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Entre la agricultura y la horticultura, emerge un perfil profesional poco conocido: el científico hortícola. Su pasión por la naturaleza, queriendo explorar cada parte del reino vegetal, les lleva a profesionalizarse en este rol. Su labor va más allá de cosechar y sembrar. Se introduce en cada tejido de la vida vegetal, desentrañando sus secretos y optimizando su potencial para el beneficio de la humanidad.
El científico hortícola observa la naturaleza, estudia meticulosamente el crecimiento, desarrollo y comportamiento de las plantas en diferentes condiciones ambientales. Abarca áreas desde la genética y fisiología vegetal hasta la conservación de recursos y gestión de cultivos. Son muchas las disciplinas científicas en las que el científico hortícola está en constante contacto durante su labor. Conozcamos más acerca de su perfil y qué funciones desempeña...
Este profesional desarrolla formas de mejorar la reproducción, protección, almacenamiento, crecimiento y cosecha de cultivos, los cuales pueden ser hortalizas, frutas, arbustos y flores. A través de la investigación y el desarrollo, resuelven problemas como la instalación de cría, crecimiento, protección y almacenamiento. Además, tienen la facultad de poder asesorar a otras personas que están involucradas en la horticultura. El científico hortícola utiliza herramientas avanzadas como la biotecnología y la ingeniería genética para modificar y mejorar características de las plantas, con la finalidad de enfrentar desafíos que afecta a este ámbito como la escasez de recursos, seguridad alimentaria global y cambio climático.
Este profesional está en contacto con profesionales relacionados como con los agricultores, ingenieros agrónomos y biólogos para desarrollar variedades de plantas más resistentes, nutritivas y productivas. En la actualidad, con la creciente tendencia de la horticultura ecológica, el científico hortícola trabaja en reducir el uso de químicos en la industria de cultivo de plantas.
El científico hortícola es un perfil que proviene de varias formaciones académicas como la biología, la química, la geología y la bioquímica, como también de especializaciones en estadística, informática y biometría. Por ello, gracias a la formación base que les aportan todas estas carreras o grados, pueden ejercer su labor en las ciencias hortícolas. Además, otra faceta del científico hortícola puede ser consultor, ya que al tener una base de conocimientos profundos en la horticultura y su aplicación científica, puede trabajar proporcionando información y asesoramiento. Puede ejercer de consultor en áreas como la venta, enseñanza, marketing y periodismo. Y otras industrias donde sus conocimientos son válidos y necesarios es la creación y desarrollo de productos farmacéuticos y combustibles.
Para ser científico hortícola, se requiere tener una capacidad de organización para planificar proyectos y experimentos, capacidad para usar distintos tipos de equipamientos y tecnología, y capacidad para transmitir información compleja de modo directo. Además, debe tener ciertas habilidades en la estadística, en el laboratorio, en la informática y las tecnologías. Y dentro de las aptitudes que se requiere para ser científico hortícola encontramos ser metódico, organizado, paciente, sensato y preciso.
Al unir las áreas de la ciencia y la horticultura, obtenemos el perfil del científico hortícola. Por tanto, el área de aplicación y trabajo de este profesional abarca bastantes campos de desarrollo. Se encarga de conseguir una creciente variedad de productos para la industria de la horticultura. El científico hortícola aplica un enfoque lógico y sistemático en sus investigaciones, alguna de ellas en ocasiones requiere mucho tiempo. Los proyectos donde trabaja el científico hortícola implican pasar una gran cantidad de tiempo en el laboratorio, al igual que lo pasa en el campo, como por ejemplo, en los cultivos de pruebas de nuevos fertilizantes.
Uno de los campos de trabajo del científico hortícola es el cultivo de plantas y a la mejora de cultivos. Como, por ejemplo, poner a prueba el desarrollo de una planta híbrida. Este tipo de cultivo se aplica, entre otras finalidades, en aumentar la resistencia a la sequía, plagas o malas hierbas. Otro de los campos de aplicación es combatir las plagas, enfermedades y malezas que afecten a las plantas. Lo pueden hacer a través de empresas de productos agroquímicos o en desarrollos de nuevos pesticidas, herbicidas y fungicidas.
Al tener en su perfil la faceta científica, este profesional está involucrado en la investigación de laboratorio para desarrollar todos sus conocimientos sobre plagas y enfermedades. De esta manera, predicen los brotes de enfermedades de una forma más precisa y comprenden mejor cuándo aplicar los pesticidas y demás herramientas de las ciencias hortícolas.
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