Dieta basal

DIPLOMADO EN NUTRICIÓN

Te contamos en qué consiste la dieta basal

Una dieta adecuada contribuye a mejorar el bienestar social y físico de una persona. Las dietas hospitalarias deben adaptarse a las necesidades de cada paciente en el momento de la hospitalización, y la dieta basal es un tipo de estas. En Euroinnova te contamos las claves de esta alimentación, así como los alimentos que se incluyen ¿Quieres formarte en nutrición de manera cómoda y sin salir de casa? En Euroinnova tenemos la mejor formación online para que te especialices en ello ¿Te animas?

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La dieta basal es un plan nutricional que se instaura en un hospital para los pacientes que están ingresados. En Euroinnova te contamos en qué  consiste cada dieta hospitalaria y cuál es la más adecuada para cada paciente. Además, te ofrecemos la mejor formación online en nutrición, para que te especialices en elaboración de dietas ¿Quieres saber más?

¡Vamos allá!

 ¿Qué es una dieta hospitalaria?

Las dietas hospitalarias son planes de alimentación, mediante los que se seleccionan los alimentos más adecuados, para garantizar que un enfermo hospitalizado mantenga o alcance un estado de nutrición óptimo. Pueden perseguir un efecto terapéutico, de mantenimiento o preventivo. Por lo tanto, es necesario saber cómo elaborar una dieta adecuadamente.

Las dietas hospitalarias son un elemento esencial del proceso de recuperación del enfermo, que parte de sus necesidades y restricciones, de ahí que su naturaleza sea esencialmente individualizada.

Sin embargo, hay enfermos que no necesitan un régimen dietético especial, debido a que no tienen déficits nutricionales, ni su enfermedad demanda el control de determinados nutrientes. 

En esos casos se aplicaría lo que se denomina dieta basal o normal. Un tipo de dieta hospitalaria, que debe tener en cuenta los gustos del paciente, pero también la necesidad de mantener un estado de nutrición óptimo.

Tipos de dietas hospitalarias

Podemos distinguir:

• Dieta basal: es una dieta para aquellos pacientes que no necesitan ninguna modificación y pueden comer de todo. Contiene aproximadamente 2.500 kcal y se adapta a las necesidades nutritivas de un paciente, sin necesitar de ningún tipo de alteración alimenticia.
• Dieta líquida: está formada por líquidos claros, infusiones y zumos. Además, está pensada por aquellos pacientes que salen de quirófano, especialmente después de operaciones intestinales, y empiezan a tolerar alimentos. Debe compensarse con sueroterapia por su bajo aporte calórico. 
• Dieta semilíquida: está ligada a la anterior dieta. Después de los líquidos proporcionados, se le añaden alimentos semisólidos como: yogures, sopas, leche...
• Dieta blanda: similar a la dieta basal en cuanto a aportación energética. Está esencialmente formada por alimentos cocidos o blandos. Existen dos tipos de dieta blanda: la blanda de postoperatorio y la blanda mecánica. Aunque la primera es más suave y tiene menos calorías. 
• Dieta astringente: especialmente pensada para aquellos que sufren gastroenteritis o cualquier enfermedad que pueda provocar diarrea. Se trata de dieta sin residuos, muy baja en fibra y compuesta por alimentos como el arroz blanco, pollo, frutas cocidas, pan…
• Dieta especial por sonda nasogástrica o enteral: indicada para los pacientes que no pueden ingerir los alimentos de forma normal o independiente. Se utilizan preparados enterales para la alimentación con sonda, según los protocolos y las guías farmacológicas del hospital determinado. 
• Dieta hipocalórica de 1.500 / 2.000 kcal: dietas bajas en calorías y sin azúcares, utilizadas en pacientes diabéticos o con exceso de peso. 
• Dieta absoluta o ayuno: restricción completa de la ingesta de alimentos o líquidos. Se aplica a las personas que van a ser operadas, que empiezan el ayuno ocho horas antes de la operación. También se dejan en ayuno a aquellos pacientes de postoperatorio inmediato, dependiendo de la duración que haya tenido la operación. 

¿En qué consiste la dieta basal?

La dieta basal no es un tipo de dieta que se deba llevar a cabo para bajar o subir de peso por nuestra cuenta, no es ese su objetivo. Este tipo de dietas están pautadas para las personas que han sido hospitalizadas y en el momento del alta, no es un tratamiento a seguir. Por lo que su principal objetivo es la mejora del paciente durante su estancia hospitalaria. 

¿Qué alimentos se pueden comer en la dieta basal?

La dieta basal debe estar basada en alimentos vegetales, por lo que el consumo de frutas, verduras, hortalizas, cereales integrales y legumbres debe ser primordial. Además, se puede complementar la alimentación con carne, pescado, huevo y lácteos si el paciente lo desea. 

También, la proporción de nutrientes se debe adaptar a las necesidades que tenga el paciente. El reparto debe ser 55% de hidratos de carbono, un 30% de proteínas y un 15% de grasas puede ser adecuado para un determinado paciente, pero para otro no. La personalización es fundamental.

En cuanto a la bebida, suele ser agua o agua con gas (salvo contraindicaciones del médico). 

¿Qué alimentos no están permitidos en la dieta basal?

Lo que no se aconseja en una dieta basal es la presencia de cualquier ultraprocesado en cualquier variante de la misma. El consumo de bollería, galletas, cereales, cacao saludable, zumos o batidos es lo habitual en los hospitales.

El consumo de azúcar en un paciente hospitalizado empeora el estado del mismo, haciendo que el tiempo que está ingresado sea mayor.

Bebidas como el alcohol, refrescos, zumos o batidos tampoco están aconsejados porque contienen grandes cantidades de azúcar en su composición. 

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