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Los seres humanos estamos expuestos a situaciones de tensión que nos generan ciertas reacciones poco adecuadas, entonces entendemos que cuando reflexionamos, podemos entender estas emociones y mantener los sentimientos controlados. Sin embargo para ello es necesario aprender a ser una persona que recapacita, ya que es un comportamiento que requiere de cierta inteligencia emocional y un grado alto de conocimiento personal.
Este proceso mental se trata de reflexionar detenidamente y con atención sobre un asunto, esencialmente una decisión o acción propia. Es así como la reflexión es el arte de pensar en las virtudes y defectos o detallar por un momento sobre las implicaciones de algún comportamiento, actitud o acción.
En este orden de ideas, ser capaz de recapacitar es contar con la habilidad de pensar sobre el aquí y ahora, en los sentimientos y pensamientos, lo que es una manera útil de generar cambios positivos en tu vida a medida que evalúas las decisiones que tomaste en el pasado.
Una persona que recapacita no solo es capaz de analizar acciones propias sino de aquellos allegados a su persona. Por lo que contar con la capacidad de realizar este proceso mental conduce a relaciones más sanas, a evitar inconvenientes con amigos, compañeros de trabajo o una pareja, e incluso puede ayudarte a ser un instrumento para el cambio de dichas personas.
En la actualidad cuando se le dice a una persona “recapacita” a menudo es tomado como una especie de chiste, ya que se percibe la actitud errada de otros como algo jocoso o para burla. Hay casos de famosos a quienes se les ha pedido que recapaciten, como es el caso de Justin Bieber a quien una fanática le dijo “recapacita Justin”, esto causó revuelo en las redes sociales, ya que se publicó un meme, luego muchos otros e incluso varios gif. Otros casos se ven cuando una Karen (termino usado mayormente para referirse a una mujer conflictiva en establecimientos públicos) es grabada por generar alguna problemática; o ante las polémicas sobre los juegos de Sega de los cuales se hicieron múltiples memes con la frase “recapacita sega”.
Igual con políticos o figuras públicas se han hecho imágenes paródicas con aplicaciones como meme generator, memecrunch o memegen donde se han tomado sus actitudes erradas como algo deplorable y que no debería ser aceptado. Sin embargo, esta actitud con respecto a recapacitar solo ha impedido que otras personas vean esto como un proceso mental necesario, ya que se muestran predispuestas ante la posibilidad de estar equivocadas o con temor a la idea de recibir alguna burla por estarlo.
La palabra recapacitar en inglés es “reconsider”, por lo que se sabe también se podría traducir como algunos sinónimos de reflexionar, como es reconsiderar o replantear. Estas a su vez son palabras que aluden directamente al proceso que ocurre cuando una persona recapacita, ya que esta debe detenerse y analizar sus acciones para comprender lo ocurrido.
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Cuando una persona recapacita el proceso puede ser bastante complicado o repleto de incógnitas que sin ayuda puede ser difícil aclarar. Es por ello que para ayudarte en este proceso a continuación encontrarás algunos de los pasos que deben estar presentes en tu proceso de recapacitación.
Muchos expertos de la salud mental sugieren que nos tomemos el tiempo para reflexionar al realizar las tareas cotidianas, en caso de que no puedas hacerlo por un largo periodo de tiempo. Este paso es esencial, ya que cuando se recapacita es posible ver qué acciones que se realizan diariamente pueden estar afectando a otros.
En caso de que sospeches que alguna acción o actitud puede estar errada conserva un poco esa idea hasta que puedas verificar si en efecto es una actitud poco favorable.
Aun cuando no es tan fácil hacerlo, aprender a aquietarse es un paso muy importante para reflexionar, por lo cual puedes optar por la soledad de tu cuarto o de tu hogar. Relájate, siéntate, respira a conciencia y no te distraigas; quizá parezca un poco elaborado invertir tanto en ello, pero recuerda que cuando una persona recapacita está haciendo consciente un proceso que a menudo no lo es, por lo que estar quieto ayuda a dedicar el esfuerzo mental necesario para ello.
Un punto importante es que tus experiencias y tus pensamientos debes basarlos en situaciones pasadas que te gustaría haber hecho de una manera distinta, mira el aspecto positivo de lo vivido. Si cuando una persona recapacita solo se aferra en lo malo que ha hecho puede acarrear problemas de autopercepción y autoestima, si ya te encuentras cambiando tus conductas no debes reprocharte actos del pasado.
Una vez que reconoces tú valor como ser humano, toma tiempo para meditar sobre tus creencias que le dan sentido a tu vida. Esto te facilita identificar quién eres como persona y por lo que has luchado permanentemente al mismo tiempo que mejora tu autoestima.
Al ojear en tu sistema de creencias incluso puedes determinar si ciertas actitudes se deben a tus sesgos o experiencias pasadas.
Cuando recapacitas, estás utilizando una herramienta valiosa para modificar los patrones de pensamiento y respuestas como persona frente a las diversas situaciones. No hagas de tus actos algo automático o repetitivo, la ventaja que tiene una persona que recapacita es que puede identificar comportamientos que no aportan a su vida y corregirlos, lo cual es clave, pues no basta solo con conocer los errores, una recapacitación completa incluye un cambio de actitud al entender por qué ciertas acciones estaban erradas.
Al respecto, hazte preguntas referidas a quién eres, qué tipo de persona quieres ser y qué has aprendido de ti con tus vivencias, con esta acción busca retarte para crecer al cuestionar tus pensamientos y creencias relacionadas con tu vida. De esta forma no solo podrás actuar como una persona que recapacita sobre su pasado sino que piensa conscientemente sobre su futuro y cómo llegar a cumplir sus objetivos planteados.
Reflexionar aporta múltiples beneficios para el ser humano, sin embargo no todos entienden por qué necesitamos recapacitar, es por ello que a continuación te mostraremos algunos beneficios que una persona que recapacita obtiene para su vida:
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