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El dolor de cuello puede ser consecuencia del estrés, la tensión y una mala postura. Aunque también es bastante común entre aquellas personas que hacen deporte con regularidad. Lo cierto, es que es un auténtico incordio: puede extenderse hasta los hombros, la parte superior de la espalda o los brazos. Una de tus opciones es estudiar a fondo estos músculos realizando una formación especializada. ¡Veamos!
No toda la culpa la tienen los músculos del cuello...El dolor también puede provenir del hombro, la mandíbula, la cabeza o los brazos. Pero sea como sea, contar con una formación relacionada con esta parte del cuerpo y sus dolencias te ayudará a comprender mejor la anatomía del cuello y las causas y consecuencias de estos horribles dolores. ¡Te advierto que puede que seas el nuevo masajista de la familia!
En la mayoría de los casos esta zona suele ser más débil que otras partes. El cuello está formado por una serie de pequeños músculos y tendones que le dan la gran movilidad que posee y que a la vez son los encargados de proteger la zona cervical de la columna vertebral. A lo largo del día el cuello realiza infinidad de movimientos y sus músculos aguantan una presión exagerada. ¡Imagínate las repercusiones con la edad!
¡Conocemos los músculos del cuello!
Los músculos del cuello están distribuidos entres regiones:
Esta zona la comprenden cinco músculos: dos Superficiales ( Cutáneo y Esternocleidomastoideo) y tres Profundos ( Escaleno Anterior, Escaleno Posterior y Recto lateral de la cabeza).
Son aquellos músculos que rodean la parte delantera del cuello y llegan hasta la boca. Más concretamente, son ocho, divididos en dos grupos: Grupo Infrahioideo y Grupo Suprahioideo.
Cuando sentimos una molestia en la zona trasera del cuello, los culpables pueden ser alguno de estos músculos que rodean la zona más alta de la columna vertebral. Comprende tres músculos a cada lado: Recto Anterior Mayor de la Cabeza, Recto Anterior Menor de la Cabeza y Largo del Cuello.
La acumulación de tensión sobre el cuello se debe a las malas posturas y la constante utilización de los músculos que forman esta parte del cuerpo, como le ocurre a los deportistas de alto rendimiento. Esto puede provocar demasiada rigidez en los músculos del cuello que acabarán perdiendo parte de su flexibilidad y desembocando en una lesión.
La situación óptima del músculo para ser totalmente flexible es que esté libre de sobrecargas, permitiendo la movilidad. El masaje es una de las mejores formas de aliviar la tensión y soltar los músculos. Un experto fisioterapeuta cuenta con las técnicas y conocimientos suficientes para aliviar la zona en la medida de lo posible.
El uso de la ecografía por parte de los fisioterapeutas, es una herramienta que permite una mayor eficacia en los tratamientos de cuello. Así se valora la evolución del paciente con datos objetivos y aumenta la seguridad de los tratamientos invasivos propios de la fisioterapia.
Cuando levantes cargas, flexiona las rodillas y mantén el cuello recto.
Evita situaciones que te provoquen estrés y tensión.
Si lees en la cama, intenta hacerlo con un cojín en la espalda e incorporado.
Evita sujetar el teléfono con el hombro y la oreja. ¿Quién no lo ha hecho alguna vez? Pero no, mejor utiliza el manos libres.
Cuando uses el móvil o el ordenador, no estés mucho tiempo con la cabeza flexionada mirando la pantalla. Mantén la vista horizontal.
Estas recomendaciones son infalibles, pero, eso sí, te recomendamos que consultes siempre a tu médico o te formes como especialista. Aconsejarás siempre con un conocimiento serio detrás. ¿Es lo que quieres? Y, ¿a qué estás esperando? Visita nuestros cursos de anatomía y biomecánica.
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