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Cuando hablamos de monetizar una aplicación nos referimos a hacer que parte o la totalidad del acceso a su contenido pase a ser de pago. Aunque la mayoría de aplicaciones son gratuitas en un primer momento, todas las empresas que han desarrollado una app tienen algún plan para monetizar su contenido tarde o temprano.
Para muchas aplicaciones, la monetización es la única forma de conseguir ingresos y asegurar su viabilidad a medio y largo plazo. Existen diversas estrategias para generar ingresos a través de aplicaciones móviles, y la elección de la estrategia adecuada depende del tipo de aplicación, su público objetivo y el valor diferencial que ofrece.
Fijar un precio por la descarga de la aplicación en la tienda digital es la manera más directa de monetizar una app. Sin embargo, solo funcionará si la propuesta de valor es clara y atractiva para los usuarios. Es crucial que la aplicación ofrezca características únicas y beneficios que justifiquen el coste inicial que va a embolsar el usuario. Incluso si solo cuesta un par de euros, los usuarios no están dispuestos a introducir su tarjeta de crédito en la app ni a pagar por nada virtual.
Es por eso que esto suele funcionar mejor cuando la aplicación ya cuenta con cierto reconocimiento en el mercado o tiene una reputación sólida. Es clave que la ficha de la app sea transparente en cuanto a los beneficios que ofrece, a poder ser con capturas de pantalla de la aplicación y un vídeo promocional atrayente.
Optar por un modelo freemium permite a los usuarios descargar la aplicación de forma gratuita, pero ofrece características o funcionalidades exclusivas a través de pagos dentro de la aplicación. Esta estrategia parte de la premisa de que un producto gratuito capta un rango mucho más amplio de usuarios que una aplicación que se presenta como de pago.
Además, si implementamos esta estrategia freemium les estamos dejando a los usuarios que prueben por sí mismo un pedacito de la app que le queremos vender, por lo que los usuarios realmente interesados se ven motivados a realizar compras in-app para mejorar su experiencia. La clave aquí es encontrar un equilibrio adecuado entre las funciones gratuitas y las premium, de modo que los usuarios sientan el valor agregado suficiente para realizar una compra justificada sin sentirse excesivamente presionados.
Ofrecer una modalidad premium sin anuncios es una estrategia exitosa utilizada por plataformas como Spotify. Los usuarios pueden pagar una suscripción para disfrutar de una experiencia sin interrupciones publicitarias, lo que resulta especialmente atractivo para aquellos que valoran su tiempo y experiencia de usuario. Suele resultar eficaz en aplicaciones con un porcentaje elevado de fidelización.
Pero, cuidado, no debemos bombardear al usuario con anuncios para presionarle a que pague por librarse de un incordio deliberadamente impuesto. Esta estrategia requiere una implementación cuidadosa para garantizar que la presencia de anuncios en la versión gratuita no sea intrusiva, al tiempo que se destaca la mejora significativa proporcionada por la versión premium.
Esto es, insertar anuncios dentro de la aplicación promocionando productos o aplicaciones relevantes. Es una forma de alianza entre empresas: tú los publicitas y ellos te pagan por publicitarlos. No obstante, si el usuario percibe que la publicidad es demasiado intrusiva o excesiva, acabará por enfadarse y desinstalar la aplicación. En algunas ocasiones, puede dejar una reseña negativa en el marketplaces de aplicaciones. Por esto, es fundamental encontrar un equilibrio para no afectar negativamente la experiencia del usuario.
Los anuncios deben ser relevantes, no intrusivos y, preferiblemente, ofrecer algún tipo de valor añadido para los usuarios. Es decir, en una aplicación de un videojuego, sería lógico promocionar otros videojuegos parecidos. Mientras mejor segmentemos los anuncios que mostremos y mayor personalización ofrezcan, mejor será la experiencia de usuario y la conversión de los anuncios in-app.
La venta de datos a terceros es una estrategia controvertida que requiere transparencia y el consentimiento expreso del usuario. Es esencial informar claramente a los usuarios sobre la recopilación y el uso de sus datos, así como brindarles la opción de no almacenar sus datos sensibles para fines comerciales. La protección de la privacidad debe ser una prioridad para evitar posibles problemas legales y mantener la reputación de la aplicación.
Estos datos se venden a otras empresas con fines de estudios de mercado y promocionales. Por ejemplo, puede que una empresa esté interesada en que le suministremos una base de datos de los correos electrónicos de nuestros usuarios para contactar con ellos y publicitar un servicio relacionado.
La monetización a través de suscripciones, especialmente en el caso de aplicaciones de noticias o periódicos digitales, permite a los usuarios acceder a contenido premium mediante pagos recurrentes. Este modelo ofrece sostenibilidad a largo plazo, pero es crucial proporcionar un valor continuo y contenido exclusivo para retener a los suscriptores. En una modalidad de pago por suscripción, es primordial ofrecer flexibilidad en las opciones de suscripción y generar contenido curioso y de alta calidad que el usuario aprecie, por lo que conlleva una ardua labor.
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