¿Cuáles son las ventajas del flipped classroom?

El panorama educativo actual está en constante evolución y, con él, las metodologías de enseñanza se adaptan para satisfacer las necesidades de los estudiantes y optimizar su aprendizaje. Una de estas metodologías innovadoras es el flipped classroom, que transforma la dinámica tradicional de enseñanza y ofrece una experiencia de aprendizaje más personalizada y centrada en el estudiante. En lo que sigue, abordaremos las ventajas del flipped classroom y cómo se aplica en diferentes niveles educativos, desde la educación básica hasta la superior.

¿Qué es el flipped classroom? 

El flipped classroom, también conocido como aula invertida, es un enfoque pedagógico en el que los estudiantes acceden a contenidos y lecciones desde casa, los cuales luego son ampliados, comentados y revisados en clase con los docentes como guías. Se trata de una metodología innovadora que centra la atención en el aprendizaje autónomo y la enseñanza personalizada. Debido a su versatilidad e incontables beneficios, es ya muy común en la educación básica y superior. 

Ventajas del flipped classroom

El flipped classroom cuenta con reconocidas ventajas para la educación. Estas se presentan a continuación.

Adaptación al ritmo del estudiante

Una de las principales ventajas del flipped classroom es que convierte a los estudiantes en protagonistas de su aprendizaje. Como ellos son lo que realizan la primera aproximación a los contenidos, deben tener un rol más activo, en el que la responsabilidad es un factor clave. Al invertir el aula, entonces, trabajo individual se convierte en pieza clave para crear el propio conocimiento, al mismo tiempo que sienta las bases para las dinámicas grupales durante la intervención de los docentes, ya que estos podrán recoger dudas, resolver preguntas y proponer espacios de diálogo entre compañeros. 

Acceso continuo a los contenidos 

Los estudiantes pueden acceder a los contenidos antes, durante y después de las clases sin ninguna limitación temporal. Esto se debe a que todos los materiales (textos, actividades, multimedia, entre otros) se encuentran en la plataforma utilizada en el centro o institución educativa. Es suficiente contar con un dispositivo electrónico con conexión estable a Internet. Incluso, los archivos pueden descargarse para su consulta offline, lo que favorece a los estudiantes con dificultades en cuanto a la conectividad.  

Trabajo colaborativo 

Las clases se convierten en espacio de interacción social. En ellas, los estudiantes tienen más posibilidades de establecer debates, contribuir con las explicaciones de los docentes y, por supuesto, participar en actividades grupales en las que el trabajo colaborativo es esencial. De esta manera, se promueven relaciones horizontales entre compañeros, el respeto a las opiniones ajenas, el aprendizaje en equipo y la resolución de conflictos. Por su parte, en este contexto, los estudiantes logran organizarse y establecer sus funciones, lo que repercute en la adquisición de una mayor autonomía. El flipped classroom, por ende, contribuye con mejorar el aprendizaje tanto individual como grupal y disminuir los casos de acoso escolar, ya que todos se involucran en la misma medida en las tareas asignadas por los profesores. 

Docentes como guías 

Como se ha mencionado, el rol de los docentes deja de centrarse exclusivamente en la enseñanza y pasa a enfocarse en el aprendizaje de los estudiantes. En este sentido, aquellos se sitúan como guías en los procesos de enseñanza-aprendizaje al resolver dudas, aclarar conceptos, brindar ejemplos, establecer discusiones para profundizar en aspectos relevantes y organizar actividades para fomentar un aprendizaje profundo y significativo. Esto les permite evaluar no solo la interiorización de contenidos, sino el proceso mismo por el cual ocurre esta y en la que participan variables como el compromiso, el trabajo en equipo, la motivación y el cumplimiento de cada una de las fases previstas las actividades. 

Motivación 

Con el flipped classroom, los estudiantes pueden percibir el aprendizaje como un proceso divertido. Gracias a la variedad de recursos y materiales, así como la autonomía con la que se acercan a ellos, establecen una relación más amigable con los contenidos, ejercicios y actividades previstos por los docentes. Estos suelen recurrir a herramientas virtuales que hacen que el estudio sea lúdico sin perder la rigurosidad ni la orientación hacia el aprendizaje. Es más, se sostiene que para que este sea profundo los estudiantes deben estar motivados, comprometidos e interesados por lo observado en clase. 

Flipped classroom en los niveles educativos 

Flipped classroom en la educación básica 

El flipped classroom, en este nivel, implica un reto debido a la edad de los estudiantes. A pesar de esto, con una buena gestión del docente, se puede promover el trabajo individual y grupal, la motivación, el compromiso con las asignaturas y, por ende, el aprendizaje. 

Flipped classroom en la educación superior 

Antes de la pandemia, este método era ya muy utilizado por los docentes. Sin embargo, desde la irrupción del COVID-19 hasta hoy, el flipped classroom ha cobrado mayor relevancia por sus comprobados beneficios en el desarrollo de asignaturas en diferentes áreas. Podría decirse, incluso, que su aplicación genera menos dificultades debido a que los estudiantes de este nivel son más maduros.