¿Cuáles son los fundamentos de la fisiología del dolor?

El dolor es más que una sensación o respuesta a determinados estímulos. Se trata de una experiencia que, aunque en apariencia sencilla, posee un complejo funcionamiento cuyo base se encuentra en el sistema nervioso central. Su principal función es alertar al cuerpo de peligros que podrían vulnerarlo o afectar su integridad, de modo que opera como una respuesta para evitar lesiones o daños adicionales. Por ejemplo, ante la sensación de quemadura, existe una respuesta que busca apartar la zona afectada del origen del daño. 

Para explicar los mecanismos por los que el cuerpo interpreta este tipo de estímulos como dañinos, se debe atender a la fisiología del dolor. Detrás de esta, se encuentran diferentes procesos, que incluyen la detección inicial del estímulo por los nociceptores y la interpretación de este como dolor en el cerebro. Para que esto ocurra, deben desencadenarse interacciones bioquímicas y neuronales complejas que permiten reaccionar frente al daño o adaptarse al dolor. La comprensión de este proceso permite un adecuado tratamiento del dolor a través de abordajes terapéuticos adaptados a cada caso, como el alivio o eliminación del dolor. 

Conceptos claves en la fisiología del dolor 

Para entender la fisiología del dolor, es necesario conocer de qué manera el cuerpo percibe y procesa las señales del dolor, así como los agentes involucrados en esto. Entonces, ¿cuáles son los elementos más importantes en el estudio detallado de cómo el cuerpo percibe y procesa los estímulos dañinos? Veamos algunos. 

Dolor 

El dolor se entiende como una experiencia que indica daño en los tejidos del cuerpo. En tanto sensación, cumple la función protectora. El objetivo es incentivar al organismo a alejarse del daño para, por un lado, evitar consecuencias negativas y, por otro lado, facilitar los procesos de curación. 

Nocicepción 

Otro concepto clave es la nocicepción, la cual se entiende como la manera en la que se procesan los estímulos dolorosos y, luego, se transmiten al sistema nervioso central (corteza cerebral y médula espinal). Se trata de un mecanismo sofisticado en el que participan los nociceptores, responsables de la percepción del dolor. 

Nociceptores 

Los nociceptores son los agentes que detectan el estímulo nociceptivo. Se extienden por todo el cuerpo, por lo que están en la piel, los músculos y los órganos internos. Así, se encuentran en las redes nerviosas periféricas. Se reconocen, al menos, dos tipos de nociceptores: las fibras A delta y las Fibras C. 

Fibras A delta 

Estas fibras son responsables de la transmisión de los estímulos nociceptivos. Se caracterizan por conducir impulsos de manera rápida, sobre todo, de dolores agudos, por lo que se asocian a los mecanorreceptores de umbral alto. 

Fibras C 

Por otro lado, estas fibras nerviosas se encargan de transmitir señales lentas en comparación con las fibras A delta. Se asocian al dolor crónico y dan cuenta de dolores mecánicos, térmicos y químicos. 

Tipos de dolor 

El dolor se clasifica en tres tipos según su intensidad y duración. Veamos cuáles son: 

• Dolor agudo. El dolor agudo se caracteriza por ser intenso y poseer una corta duración. Da cuenta de daño o lesión tisular, el cual puede recibir tratamiento rápido para paliar las sensaciones de malestar. Su función es proteger al cuerpo de daños adicionales. 
• Dolor subagudo. Se encuentra en un punto intermedio entre el dolor agudo y el dolor crónico, por lo que es más intenso que el primero, pero menos severo que el segundo. Tiene una duración más prolongada. Un claro ejemplo de este tipo de dolor es el que se experimenta durante la sanación de un hueso roto. 
• Dolor crónico. Este tipo de dolor persiste en el tiempo y, como lo indica su nombre, puede extenderse en largos periodos que incluso pueden llegar a muchos años. Deriva de enfermedades crónicas, lesiones u otras condiciones como la cefalea.

Neuroquímica de la fisiología del dolor

Ahora bien, ¿cuál es la neuroquímica detrás de la fisiología del dolor? A continuación, se enumeran las principales sustancias que intervienen en la percepción del dolor. 

• Cininas. Las cininas son proteínas que participan en la dilatación de los vasos sanguíneos, por lo que causan inflamación y permiten la sensibilización de los nociceptores del área afectada. 
• ATP. El trifosfato de adenosina (ATP) permite la transmisión de estímulos dolorosos a través del cuerpo. Al estar relacionados con la energía y los estímulos mecánicos, activan los nociceptores, de tal manera que generan la sensación de dolor. 
• Prostaglandinas. Estos lípidos estimulan los nociceptores ante el daño tisular. Presentes en los procesos inflamatorios, pueden ser objeto de los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) para menguar la percepción del dolor. 
• Histamina. Esta amina actúa como neurotransmisor del sistema nervioso central y participa en las respuestas inflamatorias, por lo que también ejerce como moduladora del dolor. 
• Citoquinas. Estas proteínas comunican respuestas inflamatorias, de modo que, al liberarse, contribuyen a la percepción del dolor, así como a procesos de sanación en heridas.

Tipos de sensibilización 

Sensibilización periférica 

La sensibilización periférica ocurre cuando los nociceptores se vuelven más sensibles en el sitio de una lesión o inflamación. Esta mayor sensibilidad significa que estímulos normalmente imperceptibles o poco dolorosos se sienten con mayor intensidad. La causa principal es la liberación de mediadores inflamatorios en las áreas afectadas, lo que resulta en una respuesta exagerada al tacto o presión.  

Sensibilización central 

La sensibilización central es un proceso en el que el sistema nervioso central ajusta su respuesta a las señales de dolor. Este ajuste puede hacer que estímulos previamente no dolorosos sean percibidos como dolorosos, un fenómeno conocido como alodinia, o intensificar la experiencia del dolor, fenómeno denominado hiperalgesia. Este mecanismo participa en el desarrollo y persistencia del dolor crónico. 

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Diplomado en Cuidados Paliativos y Manejo del Dolor - SIU

Diplomado en Movilización y Traslado de Pacientes - SIU