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Las relaciones que se dan en el lugar de trabajo no son tan diferentes a las que mantenemos en nuestra vida personal. Es inevitable que la relación evoluciones entre compañeros y que conforme pase el tiempo haya lazos que se refuercen o debiliten, por eso, es imprescindible contar con profesionales en plantilla que sepan cómo mejorar las relaciones laborales desde un punto de vista legal, funcional y humano.
Actualmente, hay diversos métodos que refuerzan a los equipos y con los que se impulsa su potencial. Generalmente, estas estrategias son desarrolladas por el departamento de Recursos Humanos, pero también se cuenta con los expertos en Relaciones Laborales para que aporten sus bases legales. De esta forma, se fortalecerán todas las facetas de las relaciones laborales.
Las relaciones laborales garantizan la cooperación empresarial, manteniendo los principios legales y estudiando las mejores soluciones para que todas las partes involucradas en una actividad resuelvan sus diferencias de la manera más ventajosa para todos.
Si te apasiona el mundo empresarial y has estudiado cualquier área relacionada con su gestión, fórmate en Relaciones Laborales, un área en pleno desarrollo e innovación.
Gracias a la concienciación social que se ha creado en torno a los derechos de los trabajadores, a la revolución digital y a la globalización, las empresas de hoy tienen la oportunidad de crecer y desarrollar nuevos modelos de negocio sin estar sujetos a límites territoriales o culturales. El panorama laboral no deja de evolucionar y, actualmente, se están desarrollando diferentes modelos de liderazgo y nuevas metodologías para mejorar la productividad de los empleados a la vez que sus condiciones laborales.
El mercado ha cambiado y presenta algunas nuevas características que lo hacen más plural y competitivo, como: el incremento de la presencia de la mujer en sectores y puestos que se consideraban principalmente masculinos, aumento de la producción pero disminución de demanda de profesionales, aumento de pequeñas empresas, aparición de nuevas profesiones de base tecnológica, incremento de la competencia entre empresas, teletrabajo, más implicación de los trabajadores en la empresa y auge del sector servicios, entre otros.
En las sociedades modernas, las relaciones entre empleados y empresa se rigen por contratos de trabajo y, dada la necesidad de flexibilidad y de adaptación por parte de ambas partes, las relaciones laborales de hoy en día se caracterizan por: mantener las diferentes modalidades de contratación indefinida, la flexibilidad de la jornada laboral para la conciliación familiar y la combinación de periodos de ocupación y paro durante la vida laboral de las personas en activo.
Igualmente, con el cambio de las empresas, también ha cambiado el perfil de los trabajadores, que ahora son más flexibles en su disponibilidad horario y geográfica, más polivalentes, mejoras trabajando en equipo, con nuevas habilidades digitales, con una mayor predisposición a aportar nuevas ideas a la empresa y a asumir nuevas responsabilidades.
En la actualidad existen muchas metodologías cuyo objetivo es mejorar las relaciones laborales, la productividad y la satisfacción laboral de los empleados. La gerencia debe mantener los niveles óptimos de competitividad entre los trabajadores, pero sin llegar a generar tensiones o conflictos. ¡Mira algunas de las metodologías más rompedores!
Reverse Mentoring: se trata de que un joven con avanzadas habilidades tecnológicas o formado en proyección de negocio, haga de mentor para los directivos más veteranos e implementar así nuevas estrategias, ideas o puntos de vista.
Desarrollo de trabajos colaborativos: consiste en que un grupo de personas trabaje por un objetivo en común intercambiando conocimientos y complementando sus habilidades. En este modelo, tanto las responsabilidades como el liderazgo están compartidas.
Smart Working: esta metodología se caracteriza por proporcionar a los trabajadores de una corporación todas las herramientas necesarias para desempeñar su actividad y alcanzar un alto nivel de productividad y rendimiento desde cualquier lugar. Su principal característica es el equilibrio entre confianza y compromiso para con la empresa.
Gestión ágil de proyectos: analiza a los equipos de trabajo y los recursos disponibles para desarrollar acciones que permitan la eficiencia de la producción, el ahorro de tiempos y focalizar los esfuerzos del personal. ¡Descubre las metodologías ágiles!
Para que la empresa mantenga un nivel de productividad óptimo es importante que el equipo esté cohesionado y bien coordinado, lo que se puede conseguir atendiendo a estos puntos clave:
Mantener una buena comunicación: desarrollar una comunicación cercana, bidireccional y continua con los empleados. No limitarse solo a correos o comunicados profesionales, sino fomentar la confianza y las conversaciones cara a cara.
Establecer modelos de liderazgo modernos y competentes: distribuir responsabilidades y trabajar las habilidades de liderazgo de los empleados ayudará a mantener al equipo atento y motivado.
Fomentar la creatividad y la cooperación: empoderar a los empleados a través de la escucha activa y el acogimiento de nuevas propuestas que involucren a varios miembros del equipo. De esta forma, también se puede fortalecer la cultura de empresa y mejorar los lazos diferentes departamentos.
Formación en nuevas tecnologías: implementar la innovación digital en la empresa es importante, pero más aún, lo es formar a los empleados en ella. Los programas de formación digital son esenciales para que toda la plantilla sea consciente de la importancia que juega la tecnología y en la incorporación de nuevas habilidades digitales.
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