Storytelling transmedia: una nueva forma de contar historias

Contar historias es un arte antiguo: desde las pinturas rupestres hasta los relatos transmitidos de generación en generación, la narración ha sido una parte fundamental de nuestra cultura. En la actualidad, este arte sigue siendo fundamental, aunque ha evolucionado y se ha adaptado a nuevas formas de comunicación, más innovadoras y atractivas. Hoy el storytelling transmedia representa la vanguardia de estos cambios, llevando la narrativa a diferentes medios y plataformas para crear una experiencia única e inmersiva. 

El storytelling transmedia es el resultado de la sinergia entre la narrativa tradicional y las innovaciones tecnológicas. No se trata de una simple adaptación de un medio a otro, sino de una forma de construir mundos narrativos que invitan a la participación, la colaboración y la creatividad de los usuarios. ¿Te interesa este tema? ¡Sigue leyendo! 

¿Qué es el storytelling transmedia?  

El término narrativa transmedia fue acuñado por el profesor Henry Jenkins en 2006. Según este académico, se trata de “una forma de narrativa donde la historia se despliega a través de múltiples medios y plataformas, y donde una parte de los consumidores asume un rol activo en ese proceso de expansión”. 

Al contar una historia de manera creativa e integrar en su estrategia de marketing elementos como personajes, tramas y temas en diferentes medios y experiencias, las marcas pueden capturar la atención del público, fomentar la participación activa y construir relaciones duraderas con sus clientes. 

Principios de la narrativa transmedia 

Para crear una narrativa transmedia efectiva, es necesario aplicar diversas técnicas de escritura que se adapten a los diferentes medios y formatos, y que mantengan la coherencia y el interés de la historia. Además, hay que seguir una serie de principios que orienten el diseño y la producción de los contenidos: 

• Expansión: la narrativa se extiende a través de múltiples plataformas y medios como libros, películas, videojuegos o redes sociales, cada uno respetando sus propias características y lenguaje. En este punto, es preciso que la historia tenga potencial para expandirse, es decir, que pueda generar contenido nuevo que aporte valor a la historia principal y que sea coherente con lo que se ha contado en otros medios.  
• Inmersión: los usuarios son protagonistas de esta narrativa, por tanto, es importante que las historias creen un mundo ficticio convincente, que invite al público a sumergirse en él y a explorarlo. 
• Continuidad y multiplicidad: aunque se despliegue en diferentes medios, la narrativa mantiene una coherencia interna, con eventos, personajes y elementos consistentes en todas las plataformas. Además, la historia ofrece diferentes versiones o perspectivas sobre el mismo hecho, generando debate y reflexión. 
• Serialidad: la historia se desarrolla a lo largo del tiempo. Para ello, se estructura en episodios o capítulos que se lanzan en intervalos en regulares. La idea es mantener el interés y expectación del público, fomentando la anticipación.  
• Navegación por el universo: la audiencia tiene la libertad de explorar y navegar por el universo narrativo de formas diversas, eligiendo su propio camino a través de la historia y descubriendo detalles adicionales o historias secundarias. 
• Subjetividad: la historia se narra desde diferentes puntos de vista, que revelan las motivaciones, emociones y conflictos de los personajes, y que permiten al público identificarse con ellos. 
• Colaboración y co-creación: los consumidores no son simples receptores de la historia, sino colaboradores y co-creadores que pueden influir en el desarrollo de la trama a través de sus interacciones y contribuciones. 

Storytelling transmedia y gamificación 

La gamificación es el uso de elementos y mecánicas propias de los juegos en contextos no lúdicos, con el objetivo de motivar, fidelizar y comprometer al público. Incluir juegos en la narrativa transmedia puede potenciar la experiencia de los espectadores, al brindarles la oportunidad de participar y tomar decisiones que afecten el curso del juego.  

Ahora bien, ¿cómo aplicar la gamificación al storytelling transmedia de forma coherente? Toma nota, que te lo resumimos:  

• Lo más común es crear desafíos o misiones que el público debe resolver para avanzar en la historia o desbloquear contenidos exclusivos. 
• Las recompensas o puntos sirven para premiar la participación del público o su contribución a la historia. 
• La personalización de algunos elementos de la narrativa o establecer niveles de dificultad también es una buena opción, pues cada usuario puede modificar los parámetros según sus habilidades, sus gustos o sus objetivos. 

Ejemplos de storytelling transmedia 

Si te decimos Marvel, Harry Potter o Lego, seguro te viene a la cabeza más que una pantalla de cine, un libro o un set de piezas. Y es que estos son ejemplos de éxito del storytelling transmedia: cada uno ha logrado crear universos coherentes que trascienden sus formatos originales. Te lo explicamos mejor: 

• Marvel: este mundo de superhéroes abarca cómics, películas, series y videojuegos que de forma independiente contribuyen a la construcción de la historia y los personajes de Marvel. La estrategia más reciente de la marca son las series que amplían y enriquecen la historia principal, y el parque temático en el que los visitantes pueden acceder a la residencia de los superhéroes y participar en experiencias inmersivas.  
• Harry Potter: los libros de Harry Potter han creado un universo ficcional que se extiende a través de diversos medios y plataformas. Por ejemplo, en la adaptación cinematográfica de los libros, no solo se reproduce la historia original, sino que también se introducen cambios y se crean otros productos, como la obra de teatro “Harry Potter y el legado maldito”. Por su parte, también cuenta con plataformas que ofrecen contenido exclusivo y datos adicionales sobre el mundo mágico, alimentado principalmente con ideas de los usuarios.  
• Lego: el juego de piezas dio el salto a la gran pantalla. Ya los usuarios no solo lo tenían en sus manos, sino que pudieron conocer de cerca sus historias a través de películas y series. Además, cuenta con una plataforma oficial donde los fans pueden proponer y votar ideas para nuevos sets basados en sus propios diseños o en franquicias. 

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Referencias  

Jenkins, H. (2006). Convergence culture: Where old and new media collide. New York: New York University Press