¿Qué es un ecosistema digital?

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En la sociedad actual, cada vez más interconectada, se hace necesario adaptar los conceptos que ya conocemos a las nuevas tecnologías. Es el caso del ecosistema digital, que se refiere al conjunto de herramientas, plataformas y procesos que pueden utilizar las empresas para mejorar sus servicios y productos y su presencia en la red.

En el ámbito de la biología, el ecosistema trata sobre las relaciones entre distintos seres que interactúan por medio de procesos diversos. Al trasladar este concepto al mundo digital, tenemos distintos “seres” independientes, como pueden ser programas, plataformas, servicios online o blogs, que se comunican entre ellos y facilitan el trabajo a las empresas que han apostado por la transformación digital.

Un ejemplo muy común es el uso de bases de datos a las que un trabajador puede acceder desde distintas herramientas que usa en su día a día. De esta forma, puede trabajar de forma más eficiente, ya que no necesita tratar la información en función de la herramienta que utilice en cada momento. Así se acelera la creación del contenido necesario para ofrecer un servicio, posicionarse en la red o, en general, aplicar la estrategia de marca.

¿Qué encontrarás aquí?

1. Usos de los ecosistemas digitales
2. Componentes del ecosistema digital
3. Factores de éxito de los ecosistemas digitales
4. Titulaciones que te pueden interesar

Usos de los ecosistemas digitales

Un ecosistema digital puede adoptarse en gran variedad de negocios que quieran aprovechar los avances tecnológicos a su favor. Dependiendo de la actividad que realicen, se pueden adoptar estos ecosistemas de distintas formas. A continuación, vamos a ver una posible clasificación de los tipos de ecosistemas digitales que existen:

Ecosistema digitalizador: el tipo más básico, que pretende digitalizar un producto o servicio existente. Por ejemplo, una empresa de taxis que funciona por medio de llamadas telefónicas desarrolla una app para gestionar la comunicación entre clientes, centralita y taxistas.
Ecosistema digitalizador: el tipo más básico, que pretende digitalizar un producto o servicio existente. Por ejemplo, una empresa de taxis que funciona por medio de llamadas telefónicas desarrolla una app para gestionar la comunicación entre clientes, centralita y taxistas.
Ecosistema de plataforma: consiste en crear una plataforma que conecta usuarios con diversos productos. Por ejemplo, una empresa de domótica que crea una plataforma para gestionar todos los productos que tenga un usuario desde un mismo lugar. Además, le permite ver o adquirir otros dispositivos que pueda necesitar para completar su instalación.
Ecosistema de plataforma: consiste en crear una plataforma que conecta usuarios con diversos productos. Por ejemplo, una empresa de domótica que crea una plataforma para gestionar todos los productos que tenga un usuario desde un mismo lugar. Además, le permite ver o adquirir otros dispositivos que pueda necesitar para completar su instalación.
Ecosistema de superplataforma: el tipo más complejo, une varias plataformas digitales en un solo servicio. Por ejemplo, un asistente virtual que permite recurrir a varios servicios de forma sencilla: noticias, compras, domótica, comunicaciones…

En general, se trata de crear modelos de negocios que utilicen herramientas en línea, de forma que haya puntos de contacto sencillos entre los distintos agentes que intervienen en la actividad del negocio.

Este modelo de servicios basados en la nube difiere del tradicional modelo en el que varios equipos separados gestionan sus actividades de forma aislada. En un ecosistema digital, todos los procesos pueden ponerse en común mediante el uso de plataformas digitales que gestionan el flujo de información. No es necesario que todos los equipos de un negocio estén al corriente de las actividades de los demás, pero en caso necesario, pueden consultar la información generada por otros de forma rápida y fácil.

Componentes del ecosistema digital

Es muy difícil definir los elementos que componen un ecosistema digital. Cada negocio necesitará unas herramientas distintas según la actividad que desarrolle. Sin embargo, hay algunos puntos en común de los que podemos hablar:

Sitio web: en muchos casos, es el punto de partida de todo ecosistema. Tanto usuarios como trabajadores pueden consultar la información que necesiten sobre el negocio.
Redes sociales: las redes sociales se han convertido en una forma de establecer contacto entre empresa y clientes. Por lo tanto, la imagen que proyecta la empresa en las redes debe tenerse en cuenta a la hora de trabajar en el ecosistema digital de la empresa.
Herramientas de comunicación interna: es muy importante garantizar que las comunicaciones entre empleados sean efectivas, por lo que un buen ecosistema digital ha de contar con herramientas que permitan compartir información de forma rápida.
Herramientas de trabajo en la nube: es fundamental que el trabajo, aunque se realice en un equipo local, pueda estar disponible para el resto de los trabajadores en la nube de la empresa. Es especialmente útil para la comunicación entre equipos que no estén físicamente en un mismo lugar.

Estos componentes se pueden adaptar en función del tamaño de la empresa. Los ecosistemas digitales son escalables, por lo que se pueden adaptar a startups o grandes empresas.

Las herramientas en la nube no siempre se han utilizado en los ecosistemas digitales. Sin embargo, en la actualidad, los ecosistemas basados en la nube son casi un estándar gracias a la comodidad y la mejora en procesos y comunicaciones que aportan. Con la normalización del teletrabajo, es aún más importante que el ecosistema digital sea accesible desde varias localizaciones. Esto refuerza la importancia de tener servicios en la nube prácticos y eficientes.

Factores de éxito de los ecosistemas digitales

Los ecosistemas digitales exitosos son aquellos que:

Aumentan la eficiencia de los procesos.
Reducen costes.
Mejoran el tiempo de respuesta a los clientes.
Facilitan las comunicaciones internas.
Permiten la integración de equipos diferentes.
Mantienen la seguridad de la información.

Algunos ejemplos de herramientas muy utilizadas que permiten crear ecosistemas digitales son Amazon Web Services, Microsoft 365 o Google Workspace. Todos ellos tienen en común varios aspectos que hemos comentado en este artículo. La elección de uno u otro dependerá de lo que busque cada empresa, según el tipo de actividad que realice.

En definitiva, el ecosistema digital permite la interacción sencilla de varios elementos diferentes. Su objetivo es lograr unas comunicaciones más eficientes y cómodas, tanto a nivel interno de la empresa como entre empresa y cliente. La integración de distintos servicios en una misma plataforma facilita los flujos de trabajo y facilita las tareas a todos los niveles.

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