Índice
¿Te interesan el diseño y los cómics? Si es así, aprender a crear historietas puede ser la combinación perfecta para desarrollar tu creatividad. Aunque el proceso de elaboración de un cómic puede variar según el estilo y la técnica, siempre es posible encontrar un enfoque que se adapte a tus objetivos artísticos.
Si bien los cómics pueden parecer simples, la realidad es que su creación implica un gran esfuerzo y dedicación. No obstante, con las herramientas y técnicas adecuadas, el proceso puede convertirse en una experiencia entretenida y gratificante. ¿Te interesa aprender cómo se hacen las historietas? En este artículo encontrarás los pasos y consejos necesarios para comenzar
Antes de responder a cómo se hacen las historietas, es necesario conocer la definición de estas para, así, comprender su proceso de elaboración. Entonces, ¿qué es una historieta?
Una historieta o cómic es un tipo de narrativa visual (véanse las novelas gráficas) que recurre a dibujos o ilustraciones ordenadas secuencialmente en viñetas para desarrollar una historia. Acompañados o no de texto (diálogos, onomatopeyas, entre otros), tienen la capacidad de representar situaciones en las que los personajes experimentan sensaciones, expresan sentimientos y, mediante sus interacciones, grafican circunstancias de corte dramático, humorístico, crítico, entre otros. Para lograr un todo uniforme en temática, estilo y lenguaje, los recursos gráficos de una historieta deben adecuarse al mensaje que esta pretende transmitir.
¿Cuáles son los elementos de una historieta? Si te preguntas qué debe llevar una historieta para ser considerada como tal, esta –sea corta o larga– incluirá los siguientes elementos:
Viñetas. Son recuadros en los que tiene lugar la acción de la historieta, es decir, es donde se encuentran las ilustraciones de la historia. Se considera que entre una viñeta y otra pueden existir grandes o pequeños intervalos de tiempo, dependiendo de la conveniencia del autor.
Ilustraciones. Son dibujos que transmiten los acontecimientos de la historia al lector. Su naturaleza puede ser diversa, pueden ser dibujos caricaturescos hasta ilustraciones de enorme realismo.
Globos de textos. Son aquellos que sirven para englobar el texto que ayuda a narrar la historia. No siempre aparecen ya que, no en todas las caricaturas se incluyen textos.
Íconos y signos propios. Los cómics suelen tener una simbología propia, que sirve para expresar las emociones, representar los movimientos, etc. Son símbolos que constituyen un lenguaje universal, por lo que es necesario aprender qué significa cada uno.
Ahora que conocemos las partes de una historieta podemos ahondar en la pregunta que guía este texto: ¿cómo se hacen las historietas?
Lee también sobre cómics para niños →
¿Cómo crear una historieta? Estos son los pasos que debes seguir para tener éxito en su elaboración:
Este es el inicio de una historieta. Se debe pensar qué es lo que se quiere realizar, cuál es la historia que se quiere contar, qué tipo de género se va a escoger. Es fundamental, tener una imagen de lo que serán los personajes, cuáles van a ser los protagonistas y los antagonistas, etc.
Una vez que tengas definido o conceptualizado lo que será la historieta, por ejemplo, si será una tira cómica o de ficción, etc., se pueden empezar a rotular las viñetas por páginas para poder organizar las hojas y los eventos que sucederán en la narración. Terminado esto, se deben colocar las ilustraciones dentro de cada viñeta. Si deseas recurrir a herramientas digitales, puedes usar Canva e incluso Word.
Una vez que ya se tengan las viñetas con las ilustraciones, se deben agregar los íconos y los símbolos, así como el texto, si deseas que lo tenga. Finalmente, debes revisar que la historieta tenga un buen orden cronológico, que las acciones tengan lógicas y no haya disparidad en la narrativa.
Como puedes apreciar, aprender cómo elaborar una historieta no requiere de mucha preparación; sin embargo, con la práctica será mucho más sencillo. Si te preguntas por cómo hacer una historieta corta, los pasos son los mismos.
