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Las relaciones interpersonales forman parte intrínseca y esencial de la vida, ya que ninguna persona puede vivir en el absoluto aislamiento sin recibir apoyo y consuelo de sus semejantes. De este modo, la convivencia hace alusión a la coexistencia, el acompañamiento constante, de individuos o grupos humanos compartiendo un espacio determinado, siendo ejemplos de ello los contextos de convivencia escolar y familiar. Si tienes dudas sobre las estrategias para la sana convivencia, sigue leyendo y te lo ampliaremos.
Durante una interacción pueden surgir diferentes conflictos e inconvenientes que pueden degenerar rápidamente a disputas encarnizadas sin la práctica de las estrategias para la sana convivencia; la convivencia sana se sustenta en fomentar el respeto y tolerancia por las ideas ajenas, hábitos y costumbres, la responsabilidad con el otro y la solidaridad bien sea en el hogar, el aula escolar en cuarentena o en vida normal.
En este artículo haremos un repaso por los métodos diseñados con el fin de promover una convivencia armoniosa, una convivencia pacífica y una igualdad social.
En la vida en sociedad, en numerosas ocasiones, nos veremos en contextos de convivencia con personas de distintos estratos social, ideología, preferencias, costumbres y hábitos, por lo tanto las estrategias para la sana convivencia, son fundamentos necesarios para asegurar una coexistencia apacible y serena entre todos los individuos.
Para que exista un terreno fértil para una convivencia sana, deben existir los valores para la tolerancia, la justicia, la paz, la solidaridad y la libertad, entre otros; privando, sobre todo, la empatía en las relaciones con el otro. Al mismo tiempo, existen un conjunto de normas implícitas dentro de la interacción social que garantizan y regulan las buenas relaciones en cualquier ámbito, sea un salón de clases o la sala de un hogar.
Entre esas normas, encontramos:
De este modo, este conjunto de normas y valores, subyacen y sirven de basamento para las estrategias para la sana convivencia.
Las estrategias para la sana convivencia proponen diferentes técnicas para bajar la tensión, y evitar disputas entre los miembros de una comunidad. En este apartado, hacemos mención de las más importantes:
El diálogo es el destinado a mediar y buscar soluciones proactivas, oyendo la participación de cada integrante, sin recriminaciones ni ataques de ningún tipo, es un instrumento para la creación de ambientes serenos y pacíficos. Promover la comunicación entre las partes de un conflicto permite expresar ideas y llegar más pronto a una reconciliación. Es la clave de todas las estrategias para la sana convivencia. De hecho es una estrategia metodológica muy eficaz en el entorno escolar, para solventar discusiones entre compañeros de aula.
Debe impregnar cada una de las interacciones sociales como estrategias para la sana convivencia; de este modo, no se busca únicamente la expresión directa y clara de un mensaje, sino también considerar los elementos emocionales implicados. Trata de no distorsionar ni tergiversar la comunicación, y agrega un componente emocional a la compresión.
Busca despertar la conciencia de los participantes de un conflicto a aportar soluciones afectivas, en las estrategias para la sana convivencia. No se trata de enfocarse en la responsabilidad del otro desatendiendo la propia, sino de entablar una comunicación con la finalidad de alcanzar una solución conjunta.
Son el conjunto de tácticas de conducta, propias de las estrategias para la sana convivencia destinadas a entablar relaciones con los demás, teniendo en cuenta el contexto de desarrollo de dicha interacción social y a la otra persona. Es decir, son recursos empleados a solventar situaciones cotidianas, como iniciar una conversación, saber dirigir una discusión, integrarse en un grupo nuevo, etc.
Este decálogo te trae consejos sobre las estrategias para la sana convivencia, y logres así mejorar esta relación con un familiar, un compañero de trabajo, un amigo, entre otros.
En las familias cuando existen problemas de comunicación surgen muchos conflictos. La poca claridad, la poca escucha, la falta de atención, pueden producir que un miembro de la familia, amigos o trabajo se sienta afectada o poco incluida. Si, por el contrario, conseguimos una buena comunicación fundamentada en la empatía, todos los miembros de la comunidad se sentirán cómodos para expresar lo que sienten y lo que no les gusta.
Cuando somos capaces de expresar en nuestra familia o escuela aquello que sentimos, hay más posibilidades de que el otro nos entienda y apoye. Es decir, hay empatía entre las partes, y lo importante es crear un ambiente de confianza, sin mentir, ni ocultar.
Cada persona tiene sus propias circunstancias y sus motivos por los cuales hace las cosas, por eso, dentro de las estrategias para la sana convivencia lo mejor es no juzgar y tratar de entender siempre las razones que le han llevado a actuar de determinada manera a ese individuo en el trabajo, escuela u hogar.
