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Hacer un plan de clases es un asunto al que se tiene que enfrentar cualquier profesor sin importar el nivel educativo en el que esté ejerciendo durante cada año. Y es que un profesional que se preocupa por la evolución de lo que está enseñando tiene que revisar constantemente su contenido y deberá renovar las estrategias de enseñanza para sus estudiantes para conseguir los mejores resultados posibles.
Entre las consideraciones que se ponderan en el momento de elegir se encuentran los retos laborales que tienen que hacer cara los estudiantes, el conocimiento requerido para rendir en los campos de estudio, y tomar en cuenta el avance de la tecnología, ya que, para manipular ciertas herramientas, hay que incluirlas en el plan de clases.
La elaboración de un plan de clases puede llevar bastante tiempo y sin una guía muy cuidada. Pero, por otro lado, puede hacerse de una manera sumamente rápida y eficaz con la ayuda de algunas técnicas y por supuesto, apoyándonos en la tecnología. De cualquier manera, la preparación de las clases supone un gran diferencial para lograr un aprendizaje óptimo de todos los objetivos que se fijen para la materia que se esté impartiendo.
Dentro del sector de la educación, uno de los grandes retos es la estructuración de un temario de estudio que prepare a los estudiantes para los desafíos que se pueden encontrar en cada una de las ramas de su especialización o en el mundo laboral.
Por esta razón, el plan de clases es un componente indispensable en el trabajo de cualquier docente. Pero ¿qué es un plan de clases? En este sentido, podemos definirlo como un documento descriptivo, o una herramienta ligada al proceso educativo, que informa a los pasos a seguir en cuanto a contenido académico, tiempo estipulado para impartirlo e, incluso, métodos evaluativos durante el periodo de clases.
La importancia de un plan de clases reside en que funciona de guía para los profesores y estudiantes sobre los temas y objetivos a cumplir con antelación, sin embargo, contrario a la opinión de muchas personas, no se trata de una planificación rígida e inamovible, sino que dentro de su formación hay espacios de debate y retroalimentación entre profesores, puede estar sujeto a modificaciones y cambios de enfoque si así lo requiere el curso, entre otras consideraciones.
Es imposible que hoy en día se pueda aceptar que la clase sea un momento de pura improvisación en la que el profesor pueda actuar de forma libre y sin hacer conexiones o articulaciones con los temas que ya se hayan desarrollado, o sin tener en cuenta los conocimientos previos que deberían tener los alumnos, sin una estructura de sucesiones de actividades que buscan cumplir con los propósitos de aprendizajes definidos.
Así, es parte del trabajo de cualquier docente elaborar un plan de clases efectivo haciendo un diagnóstico del contexto de los alumnos, definiendo los objetivos de cada día que los vaya a ver y seleccionar aquellos contenidos que garantizarán alcanzar las metas de la materia. Por lo tanto, es fundamental que los profesionales de la educación puedan conocer las técnicas y estrategias que ayudarán con lo que es la planificación.
Lo primero es tener en cuenta es que el profesor no deberá encarar el plan de clases como una actividad rígida y estricta que se tenga que cumplir porque sí para quedar bien con la institución educativa. Si no que el mismo le servirá como herramienta que ayudará a diferenciar su labor día tras día.
De este modo, lo importante realmente es que el plan de clases sea estructurado, donde pueda quedar a criterio del profesor cuáles serán los modelos a presentar todo el contenido, ya sea escrito o mental.
Otro punto a tener en cuenta es que cada clase debe tener un objetivo a alcanzar, el cual debe seguir cuatro criterios: ser visible, mensurable, definitorio y prioritario. Todo esto para lograr la evolución del aprendizaje efectivo del contenido que se busque impartir.
Algo que puede ayudar mucho con el cumplimiento de lo que fue planificado para cada clase es escribir en el cuadro los objetivos que se pretenden alcanzar en ese día (siempre y cuando esto esté explicado de forma simple y clara).
Como lo mencionamos anteriormente, cada profesor va a construir y a perfeccionar su propia metodología para la creación de un plan de clases. Sin embargo, podríamos decir que existen unos pasos fundamentales, como son:
Una vez entendido qué es un plan de clases comprendemos que su elaboración requiere una formación especializada no solo en las estrategias de enseñanza y evaluación, sino también en la planificación de recursos y actividades para asegurar la compresión del contenido académico.
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