Si estás interesado/a en realizar animación de historietas, considera las técnicas que a continuación reseñamos. Hemos utilizado algunos ejemplos para que comprendas mejor el proceso y, de ese modo, elijas la que más te conviene, ya sea la más tradicional o la más moderna. Sea como fuere, estamos seguros de que tu producto final será de una calidad indiscutible. Y si aún no te has formado en animación, te presentamos información útil para que te decantes por el método que más te guste.
Todos recordamos los dibujos animados de antaño: Mickey Mouse, entretenido, conduciendo un barco en Steamboat Willie (1928) o Popeye luchando contra Brutus para rescatar a Olivia Olivo, cuyas primeras escenas aparecieron en Thimble Theater (1928) y luego pasaron a la pantalla grande en 1933 gracias a los estudios Fleischer. Los apasionados de la animación podrían mencionar otros ejemplos, quizá más rebuscados, pero hitos de la animación, a fin de cuentas: Feline Follies (1911), Gertie the Dinosaur (1914), How a Mosquitoes Operates (1912), Little Nemo (1911) y Fantasmagorie (1908). En cualquier caso, el concepto de estas producciones partía de la adaptación de viñetas de caricaturas, historietas o cómics mediante métodos, en su tiempo, bastante avanzados, aunque laboriosos.
Con estos productos culturales como base, junto al apogeo de las películas en Hollywood –la primera con sonido se hizo esperar hasta 1927 con El cantante de Jazz–, productores como Walt Disney observaron el potencial de lanzar la animación a la industria cinematográfica. El público estaba preparado: en las dos primeras décadas del siglo XX, los norteamericanos vivieron la revolución del cine y la popularización de los cómics, donde The Yellow Kid marcó un antes y un después. En las siguientes décadas, ocurrió lo que ya conocemos: el boom del cómic (véase la creación de Marvel y DC Comics) derivó en la archiconocida Comic-Con, el nacimiento de películas animadas en 3D y el surgimiento de la industria del cine de superhéroes.
Pero ¿cómo se realizaba este tipo de animación antes de la era de las computadoras? Veamos este proceso paso a paso.
Para componer las escenas, cada frame o fotograma se realiza a mano; es decir, un artista (o varios) realiza un dibujo en el que se encuentran los personajes, el escenario, entre otros. Son imágenes fijas.
Luego, se unen los frames de manera sucesiva para lograr sensación de movimiento. De ahí que a esta técnica también se le conozca como frame-by-frame.
Los primeros trabajos de animación de historietas se realizaron sobre láminas transparentes de acetato, lo que implicaba un gran gasto de materiales y mucho esfuerzo para la composición de al menos 24 frames distintos para cada segundo de animación.
El proceso de animación 2D antes descrito era un trabajo meramente manual que, como se ha visto, implica mucho trabajo. Iniciaba con la preparación del guion, cuya base es la historieta o cómic, y continuaba con la preparación del storyboard, la realización de cortes, el trabajo de revisión de los fotogramas (hechos en celuloide), la filmación en un rollo de 16 mm, la edición, la obtención del máster final y la inclusión de diálogos y efectos sonoros. Sí, suena complejo, y realmente lo es.
Un caso ilustrativo es Dragon Ball, que originalmente se publicó en formato manga en un total de 519 capítulos. La autoría de Akira Toriyama es la más relevante, desde luego, pero también el proceso de animación a cargo de Toei Animation, que realizó la titánica tarea de llevar la versión gráfica a la televisión. Los animadores de esta empresa –con mejores herramientas que en los albores de la animación– consiguieron un producto de altísima calidad hacia finales de la década de 1980. Con las técnicas 2D conocidas por entonces, lanzaron al público uno de los animes más importantes de la historia.
