Curso en Policía Científica e Inteligencia Criminal (Titulación Universitaria + 8 Créditos ECTS)
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¿Te quieres preparar unas oposiciones y quieres saber cuáles son los pros y contras de ser Mosso d’Esquadra? En Euroinnova te ayudamos a que tomes una decisión definitiva sobre tu trayectoria profesional. Los Mossos d’Esquadra son el cuerpo de seguridad ciudadana por excelencia de Cataluña, por lo que lo primero que deberás tener en cuenta es que su ámbito de actuación se circunscribe a la región catalana. ¡Y esa es su principal ventaja y desventaja!
En este artículo te contamos cuáles son los pros y contras que deberás tener en cuenta si quieres opositar para Mosso d’Esquadra. También te contaremos algunos detalles sobre su proceso selectivo, sus diferencias con la Policía Nacional y otras consideraciones.
Como cualquier otra profesión, ser Mosso d’Esquadra tiene sus ventajas y sus inconvenientes:
Ser Mosso d'Esquadra ofrece una serie de beneficios atractivos. En primer lugar, proporciona estabilidad laboral al ser un trabajo de funcionario público. Los agentes disfrutan de un salario competitivo que aumenta con la antigüedad y los ascensos. Además, cuentan con un sistema de pensiones y beneficios sociales incomparables.
El trabajo ofrece oportunidades de desarrollo profesional y especialización en diferentes áreas como investigación criminal, tráfico, o unidades especiales. Los Mossos también tienen la satisfacción de servir a la comunidad y contribuir activamente a la seguridad ciudadana.
El horario por turnos, aunque puede ser exigente, permite cierta flexibilidad y días libres entre semanas. La profesión goza de cierto prestigio social y respeto en la comunidad catalana.
El trabajo puede ser física y emocionalmente absorbente, con situaciones de alto estrés y mucho peligro. Los horarios irregulares, incluyendo turnos nocturnos y trabajo en festivos, contribuyen a que sea un trabajo un tanto desgastante.
Los Mossos están expuestos a situaciones traumáticas y violentas que pueden tener un impacto psicológico a largo plazo. La naturaleza del trabajo también implica que todo el mundo de a pie te juzga. Como en cualquier cuerpo policial, los agentes deben enfrentarse a la percepción pública negativa que a veces existe hacia las fuerzas de seguridad
El proceso de selección y formación es riguroso y prolongado, por lo que requiere una importante inversión de tiempo y esfuerzo. Una vez en el cuerpo, la movilidad geográfica se limita a Cataluña.
En general, los Mossos y la Policía Nacional cumplen las mismas funciones, que es velar por la seguridad ciudadana y del Estado. Pero sus diferencias no radican tanto en la materia de su trabajo, sino en sus condiciones laborales y ciertas diferencias en el acceso a ambas profesiones.
La primera diferencia más evidente es que el ámbito territorial de los Mossos d’Esquadra se limita a Cataluña, mientras que la Policía Nacional opera en todo el país, aunque de forma más limitada en algunos territorios como Cataluña o País Vasco.
Otra gran diferencia es el orden de las pruebas en su proceso selectivo. Mientras que un candidato a la Policía Nacional debe superar primero las pruebas físicas antes de las pruebas psicotécnicas, los Mossos deben aprobar primero un test de aptitudes cognitivas antes de enfrentarse a las pruebas físicas.
Además, para entrar a la Policía Nacional los candidatos pueden hacer una prueba voluntaria para sumar puntos de inglés o francés. Por su parte, los Mossos deben examinarse obligatoriamente de lengua catalana.
Otra diferencia notable es el rango salarial que manejan ambos colectivos. Un agente raso de los Mossos recibe unos 39.000 € brutos al año, mientras que un agente de Policía se ha de conformar con 28.000 € brutos al año.
El proceso de oposición para los Mossos d'Esquadra comienza con la publicación oficial de las bases de la convocatoria en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC). Este documento establece todos los detalles y requisitos del proceso selectivo, marcando el inicio formal de la convocatoria.
Una vez publicadas las bases, se abre el período para que los aspirantes presenten sus solicitudes. Durante este tiempo, los candidatos deben reunir y presentar toda la documentación requerida para participar en el proceso selectivo.
La primera fase del proceso consiste en una serie de pruebas eliminatorias. Los aspirantes deben superar exámenes de conocimientos y aptitudes, demostrando su preparación teórica y capacidad intelectual. También se incluye una prueba física para evaluar la condición física de los candidatos.
Además, se realiza un test psicotécnico seguido de una entrevista personal para evaluar las competencias y aptitudes psicológicas. Los candidatos también deben acreditar sus conocimientos de catalán.
Por último, se lleva a cabo una comprobación médica para descartar causas de exclusión por falta de aptitud psicofísica, así como una revisión de tatuajes según los criterios establecidos.
En esta fase se valoran los méritos adicionales de los candidatos. Específicamente, se tienen en cuenta los certificados de acreditación de competencias en tecnologías de la información y la comunicación (ACTIC), otorgando puntos adicionales a aquellos que los posean.
Los aspirantes que superan las fases anteriores acceden al curso de formación impartido en el Institut de Seguretat Pública de Catalunya de Mollet del Vallès (ISPC). Esta formación intensiva prepara a los futuros Mossos en todas las áreas necesarias para el desempeño de su función policial.
La fase final consiste en un período de prácticas de al menos 12 meses, dividido en períodos evaluables de 3 meses, cada uno con carácter selectivo. Durante este tiempo, los aspirantes prestan servicio efectivo en puestos de trabajo designados por la Dirección General de la Policía (DGP), con el objetivo de alcanzar un nivel adecuado de profesionalización y formación integral..
Una vez superadas todas las fases anteriores, el proceso culmina con la publicación oficial del nombramiento de los nuevos Mossos d'Esquadra en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC), formalizando así su incorporación al cuerpo policial.
Sí, opositar a Mosso d’Esquadra, como en muchas otras oposiciones, es todo un reto. Además de tener que estudiar un temario extenso y tedioso, los candidatos deben prepararse muy bien para las pruebas físicas, lo que requiere de un entrenamiento muy riguroso.
Por si fuera poco, las buenas condiciones que ofrecen los Mossos d’Esquadra y la ruinosa situación del país atraen a miles de candidatos, que deben competir entre sí muy reñidamente para poder optar a alguna plaza. Y si no sabes catalán, tendrás una desventaja clara y otra tarea más a la que dedicarte en cuerpo y alma.
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