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A pesar de que la palabra tatuaje es un término tabú para muchos, de acuerdo a estudios realizados por expertos en tatuajes, alrededor del 40% de la población mundial está tatuada. El mayor porcentaje lo lidera la población Europea, seguida de Estados Unidos y algunos países de Latinoamérica. La práctica de tatuarse ha existido desde hace miles de años cumpliendo una función simbólica relacionada con la religión, los dioses, la curación, la guerra o la protección. Hoy en día se ha vuelto más popular y se usa como símbolo en contra de prejuicios, expresión cultural o como una forma de promover el arte moderno. ¿Quieres descubrir con nosotros más sobre cómo se hace un tatuaje? ¡Empezamos!
Además, la técnica para hacer tatuajes ha cambiado con el transcurrir del tiempo y el avance de la tecnología. Si te interesa tatuar tu piel o si buscas formarte como tatuador, este artículo te puede servir de guía, ya que te explicaremos cómo se hace un tatuaje, los cuidados iniciales del tatuaje y quiénes no pueden hacerse un tatuaje.
Antes de explicar cómo se hace un tatuaje, definiremos qué es el tatuaje. Es un grabado o dibujo permanente sobre tu piel, a través del uso de una aguja con tinta. Por tal motivo, debes escoger un diseño que represente un rasgo de tu persona para que a futuro no te arrepientas de tu figura.
Los tatuajes tradicionales se hacen usando huesos o palos de madera con una aguja del mismo material unido a la punta, la tinta se impregna en la aguja y el diseñador da pequeños toques al bastón, penetrando hasta que la tinta quede fija en la piel. Esta técnica e implementos tradicionales, conocida como handpoke, aún siguen siendo usados por algunos. En la actualidad, gracias a los avances tecnológicos, los artistas apuestan a elaborar su arte con las últimas máquinas de tatuaje modernas.
Primero, se elige el diseño y la parte del cuerpo en donde se desea realizar el dibujo. Luego, el tatuador plasma el dibujo sobre la piel estirada usando una máquina previamente configurada para perforar y depositar la tinta sobre la dermis.
Esta herramienta es capaz de perforar en 50 y 100 veces por segundo con una aguja elaborada en acero inoxidable y su punta es redondeada como la punta de un lápiz. Es importante destacar que los utensilios que emplea el tatuador deben estar previamente desinfectados para así evitar infecciones o contagio de enfermedades como la hepatitis o el VIH.
Antes de comenzar, es importante asegurarse de que la persona que va a recibir el tatuaje no tenga ninguna alergia o condición médica que pueda afectar el proceso. Las manos deben lavarse con agua y jabón y es necesario utilizar guantes desechables para mantener una higiene adecuada. La zona donde se realizará el tatuaje y la piel circundante deben desinfectarse correctamente.
El diseño del tatuaje debe ser elegido en colaboración con la persona que lo recibirá. Puedes utilizar una plantilla o dibujar directamente sobre la piel con un lápiz de tatuaje. Asegúrate de que el diseño esté colocado en el lugar y la posición correcta antes de comenzar.
Es necesario preparar las agujas y tintas necesarias para el tatuaje. Las agujas deben ser nuevas, estériles y de un solo uso para evitar infecciones.
Ajusta la máquina de tatuaje a la velocidad y profundidad adecuadas para el diseño y la piel del cliente. Comienza a tatuar siguiendo las líneas de la plantilla con movimientos firmes y precisos. Durante el proceso, se debe limpiar regularmente la zona con un paño limpio y desechable para eliminar el exceso de tinta y sangre.
Si el diseño requiere sombreado o relleno de color, realiza estos pasos después de haber terminado las líneas principales. Utiliza diferentes agujas y tintas para crear los efectos de sombreado o relleno deseados.
Una vez que se haya terminado el tatuaje, se debe limpiar suavemente la zona con una solución antiséptica y aplicar una capa de ungüento o crema recomendada para ayudar en la curación. Se debe cubrir el tatuaje con un vendaje estéril para protegerlo de bacterias y contaminantes externos.
Después de la realización del tatuaje, las siguientes tres semanas es el periodo más riesgoso de infección, por lo que seguir las indicaciones del tatuador es de vital importancia. Por lo general, se aconseja limpiar diariamente la zona de esta forma:
Antes de iniciar el proceso de limpieza de tu tatuaje, recuerda lavarte bien las manos, luego:
Se aconseja limpiar de 3 a 5 veces al día el tatuaje, dependiendo de la zona del cuerpo donde se haya realizado el diseño.
Las personas que padecen una enfermedad o tienen ciertas condiciones en su salud como: diabetes, anemia, hemofilia, lupus, deficiencia cardiaca, VIH, trombocitopenia, deficiencia renal, enfermedades hepáticas, entre otras, no deberían tatuarse debido al riesgo de infección y complicaciones o para evitar contagiar a otras personas (en caso de padecer enfermedades graves o contagiosas).
Lejos de pasar de moda, la fiebre del tatuaje continúa en aumento, cada día se suman más simpatizantes para tatuarse o aprender a realizar tatuajes. Básicamente, el tatuador debe tener nociones de dibujo y, para desarrollar técnicas y habilidades artísticas, se debe hacer un curso de tatuaje que puede ser online o presencial, aunque también se puede aprender leyendo libros de diseño o de iniciación en el arte de dibujar.
Lo mejor es tener una certificación que les garantice a tus clientes que estás capacitado para el trabajo, que conoces y cumples las normas de higiene y seguridad y que estás al día con las últimas técnicas y tendencias en el mundo del tatuaje.
El curso de tatuador que oferta Euroinnova te garantiza eso y más, ya que te ofrece una titulación extra de higiene sanitaria que te ayudará a ejercer esta labor de forma profesional y segura.
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