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¿Cuántas veces, al ir al supermercado, miras los componentes de los productos que compras? ¿Alguna vez te has encontrado con uno que señala beneficios para tu salud como fuente de vitaminas o alto contenido en fibra? Si es el caso, se trata de las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables, que sirven como una guía para las y los consumidores.
En la actualidad, la información nutricional juega un papel crucial para las personas, cada vez más conscientes de la importancia de una dieta equilibrada y saludable. Desde hacer meriendas saludables para los niños y niñas hasta buscar una alimentación específica por alguna enfermedad, conocer las propiedades de los alimentos es fundamental.
En este contexto, las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables se convierten en herramientas esenciales para tomar decisiones informadas en el momento de la compra.
Una “declaración” es un mensaje, en el etiquetado de los alimentos, que no es obligatorio (por eso es declaración), que informa a las personas sobre las características de un alimento o alguno de sus componentes.
Es importante destacar que estas declaraciones deben estar comprobadas y estar autorizadas por las autoridades competentes en cada país o región. Para el caso de la Unión Europea, se cuenta con un reglamento que establece la lista de declaraciones nutricionales y de declaraciones de propiedades saludables aceptadas.
En líneas generales, la UE señala dos puntos fundamentales. En primer lugar, que los beneficios hayan sido probados científicamente y, en segundo lugar, que se respeten las normas de la UE en materia de etiquetado, presentación y publicidad. A su vez, deben seguirse estándares que determinen su valor nutricional. Por ejemplo, la UE cita: "«sin sal» solo puede utilizarse si el producto contiene menos de 0,005 g de sodio por 100 g".
Además, la normativa de la Unión Europea señala que las empresas no deben:
1. Mentir, confundir o engañar a los consumidores: Las declaraciones sobre la nutrición y las propiedades saludables de un alimento deben ser precisas, claras y veraces. No se deben usar términos que puedan llevar a confusión o a una interpretación errónea.
2. Desprestigiar otros alimentos: No se puede afirmar que un alimento es más saludable que otro, ni que un alimento es necesario para tener una buena salud. Tampoco se puede decir que otros alimentos son inseguros o inadecuados.
3. Promover el consumo excesivo: Las empresas no deben incitar a los consumidores a comer más de lo recomendado. Es importante que las personas tengan una dieta equilibrada y variada.
4. Deslegitimar una dieta equilibrada: No se puede afirmar que un alimento es indispensable para obtener los nutrientes necesarios, ya que una dieta equilibrada por sí sola debería ser suficiente.
5. Generar miedo en los consumidores: Las empresas no deben utilizar mensajes que generen miedo o ansiedad en los consumidores para que compren sus productos.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición define la declaración nutricional como: "Cualquier declaración que afirme, sugiera o dé a entender que un alimento posee propiedades nutricionales benéficas específicas con motivo del aporte energético (que proporciona o no, y en grado reducido o incrementado), y/o de los nutrientes u otras sustancias (que contiene o no, y en proporciones reducidas o aumentadas)".
Por otra parte, la Aesan define las declaraciones saludables como "cualquier declaración que afirme, sugiera o dé a entender que existe una relación entre una categoría de alimentos, un alimento o uno de sus constituyentes, y la salud".
En este punto, se encuentran declaraciones relacionadas con diversas situaciones:
Los perfiles nutricionales establecen criterios para determinar si un alimento puede realizar determinadas declaraciones nutricionales. Estos criterios se basan en el contenido de nutrientes positivos (como fibra o vitaminas) y negativos (como grasas saturadas o azúcares) del alimento.
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición contempla 295 tipos de declaraciones permitidas. A continuación, te compartimos las más frecuentes.
Recomendaciones para el consumidor:
En definitiva, las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables son herramientas valiosas para una alimentación informada. Sin embargo, es importante utilizarlas de forma responsable y crítica, siempre teniendo en cuenta que la información proporcionada debe cumplir con la normativa vigente y estar basada en evidencia científica.
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Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición Aesan. (s/f). Declaraciones nutricionales y saludables. Gob.es. Recuperado el 10 de abril de 2024, de https://www.aesan.gob.es/AECOSAN/web/seguridad_alimentaria/detalle/declaraciones_nutricionales_saludables.htm
Declaraciones nutricionales y sobre la salud. (2024, marzo 15). Your Europe. https://europa.eu/youreurope/business/product-requirements/food-labelling/health-nutrition-claims/index_es.htm
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