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¿Si te digo el término “kinesiología” sabrías qué es? Ya si te explico que está relacionado con el tratamiento y rehabilitación de lesiones específicas, quizá te vaya sonando algo. La palabra kinesiología tiene su origen en el griego “kinesis”, que significa movimiento, y “logos” que se traduce como estudio. Por tanto, la kinesiología se refiere al estudio del movimiento del cuerpo humano.
Antes, este término se limitaba para describir el estudio científico del movimiento humano en el contexto de la biomecánica y la fisiología del ejercicio. Sin embargo, en la actualidad, la kinesiología ha llegado al campo de la rehabilitación física y la terapia del movimiento. Así, un kinesiólogo se encarga de la prevención y el tratamiento de lesiones musculoesqueléticas, así como la promoción de la salud y el bienestar a través del movimiento.
¿Quieres saber más de esta profesión? ¡Sigue leyendo!
Como te decíamos, la profesión del kinesiólogo se enmarca en el área de la salud, en concreto, la que se dedica al tratamiento y la rehabilitación de lesiones musculoesqueléticas y neurológicas. Su trabajo implica evaluar, diagnosticar y tratar una variedad de condiciones que afectan el movimiento y la función del cuerpo.
Para ello, emplean técnicas como el ejercicio terapéutico, la terapia manual, la electroterapia y otras modalidades para ayudar a los pacientes a mejorar su movilidad, reducir el dolor y recuperar la función después de una lesión o cirugía.
Hasta aquí, tienes algunas pistas de las funciones del kinesiólogo, que van desde la evaluación de la lesión hasta su tratamiento. A continuación, te contamos con detalles, estas y otras responsabilidades del profesional:
Si ya te decidiste a empezar en el mundo de la kinesiología, entonces es el momento de conocer cuáles son los requisitos generales que exige esta profesión. En el caso de los estudios, la mayoría de los puestos de trabajo requieren al menos un título universitario de grado en kinesiología, fisioterapia o una disciplina relacionada.
Además, una vez que obtengas el título de kinesiólogo, necesitarás tener una licencia para ejercer poder ejercer. Esto implica poseer una certificación del lugar donde realizaste los estudios, un examen de certificación y cumplir con un tiempo de prácticas.
En caso de quieras especializarte en áreas como la geriatría o el deporte, tendrás que complementar tu formación básica con programas adicionales en estos sectores.
Como habrás podido comprobar, ser kinesiólogo conlleva un gran compromiso y responsabilidad. Y no es para menos si tenemos en cuenta que son los profesionales de la salud capacitados para evaluar, tratar y rehabilitar condiciones específicas del cuerpo humano.
Para ello, además de las competencias técnicas mencionadas antes, un kinesiólogo debe con contar con las siguientes habilidades interpersonales:
Si te interesa profundizar más en la kinesiología como disciplina, te recomendamos este artículo sobre qué estudia la kinesiología. Además, para conocer los detalles del día a día del kinesiólogo, este post te podría resultar interesante.
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