Índice
El campo de la salud evoluciona conforme lo hacen las necesidades de la población, y no en todas las regiones lo hace de la misma manera. En este post nos centraremos en los nuevos retos de la gestión sanitaria española y europea.
La asistencia sanitaria a la población siempre ha estado entre las prioridades socio-políticas del país desde hace ya varios siglos. Si contrastamos la gestión sanitaria de hace cien años, con la de ahora, veremos diferencias muy significativas, entre las que destacan la confrontación de modelos liberales, el derecho a la protección y a la salud, el desarrollo del modelo de beneficencia pública, o la reorganización y reorientación de los servicios dirigidos a la Atención Primaria, entre otras.
En los primeros años de la democracia, se llegó a un acuerdo con las comunidades autónomas para que cada una tuviera potestad para desarrollar su propio sistema de gestión sanitaria y facilitar así el ordenamiento territorial, siempre bajo las leyes generales implantadas por la Consejería de Sanidad Estatal. Este periodo es el que más nos interesa analizar, ya que, la gestión sanitaria ha sufrido grandes cambios fruto de la rápida evolución de las necesidades de salud de la población, los cambios de estilo de vida y la transformación digital en la sanidad.
En los años 90 se estableció el Servicio Nacional de Salud en España, lo que supuso un gran paso para la universalización de los servicios sanitarios públicos. Así, dos de las causas que han impulsado los últimos cambios más importantes de la salud pública han sido: la pandemia, la tecnología y el aumento significativo de la esperanza de vida.
Todas las comunidades han asumido competencias en materia de sanidad, cuyos principales valores garantizan: la equidad (acceso por parte de todos los ciudadanos a la asistencia sanitaria y a las diferentes prestaciones vigentes), calidad (mejora constante del servicio sanitario) y participación (respeto a las autonomías y a las decisiones individuales).
Entre los principales nuevos retos de la gestión sanitaria se encuentra la formación en hábitos de vida saludables y actividades para la prevención, diseñadas y dirigidas a diferentes colectivos. ¡Veamos algunas de ellas!
Atención a la adolescencia: subvenciones destinadas a la prevención contra la drogadicción, educación sexual y conductas alimentarias.
Atención a la mujer: orientación familiar, prevención y detección de la violencia de género, atención al embarazo, prevención del Cáncer Ginecológico y de Mama y climaterio.
Atención a la infancia: detección de problemas de salud, valoración del estado nutricional, sobre todo en zonas en riesgo de exclusión social, prevención de la muerte súbita y en general, orientación para el correcto desarrollo de los niños y niñas.
Atención al adulto, grupos de riesgo y pacientes crónicos: identificación de factores de riesgo, asistencia especial a personas polimedicadas y pluripatologías o dependencia.
Atención a la tercera edad: promoción de actividades saludables y prevención para la salud, detección de riesgos para los ancianos y atención especial para personas inmovilizadas.
Estos son los principales colectivos a los que se destinan los presupuestos del estado orientados a la salud, pero también hay otros como: las víctimas de violencia de género, la salud bucodental, los enfermos terminales y cuidados paliativos, o la salud mental.
El sistema sanitario ha dado grandes pasos para su eficiencia y la transformación digital ha participado en muchos de ellos. Por ejemplo, la telemedicina podrá cubrir el 80% de las consultas de la atención primaria y de esta forma, solventar el actual problema de fluidez que se da en las consultas.
Al principio de este post hemos mencionado la potestad de cada comunidad autónoma para establecer normativas, pero a rasgos generales, se podrían diferenciar cinco grandes retos para la salud a nivel global.
Universalización de la salud: la pobreza es la principal causa de enfermedad o salud frágil en el mundo. Uno de los nuevos retos de la gestión sanitaria del siglo XXI es reducir las diferencias entre países en lo que a salud se refiere. Para ello, se deben aumentar las inversiones en esta área y distribuirlas más equitativamente.
Fortalecer la salud y mejorar la calidad de vida: actualmente, los servicios sanitarios tienen una función más curativa que preventiva, pero la prevención es fundamental para redistribuir los presupuestos y focalizarlos en los casos de mayor urgencia y necesidad de recursos. Es esencial promover campañas de concienciación a gran escala en las que se refuercen los hábitos de vida saludable.
Mejorar la salud mental: hasta ahora, y especialmente tras la pandemia, no se había dado la importancia que merece a la salud mental. Conforme han aumentado los casos de depresión, ansiedad y adicciones, la sociedad ha advertido de la gran importancia que juega la salud mental en nuestras vidas, poniendo en tela de juicio a la competitividad del actual sistema sanitario. Hasta ahora, no se habían empezado a integrar programas para la prevención y tratamiento de los problemas psicológicos.
Prevención de las enfermedades transmisibles: debido a la globalización y a los efectos del cambio climático, la propagación y surgimiento de enfermedades transmisibles será cada vez más común. Para afrontar este cambio en el sistema mundial, será necesario desarrollar acciones de promoción de la salud y para la prevención de enfermedades, combinándolas con tratamientos. Además, se deberán hacer grandes inversiones en programas de inmunización que permitan controlar o incluso erradicar esas enfermedades.
Integración de las nuevas tecnologías: como no podías ser de otra forma, las nuevas tecnologías también han irrumpido en el sistema sanitario y necesitamos profesionales actualizados y especialmente formados en tecnologías de la salud para implementar los nuevos cambios que fomentarán muchas de las mejoras mencionadas durante todo este post. Algunos de los ejemplos más relevantes de estas tecnologías son: la Inteligencia Artificial, el Big Data, la nanotecnología, la bioimpresión en 3D, la robótica avanzada y las tecnologías cognitivas.
Ya conoces los nuevos retos de la gestión sanitaria. ¡Te esperamos en Euroinnova!
Nuestra Formación
Nuestro porfolio se compone de cursos online, cursos homologados, baremables en oposiciones y formación superior de posgrado y máster.
Ver oferta formativa¡Muchas gracias!
Hemos recibido correctamente tus datos. En breve nos pondremos en contacto contigo.