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¿Sabías que una de las habilidades más importantes para aprender en la natación es la flotación o flotabilidad?
En efecto, la flotabilidad es esencialmente la capacidad de un nadador para mantenerse a flote en el agua y tiene mucho que ver con la posición del cuerpo, la velocidad y la respiración.
Por eso, es importante que los nadadores practiquen sus habilidades de flotabilidad para que puedan desarrollar un término medio cómodo entre flotar boca arriba o hundirse bajo la superficie.
En este post, te contamos todo lo que tienes que saber sobre la flotación ventral.
¿Quieres descubrir todo esto y mucho más?
No te pierdas lo que te vamos a contar a lo largo de las siguientes líneas.
¡Vamos allá!
En líneas generales, podemos decir que hay dos tipos de natación: la natación dinámica y la natación estática.
Por un lado, la primera de estas ocurre durante la migración del agua, es decir, natación.
Pero también se da la flotabilidad dinámica al aplicar alguna fuerza sin desplazamiento, como los jugadores de waterpolo moviendo las piernas o los nadadores sincronizados.
Por otro lado, la flotación estática ocurre cuando no hay movimiento.
La densidad del agua
La densidad del cuerpo
El equilibrio en flotación
El sexo
La edad
La etnia
La presión atmosférica
El somatotipo
Realmente, la flotación ventral no es más que echarse hacia delante a la vez que se estiran los brazos.
Pero claro, mantener la postura es lo que puede resultar más complicado.
Y es que aquí entran en juego los factores anteriores que te comentábamos.
Por ejemplo, el equilibrio.
No obstante, no te desesperes, porque es algo que con esfuerzo y práctica, podrás llegar a dominar perfectamente.
Aunque nunca debes olvidar que si estás dando tus primeros pasos en natación, mejor que te supervise un profesional o alguien que pueda socorrerte en caso de accidente.
¿Sabes qué debe hacer un socorrista en una piscina?
Principalmente, vigilar que ninguna de las personas que están en ella se encuentren ante una situación peligrosa.
Y si esto pasa, tomar las medidas necesarias como la atención con primeros auxilios.
En cambio, nosotros/as ahora mismo estamos comprendiendo la flotación, así que, ¡sigamos!
Como sabes, flotar en el agua es una habilidad que requiere práctica.
De hecho, ya hemos hablado de que puede ser difícil flotar en el agua por primera vez, pero es posible.
De este modo, la mejor manera de aprender a flotar en el agua es a través de prueba y error y simplemente metiéndose en la piscina y probando diferentes posiciones hasta que encuentres una que funcione para ti.
Por ejemplo, una de las cosas más importantes que debes recordar cuando flotas en el agua es no entrar en pánico, ya que esto solo hará que te resulte más difícil mantener la cabeza fuera de la superficie del agua.
Empecemos con lo básico. ¿Cómo funciona la flotabilidad?
Cuando estás en el agua, tienes una cierta cantidad de peso que es soportado por las moléculas de agua que te rodean.
¡El peso del agua se puede comparar con el peso de una burbuja de aire.
Es decir, esto significa que cuando entres al agua, tu cuerpo se hundirá porque hay más peso que apoyo.
Para mantenerse a flote y flotar en lugar de hundirse, tu cuerpo debe ser menos denso que el agua que lo rodea.
En general, hay dos formas de aumentar la flotabilidad al nadar: nadar más rápido o usar un dispositivo de flotación como un chaleco salvavidas o una balsa inflable.
Sin embargo, esto no significa que la flotabilidad se limite únicamente a nadar en aguas abiertas.
Y también se puede aplicar a otras actividades acuáticas como flotar boca arriba o boca abajo y flotar frente a su cara mientras hace yoga o ejercicios de meditación.
Entonces…
¡Flotar es una forma de meditación, relajación y ejercicio terapéutico.
Concretamente, es una excelente manera de calmar la mente y el cuerpo, aliviar la tensión muscular y el estrés, mejorar la calidad del sueño, aumentar la respuesta del sistema inmunitario a las infecciones y mucho más.
Y es que, todos sabemos que flotar puede ayudarnos a liberar nuestro estrés, pero ¿cuáles son algunos otros beneficios? Estos son algunos de los muchos beneficios de flotar:
Mejora de la calidad del sueño: se ha demostrado que flotar mejora el sueño REM en un promedio de 90 minutos por noche. REM es el sueño profundo donde soñamos.
Estado de ánimo mejorado: flotar puede disminuir la ansiedad al equilibrar sus hormonas en un espacio seguro; también estimula la actividad cerebral en la corteza prefrontal izquierda, que se asocia con emociones positivas como la felicidad y la alegría.
Mayor inmunidad: se ha demostrado que la flotación aumenta las células T en el cuerpo que combaten infecciones y enfermedades.
No obstante, tú también puedes echarle un vistazo al salvamento marítimo y rescate acuático a través de nuestro Curso para socorristas con titulación profesional.
Descubre más información sobre la flotación ventral en la natación aquí:
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¡Nos vemos en el próximo post!
Cristina Polo Calvo
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