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Cuando alguien es secuestrado, pasa por muchos cambios psicológicos.
Es decir, la persona tiene que adaptarse a su nuevo entorno y lidiar con el hecho de que ahora un secuestrador lo retiene contra su voluntad.
De este modo, la incertidumbre que surge de no saber qué sucederá a continuación puede ser muy estresante y, a menudo, conduce a altos niveles de ansiedad para la víctima.
Pero lo cierto es que también para el secuestrador, esto conlleva ciertos cambios a nivel psicológico.
En este post, te hablaremos sobre cómo se presenta el Síndrome de Lima en el secuestrador, sus síntomas y causas.
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No te pierdas esto que te vamos a contar a lo largo de las siguientes líneas.
¡Vamos allá!
En primer lugar, has de conocer que el síndrome de Estocolmo es un fenómeno psicológico en el que los rehenes expresan empatía y tienen sentimientos positivos hacia sus captores.
En concreto, el síndrome de Estocolmo es un fenómeno psicológico en el que los rehenes expresan empatía y tienen sentimientos positivos hacia sus captores.
Así, los orígenes del nombre provienen de un robo a un banco que ocurrió en Estocolmo, Suecia, en 1973, donde los ladrones de bancos tomaron como rehenes a cuatro empleados durante seis días.
Al final de estos seis días, dos empleados sintieron simpatía por sus captores y tres habían desarrollado fuertes lazos con ellos.
En efecto, esto se denominó más tarde como "síndrome de Estocolmo". El término fue acuñado por primera vez por el Dr. Frank Ochberg en 1973 para describir este tipo de vínculo entre los presos y sus carceleros.
El síndrome de Estocolmo es un fenómeno psicológico en el que los rehenes expresan empatía y tienen sentimientos positivos hacia sus captores, a veces hasta el punto de defenderlos.
Realmente, es importante poder identificar el Síndrome de Estocolmo, para poder ayudar a las víctimas antes de que se atrincheren demasiado en el ciclo de abuso. Los siguientes son algunos signos que podrían indicar el Síndrome de Estocolmo:
La víctima tiene sentimientos positivos por su captor
La víctima se identifica con su captor o su causa
La víctima tiene dificultad para confiar en otras personas debido a las similitudes percibidas entre ella y su captor
La víctima puede culparse a sí misma por lo que sucedió porque no fue lo suficientemente fuerte o no se esforzó lo suficiente para resistir.
Generalmente, los primeros signos del síndrome de Estocolmo suelen aparecer dentro de los primeros días de cautiverio, pero también pueden aparecer después de que hayan pasado años.
Además, hay tres fases principales por las que pasan las personas a medida que desarrollan el Síndrome de Estocolmo: la fase de luna de miel, la fase de resistencia violenta y la fase de aceptación final.
En primer lugar, la "fase de resistencia violenta". Esta etapa es cuando el rehén reacciona al trauma inicial contraatacando, tratando de escapar y enojándose. Esta etapa puede durar días o semanas.
En segundo lugar, la fase de luna de miel es un fenómeno psicológico en el que los rehenes expresan empatía y simpatía y tienen sentimientos positivos hacia sus captores, a veces hasta el punto de defenderlos.
Por último, la fase final de aceptación del Síndrome de Estocolmo es cuando el rehén comienza a defender a su captor.
Y es que, esto puede suceder porque han estado cautivos durante tanto tiempo que agradecen los pequeños favores que les hacen sus captores y comienzan a identificarse con ellos o porque se sienten culpables por escapar mientras otros permanecen cautivos.
Por su parte, el Síndrome de Lima es un fenómeno psicológico que ocurre cuando un secuestrador desarrolla sentimientos de simpatía y compasión por la víctima.
Concretamente, es un término acuñado por el Dr. Frank Ochberg en 1994, quien fue uno de los expertos que entrevistó a Patty Hearst durante su terrible experiencia de secuestro con el Symbionese Liberation Army en 1974.
En este contexto, este síndrome puede ocurrir cuando el secuestrador se apega a su víctima y comienza a sentirse culpable por su situación, o cuando se da cuenta de que nunca podrá escapar de ellos y decide sacar lo mejor de él.
El Síndrome de Lima es un término psicológico que se refiere a la empatía y el enamoramiento del captor con la víctima. Se ha documentado en víctimas de secuestros, tomas de rehenes y ataques terroristas.
A continuación, debes saber que los síntomas incluyen:
Al captor le gustaría estar con la víctima tanto como sea posible.
El captor puede tener un sentido de responsabilidad por el bienestar de la víctima.
El captor puede tener sentimientos de intimidad y afecto por la víctima.
El captor puede desarrollar sentimientos sexuales por el cautivo o excitarse sexualmente por ellos.
El síndrome de Lima es una condición psicológica que hace que el captor desarrolle sentimientos por la víctima.
En concreto, lleva el nombre del oficial militar peruano Capitán Roberto Ildefonso Lima, quien fue condenado por liderar un grupo de soldados en el secuestro y tortura de 15 personas durante la guerra sucia de Perú en la década de 1980.
Pero el Síndrome de Lima no es una ocurrencia poco común.
De hecho, se ha documentado en muchos casos a lo largo de la historia y se ha visto tanto en hombres como en mujeres.
En última instancia, has de saber que el Síndrome de Lima puede ser causado por muchos factores como: culpa, simpatía, empatía o enamoramiento.
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¡Nos vemos en el próximo post!
Cristina Polo Calvo
COPYWRITER
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