Cada uno de nosotros somos diferentes, con lo bueno o con lo malo; cada uno de nosotros tiene distintas cosas que se nos dan mejor o peor, y por eso hablar de las comparaciones en las estrategias para la sana convivencia solo tienden a generar inseguridad o malestar.
El humor y las bromas promueven siempre un clima positivo, donde predomina la comodidad y la tranquilidad. Solo debes tener cuidado en no caer en el acoso o bullying psicológico que puede afectar a cualquiera de los miembros de la comunidad.
Es importante que dentro de las estrategias para la sana convivencia el cariño se tome en cuenta y exprese en la familia, trabajo o escuela. Para ello, es necesario acompañar con gestos (abrazos, besos, etc.), aquello que deseamos expresar, para que sientan más seguridad, apoyo y cariño.
Cada persona necesita sentir que tienen su espacio propio, por eso, evita invadir el espacio personal de cada uno, dándole intimidad y respetando los límites.
De la misma manera que se necesita tener intimidad en casa, es necesario tener instantes en los que poder compartir inquietudes, ocio, u otros planes que unan a los miembros de la escuela, trabajo o familia.
Reconoce y apoya cuando alguien de tu comunidad ha hecho algo bien o especial, es lo más maravillo que existe. Además, el motivarse unos a otros, hace que entre todos consigan las metas propuestas.
Lo más sano es que todos se unan para llevar a cabo las tareas de manera justa y responsable. Suele pasar que se carga uno de todo, y finalmente termina explotado por la cantidad de trabajo. Lo conveniente es establecer rutinas en las tareas teniendo en cuenta la edad y el tiempo del que dispone cada uno.
Compartir experiencias, actividades, juegos y diversos momentos entre niños que no pertenecen a su entorno familiar, puede ser causa de un impacto social en los pequeños. Las normas y la disciplina que se establece dentro del aula, en muchos casos, es diferente a la que se ejecuta en casa.
Por consiguiente, los niños se enfrentan a un círculo escolar con un profesorado que dirige y controla sus actividades, acompañados de otros jóvenes que están en su misma posición. Este chico ya no será el centro de atención todo el tiempo, ni se darán instrucciones a su gusto y solicitud, ahora deberá compartir e interactuar con otras personas en su ambiente escolar.
Esta información permite comprender la necesidad de aplicar estrategias para la convivencia escolar.
La convivencia escolar es el proceso donde tanto, alumnos, docentes, personal administrativo y obrero de una institución educativa, comparten diversas situaciones y aprenden a vivir con los demás. Para que fluya la referida convivencia, son muy importantes los valores que cada uno de los participantes posean.
En efecto, cuando se logra la convivencia escolar, puede observarse un clima escolar que logra una mejor interacción, donde existe la resolución de conflictos incluso por parte de los estudiantes. Esto es un indicativo que se ha logrado aprender y a buscar la convivencia pacífica.
Los docentes deben estar en capacidad de generar acciones que promuevan una sana convivencia escolar a través de estrategias metodológicas, dentro y fuera del aula de clases. La puesta en marcha de los valores que mueven a la sociedad, son parte fundamental de una buena convivencia.
Así que los aspectos como el respeto, la humildad, el compartir, la colaboración, la empatía, la nobleza, tolerancia, entre otros, son elementos que un docente debe resaltar dentro de la construcción del saber y el conocimiento estudiantil.
Por lo tanto, las estrategias para la convivencia escolar deben enfocarse e implementarse en todo el sistema educativo, enfatizando en los primeros niveles de formación, para asegurar que las personas aprenden a convivir desde muy pequeños. Requieren aplicarse en preescolar, primaria y en secundaria.
De igual forma, su importancia es muy evidente, que muchos estudiantes han desarrollado estrategias para la convivencia escolar como tesis de grado, sobre todo abordando un tema tan importante como es el acoso escolar o el bullying.
En resumen, las estrategias pedagógicas de este tipo coadyuvan a óptimos ambientes de estudio porque se obtiene un clima favorable para el proceso de enseñanza-aprendizaje.
La convivencia escolar es un campo amplio y no se puede pensar simplemente en el alumnado y sus relaciones, pues también abarca al profesorado, los directivos y cualquier persona que desenvuelva un papel constante en la escuela. Las propuestas para mejorar la convivencia en la escolaridad va más allá de solo unir al personal. Por ello aquí te dejamos algunas ideas para lograr este objetivo en las clases de educación física o cualquier otra materia de la institución.
Realizar actividades cooperativas ayudará a que los estudiantes se conozcan y se relacionen entre sí, formando eventualmente un vínculo que mejorará la convivencia. Esto permite conocerse más, crear lazos y crear nuevas relaciones con otros alumnos que quizá no conocían o trataban.
