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La Sareb reaparece en el panorama político tras ser creada en 2012 con el objetivo de rescatar los activos inmobiliarios tóxicos de los bancos. Esta sociedad gubernamental, también conocida como el banco malo, se instauró como requisito impuesto por la Unión Europea para recibir el rescate financiero de los bancos, de hasta 100.000 millones de euros, tras la crisis de 2008, generada principalmente por la burbuja inmobiliaria.
Principalmente, la Sareb se dedica a comprar los inmuebles propiedad de los bancos a un precio menor para sanear sus cuentas. En principio, esta propuesta se inició como herramienta para rescatar el sistema bancario español, pero terminó aumentando el déficit público y el Tesoro Público Español tuvo que hacerse cargo de la deuda.
En la actualidad, las propiedades que están en manos de la Sareb, se quieren utilizar como una posible solución al problema actual de acceso a la vivienda que se vive en España, pero, ¿Es realmente factible?
Actualmente, se quiere paliar el problema de la vivienda y, sobre todo, del acceso de los jóvenes a ella, impulsando un proyecto que destina 50.000 viviendas de la Sareb al alquiler asequible. 35.000 de estos pisos ya están construidos y los otros 15.000 se construirán en suelo cedido por esta misma entidad. Además, en el grupo de las 35.000 viviendas ya construidas, se incluye a 14.000 que ya están ocupadas y a cuyos inquilinos se les ofrecerá un alquiler social para evitar desalojos.
Con esta iniciativa, se quiere impulsar la vivienda social y dar una segunda vida a las propiedades que el “banco malo” necesita quitarse de encima para cubrir la deuda comprada tras la crisis.
Como toda iniciativa política, ninguna es buna o mala en su totalidad, ya que hay que atender a la infinidad de variables, contextos y cambios que fluctúan en el marco socioeconómico. No obstante, podrían indicarse los siguientes puntos como principales ventajas de este proyecto en materia de vivienda.
Las viviendas que ya están construidas llevan mucho tiempo en venta, por lo que harán falta reformas.
La Sareb es una entidad de propiedad mixta, con un 45% de participación del estado español y un 55% de inversión privada. Sin embargo, hay grupos que están abogando porque las viviendas de la organización pasen a ser propiedad del gobierno, lo que les otorgaría a los inquilinos y propietarios un mayor poder, al ser incluidas en la Ley de Vivienda. Todo esto surge a raíz del aumento de la deuda de Sareb, que ha generado un gran malestar entre la población, ya que afecta las cifras del país. Por otro lado, está Eurostat, que ha sido esencial en este contexto y que ha obligado a reclasificar a esta organización.
Por último, es importante saber que la Sareb está financiada por diversos organismos, entre los que se incluyen: el Estado Español, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y varias entidades bancarias privadas. Estos organismos proporcionaron a Sareb los fondos necesarios para adquirir los activos inmobiliarios de los bancos españoles en dificultades financieras durante la crisis económica. A cambio, los bancos recibieron bonos emitidos por Sareb y respaldados por el Estado Español.
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