No obstante, ya en el siglo XXI, las técnicas de animación 2D migraron al mundo digital con las consecuentes mejoras que esta tecnología ofrecía: optimización de recursos, como el tiempo y los materiales. Las películas y series de animación de Disney son grandes ejemplos, pero si continuamos con las historietas, cómics y mangas, Dragon Ball Super es, en este caso, un buen ejemplo para seguir con el hilo de la historia. Lanzado el 5 de julio de 2025, se compuso y animo completamente en formato digital gracias a programas avanzados de animación. Con diversas críticas, los seguidores de esta saga resaltaron la pérdida de calidad en los trazos de los dibujos y los colores, en definitiva, la estética.
Lee también sobre cómics de superhéroes →
La animación 3D, con mucha tecnología detrás, ofrece la posibilidad de animar historietas de manera más eficiente y rápida. Permite no solo la corrección rápida de errores e inserción de elementos nuevos, sino que también facilita la introducción de efectos visuales complejos que, en el método tradicional, serían impensables o muy difíciles de lograr. Además, en cuanto al trabajo en equipo, los artistas y animadores pueden colaborar en remoto si fuera el caso, ya que, al usar softwares especializados y plataformas de trabajo, las posibilidades se incrementan. Como vimos, en la animación tradicional, todos los participantes o una gran parte de ellos debían estar en el mismo espacio para lograr los frames y seguir con la animación.
La animación digital puede ser muy compleja tanto como la animación tradicional, pero hay una opción menos ostentosa. Se trata del flipbook, un conjunto de dibujos colocados en páginas sucesivas que, al pasarlas a una velocidad constante, generan ilusión y sensación de movimiento. Se pueden crear historietas animadas con esta técnica. Luego de grabar la secuencia, también se pueden introducir diálogos y efectos sonoros, esta vez por computadora.
Ahora bien, ante la pregunta sobre los mejores programas para hacer historietas y animarlas, se encuentran las siguientes opciones:
Adobe After Effects. Esta es una de las aplicaciones para hacer historietas animadas más utilizadas actualmente. Posee funcionalidades avanzadas para añadir movimiento, efectos visuales y transiciones dinámicas, ya sea en formato 2D o 3D.
Adobe Premiere Pro. Este editor, centrado en el video, permite ultimar los detalles de la animación, como la sincronización de escenas, música y demás efectos sonoros. Es ideal para alcanzar un producto final de alta calidad.
Adobe Animate CC. Si el objetivo es utilizar un programa exclusivo para la animación 2D, este programa de Adobe es la mejor opción. Contiene herramientas y funcionalidades para introducir vectores y versiones de scripting. Las animaciones pueden exportarse en formatos GIF o HTML5.
Clip Studio Paint. Es un programa muy completo para los animadores e historietistas: permite ilustrar y animar en un mismo lugar. Los artistas de cómics y mangas lo prefieren por su barra de herramientas, pinceles, vectoriales y herramientas para componer viñetas y demás. Sus funciones de 2D son intuitivas.
Blender. Cuando se trata de animación, Blender no puede dejar de mencionarse. De código abierto, contiene un motor que facilita la animación. ¿Cómo lo hace? Básicamente, permite convertir personajes estáticos en animaciones gracias a los botones “Mover” o “Escalar” y los atajos en los que destaca la “G”.
Otros programas. Hay otros programas como Adobe Express (cuenta con plantillas), Canva, Pixton, entre otros. La elección de uno u otro dependerá del diseño que se busca y la calidad de los gráficos, sobre todo, cuando se compone una historieta no animada.
Si estas opciones no se acomodan a tus intereses, en internet encontrarás páginas para hacer historietas y todo tipo de aplicaciones para crear cómics. Entonces, si te preguntas "¿cómo puedo hacer una historieta?", ya cuentas con la información necesaria para empezar con tu proceso creativo.
Lee también sobre 12 principios de la animación →
¡Muchas gracias!
Hemos recibido correctamente tus datos. En breve nos pondremos en contacto contigo.