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Los costes de oportunidad son aquellos costos de alternativa a la que renunciamos cuando tomamos una determinada decisión, incluyendo los beneficios que podríamos haber obtenido de haber escogido la oportunidad creciente. En la toma de decisiones siempre se presentan varias opciones. En el caso más simple, se trata de realizar cualquier actividad o dejarlo todo tal y como está. Cuando se toma una decisión se abandonan otras opciones.
Por lo tanto, los costes de oportunidad son aquellos recursos que dejamos de percibir o que representan un costo por el hecho de no haber elegido la mejor alternativa posible, cuando se tienen unos recursos limitados (generalmente dinero y tiempo). El término costo de oportunidad también es denominado como “el valor de la mejor oportunidad no seleccionada”.
Aplicado a las finanzas, los costes de oportunidad están directamente relacionados con la valoración y cálculo de la inversión. Por un lado, con el riesgo de pérdidas que se corre y, por el otro lado, con la rentabilidad no analizada que se hubiese podido obtener si se hubiese optado por otra estrategia o plan de acción. Así pues, el costo de oportunidad permite apreciar los pros y los contras de un posible endeudamiento y facilita a las empresas la toma de decisiones en cuanto a la búsqueda de financiación y fuentes de ingresos.
Con un financiamiento la empresa puede captar nuevo capital adicional. Con esta oportunidad puede incrementar sus recursos con el fin de mejorar la rentabilidad de las inversiones y su producción. Por esta razón, siempre se debe analizar la rentabilidad posible de una inversión tomando en cuenta el tamaño del riesgo que implica.
En el mundo empresarial y de los negocios, bien sea en la gestión pública o privada, constantemente se tienen que tomar decisiones importantes. Estas afectan directamente el futuro de la empresa y de todos sus miembros. Esta son decisiones de inversión o de financiación que buscan multiplicar y proteger los recursos disponibles con el fin de obtener un máximo rendimiento en las inversiones realizadas. Estas situaciones obligan a las empresas a tener muy en cuenta el costo de oportunidad antes de tomar sus decisiones.
Los costes de oportunidad siempre se deben calcular al momento de decidir cuál de las opciones presentadas representa el mayor beneficio para la empresa. Toda empresa tiene recursos limitados, por lo tanto, no puede producir innumerables productos ni ofrecer servicios sin límites. Así que siempre hay situaciones en las que se debe elegir entre varias alternativas. Y es aquí donde cuentan los costos de oportunidad, pues el costo de oportunidad representa el beneficio perdido de la alternativa no seleccionada.
La importancia del costo de oportunidad se puede observar cada vez que tomamos una decisión. Aun sin darnos cuenta forma parte importante de nuestro día a día, ya que su cálculo y observación nos permite evaluar las consecuencias, negativas o positivas de cualquier elección que hagamos. Su aplicación es particularmente importante en el mundo empresarial y de los negocios. Donde una decisión tomada a la ligera puede significar una gran pérdida de ingresos y el esfuerzo y trabajo de muchos años.
Hay que calcular los costes de oportunidad con el objeto de establecer comparaciones, antes de hacer la elección y poder determinar cuál es la opción más adecuada. Sin embargo, se debe enfatizar que los costos de oportunidad, no son costes reales, en el sentido de la contabilidad de costos y desempeño. Solo sirven para cuantificar el valor posible de las alternativas perdidas.
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En función de la empresa o proyecto y del proceso que se haya estandarizado para calcularlos, la determinación de unos costes de oportunidad u otros puede variar en cada caso. En Euroinnova te proporcionamos una hoja de ruta general que te permitirá sistematizar la medición de los costes de oportunidad de una inversión o financiación:
Identifica las opciones: Comienza identificando las diferentes opciones de inversión o proyectos disponibles para tu empresa.
Estima los rendimientos esperados: Evalúa los posibles rendimientos o beneficios que se podrían obtener de cada opción de inversión o proyecto. Considera factores como el rendimiento financiero esperado, los flujos de efectivo proyectados y el período de recuperación de la inversión.
Evalúa los riesgos: Junto con los rendimientos esperados, considera también los riesgos asociados con cada opción. Es importante tener en cuenta la probabilidad de obtener los rendimientos esperados y cualquier riesgo adicional que pueda afectar la rentabilidad.
Elige la mejor opción: Selecciona la inversión o proyecto que mejor se ajuste a los objetivos y estrategias financieras de tu empresa, teniendo en cuenta tanto los rendimientos esperados como los riesgos asociados.
Calcula el costo de oportunidad: El costo de oportunidad en el ámbito empresarial y financiero se determina comparando los rendimientos esperados de la opción elegida con los rendimientos de la siguiente mejor alternativa. La diferencia en rendimientos entre ambas opciones representa el costo de oportunidad.
Así pues, la fórmula para calcular el coste de oportunidad es: Coste de oportunidad = Valor de la opción elegida - Valor de la opción no elegida
Supongamos que tienes una empresa y estás considerando dos opciones de inversión para expandir tu negocio:
Para calcular el costo de oportunidad, primero identificamos las ganancias netas acumuladas de cada opción:
Ganancia neta acumulada en 5 años = $20,000 x 5 = $100,000
Ganancia neta acumulada en 5 años = $15,000 x 5 = $75,000
Ahora, calculamos el costo de oportunidad al comparar la ganancia neta acumulada de la opción elegida (Opción 1) con la ganancia neta acumulada de la siguiente mejor alternativa (Opción 2):
Costo de oportunidad = $100,000 (Opción 1) - $75,000 (Opción 2) = $25,000
El costo de oportunidad en este caso es de $25,000. Esto significa que al elegir la Opción 1 de abrir una nueva sucursal, estás renunciando a $25,000 de ganancias adicionales que podrías haber obtenido si hubieras optado por la Opción 2 de invertir en un nuevo equipo de producción.
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Pablo Rafael Blanco
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