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La impresión flexográfica ha emergido como una técnica de impresión revolucionaria en la industria gráfica, diferente a la impresión digital y a la impresión fotográfica. Este método altamente versátil ha ganado popularidad debido a su capacidad para imprimir sobre una gran variedad de sustratos, desde cartón corrugado hasta etiquetas autoadhesivas. En este blog, descubriremos qué es la impresión flexográfica, las fases involucradas en este proceso y sus características distintivas que la hacen destacar en el mundo de la impresión. ¡Vamos a ello!
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La impresión flexográfica es un tipo de impresión que utiliza unas placas flexibles con relieve, llamada clichés, que reciben la tinta de unos rodillos especiales, conocidos como anilox, y la transfieren al soporte o material que se desea imprimir. Es una técnica de impresión muy versátil, rápida y económica, que se adapta a una gran variedad de soportes, como papel, cartón, plástico, metal, tela, etc. Además, usa tintas líquidas que tienen un secado rápido y que pueden ser de diferentes tipos, según el soporte y el acabado que se busque.
La impresión flexográfica es uno de los sistemas de impresión más utilizados en la industria del embalaje y el etiquetado, ya que permite imprimir grandes cantidades de material con una alta calidad y a un bajo costo. También se usa para imprimir periódicos, revistas, libros, folletos, bolsas, envases, etc.
El proceso de impresión flexográfico se basa en el uso de unas máquinas de impresión rotativas, que pueden tener varios grupos de impresión, según el número de colores que se quieran usar. Cada grupo de impresión está formado por los siguientes elementos:
Se encarga de suministrar la tinta al cliché. El anilox tiene una superficie cubierta de pequeños huecos o alvéolos, que recogen la tinta del depósito y la dosifican de manera uniforme.
Es el que sostiene el cliché o placa de impresión. El cliché es una lámica flexible de caucho o fotopolímero, que tiene grabado en relieve el diseño que se quiere imprimir. El cliché recibe la tinta del anilox y la transfiere al soporte por presión y contacto.
También llamado cilindro impresor, es el que hace girar el soporte o material a imprimir, que suele estar en forma de bobina. El tambor central hace que el soporte pase por los diferentes grupos de impresión, recibiendo el color correspondiente en cada uno de ellos.
Se encarga de evaporar el solvente de la tinta, para que el material impreso quede seco y listo para el siguiente paso. El secado puede ser por aire caliente, infrarrojos o ultravioleta, según el tipo de tinta que se use.
El proceso de impresión flexográfica consta de varias fases que garantizan un resultado final preciso y de alta calidad. A continuación, se describen las etapas fundamentales de este sistema:
Antes de iniciar la impresión, se debe preparar un diseño específico que se adapte al sustrato deseado. Este diseño se transfiere a un cilindro portaplanchas, que actuará como el portador de la imagen a imprimir.
La imagen grabada en el cilindro portaplanchas se monta en la máquina de impresión flexográfica. Este cilindro, junto con otros componentes, como el rodillo de anilox, se ajusta con precisión para asegurar un contacto adecuado con el sustrato.
La tinta, especialmente formulada para este tipo de impresión, se aplica al cilindro de anilox, el cual distribuye uniformemente la tinta sobre la imagen grabada. La flexografía se destaca por su secado rápido, lo que agiliza significativamente el proceso de producción.
El sustrato, que puede ser cartón corrugado, papel, plástico u otros materiales, entra en contacto con el rodillo de impresión. La tinta se transfiere del cilindro a la superficie del sustrato, creando la imagen final.
Después de la impresión, el material pasa por fases de acabado, como el corte y plegado, según las necesidades del producto final. Se realizan controles de calidad para garantizar que cada impresión cumpla con los estándares deseados.
La impresión flexográfica se puede utilizar para imprimir una gran variedad de productos, tanto para uso comercial como doméstico. Algunos ejemplos de productos que se pueden imprimir con la impresión flexográfica son:
Impresión de envases: La impresión flexográfica es muy utilizada para imprimir envases y empaques de productos alimenticios, farmacéuticos, cosméticos, etc. Los envases impresos con flexografía tienen un gran atractivo visual y una buena protección del producto, y se pueden imprimir sobre materiales flexibles o rígidos.
Impresión de bolsas: La impresión flexográfica también se puede emplear para imprimir bolsas de papel, plástico, tela, etc. Las bolsas impresas con flexografía tienen una gran resistencia y durabilidad, y se pueden personalizar con el logo, el nombre o el diseño que se desee.
Impresión de cartón ondulado: La impresión flexográfica es el sistema de impresión más adecuado para imprimir sobre cartón ondulado, que es un material muy usado para fabricar cajas, bandejas, expositores, etc. El cartón ondulado impreso con flexografía tiene una buena calidad y un bajo costo, y se puede imprimir en una o varias caras.
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María Luisa Avilés Padilla
COPYWRITER
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