreno)
Miel
Edulcorante de preferencia
Se recomienda seguir rigurosamente los siguientes pasos:
Paso 1. Poner el agua a hervir. Antes de romper el hervor, agregar la rama de canela y los clavos de olor. Conforme se va infusionando con el agua, incluir las demás especias: cardamomo, jengibre, nuez moscada y bayas de pimienta. Remover suavemente para esparcir todos estos ingredientes.
Paso 2. Dejar hervir las especias durante unos minutos para garantizar la integración de los sabores.
Paso 3. Tras estos minutos, agregar la leche, mezclar y dejar hervir de nuevo.
Paso 4. Apagar el fuego e incorporar el té. Dejar reposar durante al menos 10 minutos.
Paso 5. Incluir el endulzante de preferencia o no hacerlo para que cada persona incluya aquel que le apetezca.
Paso 6. Colar el líquido para limpiar la infusión tanto del té como de las trazas de las especias. Se recomienda usar un colador fino.
Se puede ser muy caliente, caliente o tibio en tazas, vasos o cualquier otro recipiente. En el caso de gustar de una versión fría, se le agregan cubos de hielo para lograr la temperatura deseada. En ocasiones, se decora con un anís estrella sobre la espuma de la leche o con canela en polvo.
Esta bebida, más allá de su sabroso sabor, posee propiedades que pueden contribuir al cuidado de la salud. Se rescatan, sobre todo, los beneficios cardiovasculares, metabólicos y digestivos.
Salud cardiovascular. El té chai, debido a sus ingredientes, puede incidir en la reducción de la tensión arterial, lo que impacta positivamente en la salud cardiovascular.
Control de azúcar en sangre. Algunos ingredientes de esta preparación, como la canela, tienen un impacto en la resistencia a la insulina. Desde luego, en este caso, se debe evitar el uso de azúcares en los casos de diabetes 1 o 2.
Mejora la digestión. El té chai también contribuye a la salud digestiva, la reducción de náuseas y el cuidado de las bacterias intestinales.
Previene el aumento de peso. Otro de los beneficios del consumo de este té es la prevención del aumento no deseado de peso. Las especias utilizadas impactan positivamente en el metabolismo.
Actúa como antiinflamatorio. Las especias como el cardamomo, la canela, la pimienta y el clavo tienen propiedades antiinflamatorias, un aspecto positivo para la salud cardiovascular y digestiva.
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