Todos son iguales y deben tratarse como iguales, por lo que establecer reglas que prohíban el maltrato o el bullying ayudará a fomentar el pensamiento de una sana convivencia escolar. Si eres docente, puedes involucrar actividades relacionadas al compañerismo. Si eres un alumno y sabes que otro compañero hace bullying o ciberacoso, repórtalo a un superior y no participes de esa actividad. No está demás decir que las propuestas para mejorar la convivencia no solo vienen del colegio sino también de la casa, así que intenta apoyarte en las opiniones positivas de tus alrededores.
La participación de absolutamente todos los alumnos es imprescindible para una buena convivencia dentro del entorno escolar, ya que esto permitirá que los estudiantes más introvertidos comiencen a comunicarse de manera más eficiente. Ten presente que no se trata de obligar a la participación, sino hacer que los alumnos y demás trabajadores quieran realmente estar involucrados en la actividad que se llevará a cabo, por ejemplo, creando una cápsula del tiempo. Por naturaleza, la convivencia se dará positivamente.
El bullying puede definirse como el acoso continuo de parte de una o varias personas hacia otra, utilizando la intimidación física o verbal para amedrentar psicológicamente a la víctima, siendo uno de los factores que afectan comúnmente a la convivencia escolar. Este acto no debe ser tolerado por ningún docente y mucho menos por los jóvenes, por eso es importante que se les hable sobre las reglas de una convivencia pacífica y el buen trato, para así reducir las posibilidades de que se produzca bullying en un salón de clases.
Parte de las acciones para una buena convivencia escolar inician desde el respeto como pilar fundamental de la sociedad estudiantil, teniendo como objetivo la convivencia pacífica. A partir de la concientización y la aplicación de acciones para mejorar la convivencia, el bullying podría disminuirse e incluso erradicarse.
Grandes educadores de la talla de Fernando Reimers, Kate Wild o Noel F. McGinn, han presentado tesis y trabajos de relevancia en los que sugieren a la globalización como un factor de gran importancia al plantearnos cómo mejorar en la escuela (o pulir) en un contexto en el que las desigualdades crecen cada día más gracias al confinamiento por la pandemia.
La globalización ofrece grandes oportunidades para resolver la incógnita de cómo mejorar en la escuela:
Lo cierto es que los beneficios que otorga la net son inmensos, se ha convertido en uno de los recursos más importantes para que estudiantes y profesores puedan obtener información. enlaces a páginas de internet son cada vez más visibles en la lista de referencias en varios libros de texto, donde más y más sitios educativos y portales de aparecer en la red global de cada día, significativamente mejorando el proceso de educación y aprendizaje que brindaba la escuela tradicional.
Los valores se desarrollan en el hogar, por lo que una convivencia familiar óptima significará un buen desarrollo y una buena evolución en el individuo, sabiendo cómo este percibe a su entorno. No siempre las relaciones de los integrantes en la familia son buenas. Sin embargo, existen propuestas para mejorar la convivencia entre las personas de este entorno. Esto, más allá de ser necesario, resulta ser una gran oportunidad para conocerse y mejorar los lazos emocionales, generando conexiones entre padres e hijos.
Cada miembro familiar debe tener sus propias responsabilidades y un horario específico para realizarlas. Esto hace que se rompa el patrón de favoritismo y exista más espacio para la convivencia. Aunque en este caso hablamos de propuestas para mejorar la convivencia en la familia, respetar el tiempo de los demás también aplica para el ámbito laboral, no dejando a un lado la comunicación y el apoyo.
Pasar tiempo con una persona, conversar y conocerse hace que las personas se entiendan mejor entre sí. Estas actividades se verán reflejadas en una mayor empatía por el prójimo y, por ende, mejora en la convivencia familiar. Algunas actividades que puedes realizar para lograr eso son: ver películas, participar juegos de mesa, hobbies que puedan realizar en conjunto, ver una serie en familia, dedicar un día a hacer actividades fuera de lo habitual, viajar, entre otras cosas.
Realizar charlas regularmente o unas cuantas reuniones familiares al mes permitirá que la comunicación siempre esté presente en la familia. Puedes buscar temas interesantes que ayuden a conocer los puntos de vista de los otros. Esta es una de las propuestas para mejorar la convivencia familiar más importante puesto que te enseña a escuchar y aceptar las opiniones de los demás e incluso de hacer cambios en las acciones familiares.
Por mucho que sean familia, cada persona es diferente. Aprende a tolerar los gustos de cada integrante. Busca involucrarte con los demás, compartir aficiones o simplemente respetar aquello que quizá a ti no te llama la atención.
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