Máster en Dirección y Gestión de Residencias Geriátricas + 60 Créditos ECTS
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Las personas mayores y de la tercera edad que se encuentran en residencias tienen mayor prevalencia de enfermedades crónicas. Por ello, es importante prestarle atención a una serie de factores esenciales del protocolo de limpieza en residencias, que te ayudarán a ser una gobernanta profesional altamente cualificado y a realizar un trabajo eficiente.
Dentro de esta área de formación del servicio y mantenimiento de edificios, contamos con un gran abanico de posibilidades y de salidas laborales. De hecho, los programas didácticos de este ámbito son variados: existen cursos que te facilitan una visión más general del sector y que sirven para introducirte en este campo, y otros cursos más especializados para perfeccionar un tema en concreto.
Antes de elegir tu formación ideal en este sector, debes conocer en qué consiste el protocolo de limpieza de residencias. ¡Te contamos más en este artículo!
La gobernanta es una profesional del servicio y mantenimiento de diversas instituciones y centros, como hospitales, hoteles, apartamentos turísticos y residencias de ancianos. En estas últimas, su conocimiento profundo de protocolos de limpieza la convierte en una pieza clave para garantizar la higiene, la asepsia y el confort de estos establecimientos en los que se vela por el bienestar integral de adultos mayores. Con todo, se trata de una profesión muy demandada en el mercado laboral debido a la innegable importancia de sus funciones.
La gobernanta de limpieza en residencias de ancianos deben contar con los siguientes conocimientos y competencias:
Está capacitada para la coordinación y dirección de personal de limpieza.
Domina los procedimientos específicos de limpieza y desinfección de espacios y superficies.
Asegura la limpieza minuciosa y al detalle de todas las áreas.
Comprende con un alto nivel de sensibilidad tanto las necesidades como las vulnerabilidades de los residentes.
Gestiona de manera eficaz las tareas programadas, ya sea por día, semana o mes.
Sigue estrictos estándares de limpieza e higiene.
Gestiona oportunamente imprevistos y garantiza un entorno limpio y, por lo tanto, seguro.
La limpieza de geriátricos requiere un enfoque meticuloso y específico, adaptado a las necesidades de los residentes. Entonces, es primordial elaborar un protocolo de limpieza en residencias que se ajuste a los cambios estacionales (frío y calor). El personal encargado de la limpieza y desinfección no solo debe estar familiarizado con este protocolo, sino que también debe recibir cursos de sensibilización sobre el tipo de usuarios que habitan en estas instalaciones.
Dicho esto, ¿cuáles son los elementos del protocolo de limpieza en residencias? Veamos:
Se realiza en seco con aspiradora o en húmedo para evitar que el polvo se disperse. Semanalmente, es necesaria una limpieza a fondo de la cocina, comedor, salones y gimnasio, incluyendo paredes, techos y otras instalaciones.
La limpieza de los baños debe ser minuciosa, prestando especial atención a los desagües, ranuras de seguridad, azulejos y la vaciado de contenedores higiénicos. Los productos de desinfección utilizados deben ser exclusivos para esta tarea.
Las habitaciones deben limpiarse diariamente, con una ventilación de unos diez minutos. La ropa de cama debe reponerse cada tres días, siempre y cuando no haya imprevistos, y debe colocarse directamente en la bolsa de transporte para el lavadero.
El lavado de manos con agua y jabón antes y después de interactuar con cada residente es primordial para prevenir infecciones y mantener un ambiente seguro.
Además del protocolo de limpieza, es importante implementar ciertas medidas adicionales para mejorar la higiene y la desinfección en los centros geriátricos. Aquí algunos consejos:
Ventilación. Ventilar todos los ambientes dos veces al día para asegurar la circulación de aire fresco.
Dispensadores de alcohol en gel. Instalar dispensadores de alcohol en gel accesibles para los residentes en diversos puntos del centro.
Limpieza frecuente de superficies. Limpiar y desinfectar con mayor frecuencia las superficies que se tocan con regularidad, como picaportes, barandas de camas y mesitas.
Carteles informativos. Colocar carteles en lugares visibles que expliquen la importancia del lavado de manos y las prácticas adecuadas de higiene.
Registro de limpieza. Elaborar una hoja de registro para documentar las actividades de limpieza y desinfección, asegurando un seguimiento riguroso.
Limitación de zonas comunes. Restringir el uso de áreas comunes para reducir la interacción entre residentes y prevenir la propagación de enfermedades.
Estas medidas, junto con un protocolo de limpieza riguroso, garantizan que las residencias de ancianos se mantengan limpias y seguras para sus residentes. La gobernanta, con su experiencia y conocimiento, hace que la implementación de estos procedimiento sea efectiva.
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