Máster en Intervención y Estimulación del Lenguaje en la Infancia + Titulación Universitaria
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¿Recuerdas la primera palabra que dijiste? Es probable que no. De hecho, es posible que desde mucho antes de ese momento te intentases comunicar con sonidos inconexos que luego se transformaron en “mamá” o “papá”. El lenguaje es una habilidad fundamental para la comunicación humana, y su evolución es un proceso complejo que implica varias etapas clave.
La primera etapa del desarrollo del lenguaje comienza en la infancia, cuando los niños comienzan a producir sonidos y vocalizaciones simples. A medida que crecen, estos sonidos se organizan en patrones y estructuras más complejas, hasta que finalmente pueden formar palabras y frases. ¿Pero ahí termina todo? En este post hablamos sobre las etapas del desarrollo del lenguaje y por qué es importante su seguimiento. ¡Vamos a ello!
El desarrollo del lenguaje se inicia al nacer y que dura hasta la pubertad. A continuación, te compartimos las etapas clave en el desarrollo del lenguaje. No obstante, antes de seguir queremos hacer una aclaración: cada niño es un mundo y, por tanto, lleva su propio ritmo de aprendizaje. Respeta sus tiempos.
Esta etapa se divide a su vez en dos momentos. El primero es de 0 a 5 meses. Sí, desde tan pequeños se empieza a desarrollar el lenguaje con los ruidos que hacen los bebés con su garganta. Las risas o llantos también son una forma de comunicación que empiezan a asociar con la alegría o el dolor.
Ya al final de los 5 meses suelen empezar a hacer sonidos consonánticos y vocálicos, como "ga-ga" o "ba-ba" o movimientos con la lengua cuando se les habla. Asimismo, reconocen la voz de sus padres y reaccionan a ruidos concretos.
El segundo momento va de los 6 a 12 meses. Aquí los bebés ya experimentan con sonidos, entonaciones y patrones de ritmo. Además, empiezan a imitar los sonidos que escuchan a su alrededor. Los sonidos que antes eran de dos sílabas, ahora se vuelven repetitivos y complejos.
La palabra “no” empieza a tomar sentido para ellos y su nombre ahora es conocido, por lo que reaccionan cuando los llaman. Las canciones son muy buenas aliadas en esta etapa y el lenguaje corporal acompañará a los balbuceos.
Durante esta etapa, los niños empiezan a utilizar palabras aisladas con significado claro:
Para este periodo, los niños comienzan a combinar palabras para formar frases simples:
A partir de los 30 meses, el desarrollo del lenguaje se vuelve más complejo y estructurado. Ya para esta etapa los niños forman oraciones más largas y gramaticalmente correctas, incluyendo artículos, preposiciones y tiempos verbales. Además, utilizan oraciones compuestas y subordinadas.
Los errores gramaticales disminuyen, mientras el vocabulario va en aumento, con palabras más abstractas y conceptos complejos. En este periodo, desarrollan sus habilidades de narración y comienzan a costar historias sencillas y experiencias. Una parte interesante es cuando son capaces de expresar pensamientos, emociones e intenciones más sofisticada.
En este punto, es importante que los niños y niñas se relacionan con otras personas de su edad para que desarrollen el lenguaje en contextos sociales. Además, es fundamental que los adultos utilicen palabras correctas y fomenten conversaciones estimulantes con los más pequeños.
Como te decíamos al inicio, es necesario respetar el ritmo de los más pequeños. Ahora bien, esto no impide realizar un seguimiento del desarrollo de su lenguaje. Es importante acompañarles en el proceso para detectar a tiempo si hay algún tipo de dificultad. Ten en cuenta que cuanto antes se identifiquen estos problemas, más fácil será brindar atención y encontrar soluciones.
El seguimiento permite monitorear que el niño esté adquiriendo las habilidades lingüísticas de acuerdo con los hitos esperados para su edad y que el lenguaje cumple las funciones esperadas. Esto ayuda a los padres y profesionales a implementar estrategias que estimulen y potencien el desarrollo del lenguaje de manera oportuna.
Para los padres también es fundamental. Y es que pueden recibir orientación y apoyo de profesionales, como terapeutas del lenguaje. Esto les ayuda a comprender mejor el proceso de desarrollo de su hijo y a implementar actividades y estrategias en el hogar que favorezcan el progreso del lenguaje.
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